¿Cuántos millones de litros de agua hay en el mundo? Es una de las cifras más destacadas que puede conocer el visitante de L’Or Blau, una muestra que hasta el 18 de abril de 2021 se puede visitar en el Palau Robert de Barcelona y que tiene por objetivo dar a conocer la realidad del agua en el mundo, y en Catalunya en particular, ante los retos de la emergencia climática.
La exposición, en catalán, castellano e inglés, es gratuita y se puede visitar de forma segura, ya que se han tomado todas las medidas necesarias para evitar el riesgo de contagio. Abierta a todos los públicos, ofrece un itinerario para descubrir qué hay detrás del gesto cotidiano de abrir un grifo y, gracias a una puesta en escena interactiva, nos hace comprender los retos a los que se enfrenta la sociedad para asegurarse el abastecimiento en el futuro.
Sorprende constatar que hoy nos bebemos la misma agua que había en la era de los dinosaurios, ya que el agua cambia de estado, pero el volumen no varía. El problema es que tenemos la misma agua, pero en los últimos cien años la población se ha cuadruplicado y la demanda de agua se ha disparado un 600%.
El visitante también se quedará impactado al descubrir que sólo el 3% del agua que hay en la tierra es dulce y que de esta sólo tenemos disponible el 0,007%, ya que la gran mayoría del agua dulce está congelada en los polos. Y en Catalunya, ¿Cuánta agua hay? En la muestra, de una forma muy visual, se nos cuenta que tenemos una doble realidad: mucha agua y poca población en las cuencas compartidas, es decir, en el lado de poniente, y mucha población y poca agua en las cuencas internas, las más cercanas al mar.
Por la ciudad de Barcelona, por ejemplo, pasan unos ríos con un caudal de entre 14 y 22 metros cúbicos por segundo, una cifra muy pequeña en relación con los ríos que pasan por París (575 m³/s) o Viena (6.500 m³/s). Es una buena manera de ilustrar el déficit hídrico que sufre la región metropolitana y que se ha reducido parcialmente con la construcción de una planta desalinizadora, aunque todavía hacen falta nuevas inversiones para impulsar, por ejemplo, la reutilización del agua, la gran solución de futuro que se plantea para garantizar el abastecimiento.
Esta realidad y las diferentes sequías vividas hacen que el ciudadano de Barcelona esté muy sensibilizado con la necesidad de hacer un consumo eficiente del agua. Así, el consumo actual por habitante es de 108 litros por persona y día, una cifra muy pequeña con relación a los 666 litros de Pekín o los 503 de Nueva York.
En una de las salas de la muestra se hace un recorrido por los 20 años de historia de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), que ha desarrollado una tarea totalmente pionera para garantizar el buen funcionamiento del ciclo integral del agua y la planificación hídrica del país. Una de las realidades más visibles de la ACA es que desde que nació en el año 2000 ha impulsado una potente red de más de 500 depuradoras que permiten que hoy los ríos ya no bajen contaminados.
La exposición L’Or Blau hace un gran esfuerzo pedagógico para dar a conocer cada una de las partes del ciclo integral del agua, desde la captación y potabilización hasta el saneamiento y reutilización y también explica muy bien los diferentes usos que se hace del recurso, donde destaca el gran consumo del sector de la agricultura a nivel mundial.
Vale la pena pararse un rato en la calculadora de huella hídrica, que nos permite saber cuántos litros de agua se han utilizado para producir diversos tipos de alimentos, como un entrecot, una naranja o una botella de vino. También se da mucha información sobre el consumo de agua en los hogares, es decir, los volúmenes consumidos por una ducha, para beber y cocinar o en poner un lavavajillas.
“Gracias a una narrativa accesible, la exposición ayuda a entender una realidad no siempre visible e inspira a unir fuerzas para afrontar uno de los retos más complejos de la historia de la humanidad”, explica la ACA.
Al final de la muestra, en la sala Futuros Hídricos, se plantea la pregunta urgente de cómo podemos detener la crisis del agua. Se hace mediante una instalación que exige la participación del visitante, que tiene que elegir entre cinco respuestas: comunicar y sensibilizar mejor; legislar y poner más multas; innovar con nuevas tecnologías como la regeneración y la desalinización; optimizar los consumos de los diferentes usos, y compartir mejor el recurso. Para escoger una respuesta se debe pisar el pedal correspondiente y, automáticamente, se llena de agua un recipiente que simula un gráfico de barras donde se pueden visualizar las soluciones que han sido más elegidas.
La exposición L’Or Blau está organizada conjuntamente por el Departament de Territori i Sostenibilitat y por la Direcció General de Difusió del Departament de la Vicepresidència i d’Economia i Hisenda. La muestra ha sido comisariada por la Agència Catalana de l’Aigua y por Domestic Data Streamers, un estudio especializado en mostrar datos mediante sistemas y experiencias interactivas.