La llegada de Paco Sánchez, procedente de Pronovias, a la dirección general de Lola Casademunt en 2020 ha marcado un antes y un después en la firma de moda y complementos con sede en Cardedeu (Barcelona). A pesar de las consecuencias de la pandemia, la compañía familiar catalana ha logrado triplicar su facturación en dos años, ya que ingresó 8,5 millones de euros en 2020 y prevé cerrar el actual ejercicio con 27 millones, dos millones más del presupuesto inicial. De confirmarse esta cifra, solo en 2022 la marca se anotará un crecimiento del 80%.
Según el CEO y director general, el plan que se han trazado contempla volver a triplicar el volumen de negocio en tres años, es decir, alcanzar los 80 millones a finales del ejercicio de 2025. Para hacer frente a este ritmo, Lola Casademunt ya proyecta construir un nuevo edificio en Cardedeu que le permitirá duplicar el espacio de su sede actual, que acaba de ser totalmente remodelada. Se prevé que las obras se inicien en 2024 y que el nuevo inmueble se destine íntegramente al equipo de diseño y creación de las colecciones de la firma, según avanza Sánchez a The New Barcelona Post. El crecimiento también se acelerará gracias a la firma de acuerdos con empresas como Zalando, uno de los líderes globales en venta de ropa online.
Los cimientos del crecimiento de Lola Casademunt se forjaron en 2017, cuando la marca propiedad de Ferran Espona y de Maite [Gassó] Casademunt, directora creativa e hija de la fundadora y alma mater de la empresa —que ahora tiene 91 años—, apostó por lanzarse al mundo de la moda con una colección de ropa que presentó en la pasarela 080 de Barcelona en 2018. Hasta entonces, Lola Casademunt era una firma reconocida por sus complementos —desde accesorios para el cabello a fulares, bolsos y zapatos—, pero ahora es una marca total look que llega a sus clientas a través de la marca Lola Casademunt y Lola Casademunt by Maite, la línea más premium de la empresa y la colección más personal de Maite Gassó Casademunt. Según Sánchez, su posicionamiento en el mercado no es el de una firma low cost, pero tampoco el de una marca de lujo: “somos una marca premium, aspiracional”, destaca.
El segundo gran factor que ha acelerado la cifra de negocio es la decisión de internacionalizar la compañía, con un plan que se ha encargado de ejecutar el nuevo director general. Así, en enero de 2021 la empresa sólo operaba en España y Portugal y ahora, en menos de dos años, las prendas de Lola Casademunt ya se comercializan en 500 tiendas multimarca de catorce países, como Andorra, Bélgica, Chipre,
Además de seguir desarrollando Europa, una de las prioridades de Lola Casademunt es adentrarse en más países de Latinoamérica, con Colombia, Chile y Panamá en el punto de mira. Otro reto es entrar en Estados Unidos, donde les gustaría poner un pie a través de Miami en 2025.
Acuerdo con Zalando
Desde la pandemia, las ventas online de Lola Casademunt se han duplicado y se prevé que este 2022 generen el 10% de la facturación. Este porcentaje, sin embargo, podría acelerarse en 2023, ya que desde esta semana las colecciones de Lola Casademunt también pueden comprarse a través de Zalando. “Nos han homologado para distribuir nuestras prendas en un buen número de países europeos; esta misma semana empezamos a trabajar en ocho mercados, lo que puede suponer un fuerte espaldarazo a nuestro negocio online”, subraya el director general.
En paralelo a la expansión en Internet, la firma seguirá desarrollando su red de tiendas físicas en España, donde cuenta con un grandísimo aliado: El Corte Inglés. Actualmente, Lola Casademunt cuenta con 27 córners o espacios diferenciados dentro de los grandes almacenes y en breve abrirá dos más en los centros de A Coruña y Bilbao. En el último año, la presencia en El Corte Inglés se ha incrementado en un 70%, al pasar de 17 a 29 puntos de venta. “En 2022 hemos abierto en grandes plazas como en los centros de Sorolla y Castellana, en Valencia y Madrid, pero con la diferencia que estas nuevas boutiques no están en la planta de complementos, sino en la de mujer, lo que contribuye a potenciar mucho más nuestra marca”, explica Paco Sánchez.
Lola Casademunt posee también 19 tiendas propias a pie de calle en las mejores zonas comerciales de las principales ciudades españolas, una cifra que crecerá a 21 puntos de venta antes de final de año gracias a las nuevas aperturas en Zaragoza y Las Palmas.
Según el directivo, todo este crecimiento y la “fuerte apuesta por potenciar la marca” se está financiando con recursos propios. “Creceremos tanto como nuestro propio pulmón financiero nos lo permita; no estamos buscando ni prevemos dar entrada a socios, queremos ser autosuficientes”, asegura.
Estreno de la nueva sede de Cardedeu
El pasado jueves, Lola Casademunt, que acaba de celebrar su 40 aniversario, inauguró la remodelación de su cuartel general de Cardedeu, donde trabajan 65 de los 170 empleados de la compañía. El inmueble ha sido sometido a una reforma integral después de que la externalización de la logística a un operador especializado haya permitido prescindir del almacén que había en su sede central y liberar espacio. Las nuevas instalaciones disponen de una superficie de 3.200 metros cuadrados distribuida en cuatro plantas, que acogen las oficinas centrales de finanzas y administración, tecnología, recursos humanos, logística, retail, wholesale, ecommerce, diseño, compras, control de calidad, almacén, márqueting y comunicación.
Además, se ha duplicado el espacio destinado a showroom y modelaje y se ha construido una tienda piloto en la que los expertos en visual merchandising de la marca definen los cambios que deben implantarse en las tiendas cada quince días. También hay una cafetería, Lola Club, para que los trabajadores puedan comer y realizar sus pausas.
En 2024, en un terreno adyacente, Lola Casademunt construirá un edificio gemelo de 3.200 metros cuadrados más que destinará íntegramente al equipo creativo, técnico y de diseño, mientras que el inmueble actual se destinará a los departamentos corporativos o de negocio.
Hasta hace poco, el 100% de los productos diseñados por la empresa familiar se fabricaban en Asia, pero la llegada de Sánchez a la empresa y la crisis del coronavirus ha hecho que se empiece a desviar parte de la producción a talleres de Catalunya —ubicados en el área del Vallès— y también en Andalucía, Portugal, Marruecos y Turquía. “Ya hemos logrado que el 30% de la producción se realice en proximidad; queremos contribuir a reflotar y regenerar la potente industria textil que teníamos en el pasado”, concluye el directivo.
