Render ambulatorio Vall d'Hebron con plaza por encima Ronda de Dalt
Imagen virtual de cómo será el nuevo ambulatorio de Vall d'Hebron, al otro lado de la Ronda de Dalt.

La transformación del hospital Vall d’Hebron coge ritmo

El centro público se está ampliando con nuevos edificios, como el recientemente inaugurado helipuerto y el futuro ambulatorio, a la vez que moderniza sus instalaciones y se abre a la ciudad. El presupuesto total del proyecto se situará en los 300 millones de euros y se espera que esté acabado antes de 2030.

El hospital Vall d’Hebron es una pequeña ciudad por la que transitan 50.000 habitantes al día. Entre pacientes, familiares y profesionales, las instalaciones muchas veces se congestionan, entorpeciendo el día a día de un recinto que vive a espaldas de los barrios que le rodean. En una superficie de unos 125.000 metros cuadrados, vallada y poco accesible, conviven el propio hospital, el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIO), el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), el Centro de Esclerosis Múltiple de Catalunya (Cemcat) y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), sumando una plantilla de 9.000 trabajadores. A todo esto, se añade que los años pasan, como se ve en el edificio central, construido a finales de 1950 y con una infraestructura que tiene que irse actualizando para no quedarse desfasada.

Con el objetivo de mejorar su atención sanitaria e integración urbana, el centro público emprendió un proyecto de ampliación en 2017. El presupuesto total se calcula que se situará en los 300 millones de euros, con una finalización prevista de todos los trabajos para antes de 2030.  “El nuevo Vall d’Hebron no cambia de sitio, se queda donde está, pero se mejora con nuevos edificios y la rehabilitación de los que no se derriban”, expone Albert Salazar, gerente del hospital. Los que se mantienen y se van sometiendo a mejoras son el Hospital General —el principal—, el Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, y el Hospital Infantil y de la Mujer. Estos dos últimos datan de finales de los 60.

El proyecto que empezó hace cinco años empieza a dar sus primeros resultados, con algunos espacios ya terminados como el helipuerto, inaugurado a finales de 2021. La nueva infraestructura está ubicada en el ala oeste del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, teniendo en cuenta que el grueso de los pacientes que llegan en helicóptero medicalizado sufre traumatismos o quemaduras muy graves. La instalación ha permitido reducir a dos minutos el tiempo que pasa desde que el enfermo aterriza en la pista hasta que entra en urgencias. Antes, cuando estaba al otro lado de la Ronda de Dalt, se tardaban 15 minutos y se requería el traslado con ambulancia. Se espera que el nuevo helipuerto registre 300 operaciones anuales.

Nuevo helipuerto Vall d'Hebron
El nuevo helipuerto de Vall d’Hebron, ubicado en el ala oeste del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados.

Mientras que hay instalaciones que se estrenan, otras ven como avanzan “a buen ritmo” las obras, como es el caso del futuro edificio del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), según remarca Salazar. Los trabajos se iniciaron en diciembre de 2020, con el derribo de la antigua lavandería y del comedor de la Antigua Escuela de Enfermería, espacio sobre el que se alzará el centro, diseñado por los estudios BAAS Arquitectura y Espinet/Ubach. Concretamente, se encuentra entre el edificio docente de la UAB y el Hospital de Traumatología.

La nueva sede del VHIR servirá para concentrar en único espacio toda la investigación que se realiza en el campus, hasta ahora desperdigada en diferentes puntos. Con una inversión de 40 millones de euros, la superficie destinada a la investigación crecerá un 300%, llegando a los 17.000 metros cuadrados, y se duplicará el espacio dedicado a laboratorios, hasta los 5.569 metros cuadrados. Se espera que acoja a unos 400 investigadores e infraestructuras científicas punteras, como un ciclotrón, esto es, un acelerador de partículas que permitirá la producción de nuevos radiofármacos. También incluirá un centro de Terapias Avanzadas y otro de trasplantes. Se prevé que esté listo a finales de 2023.

Nuevo edificio VHIR
El nuevo edificio del VHIR, diseñado por los estudios BAAS Arquitectura y Espinet/Ubach, servirá para unificar la investigación en el campus.

Un ambulatorio con 250 consultas

Una de las piezas esenciales del futuro Vall d’Hebron será el nuevo edificio de atención ambulatoria para adultos, en el que se concentrarán casi todos los servicios ambulatorios, hasta ahora también disgregados por el campus, además de ubicados junto a otros pacientes, dentro del Hospital General o del Hospital de Traumatología, provocando grandes concentraciones de personas en un único espacio. Con este ambulatorio, de 250 consultas repartidas en diez plantas, se quiere transformar la atención ambulatoria, con el objetivo de potenciarla para descargar a las otras áreas del hospital y tener un funcionamiento más eficiente. “Todo lo que no requiere ingreso es mejor”, remarca Salazar. Asimismo, cuando se libere el resto del campus de las consultas externas, se esponjará el recinto y se ganará espacio para los pacientes hospitalizados y la actividad quirúrgica. Solo el Hospital Infantil preservará las consultas actuales, recientemente renovadas.

Render sala espera vistas ciudad ambulatorio Vall d'Hebron
Imagen virtual de cómo será el nuevo ambulatorio de Vall d’Hebron, con espacios diáfanos y mucha luz natural, además de con vistas a la ciudad.

Actualmente, la atención ambulatoria representa el volumen más grande de todo Vall d’Hebron, con un millón de visitas anuales, cifra que se espera que crezca hasta el millón y medio en los próximos años. Según indica Salazar, para mejorar el servicio, se tendrá que garantizar su accesibilidad a todo el mundo, ampliando horarios, que irán de 8 de la mañana a 8 de la noche. También se cambiará su funcionamiento, intentando atender a los pacientes en el mínimo tiempo posible, haciendo la valoración por parte de los diferentes especialistas, las pruebas y el diagnóstico en un único día. “Se configurarán equipos multidisciplinares y funcionales para dar una atención centrada en el paciente y en su enfermedad, y no en la especialidad médica”, explica el gerente. Esto se traducirá en que, por ejemplo, a una persona con diabetes no solo la verá el endocrino sino que también le pasarán visita el cirujano o el podólogo, cubriendo las diferentes dolencias que puede provocar esta enfermedad.

El nuevo ambulatorio, diseñado por los arquitectos Diego Nakamatsu y Lluís Morán, supondrá una inversión de 70 millones de euros y estará ubicado al otro lado de la Ronda de Dalt, en el barrio de la Teixonera, justo delante del Hospital General. Se construirá sobre un edificio de propiedad municipal, conocido como la Losa. En él, se encuentran las cocheras de la L3 del metro y oficinas de TMB, coronadas por un aparcamiento de B:SM y un depósito de la grúa municipal. Con una superficie total de 46.210 metros cuadrados, además de consultas, también contará con 100 gabinetes —donde se realizan las pruebas— y 100 plazas de Hospital de Día, así como una área de diagnóstico por la imagen, una farmacia y un área de rehabilitación. Construido con elementos industrializados y prefabricados, se espera que las obras empiecen en 2024 y acaben en 2026.

Render fachada lateral ambulatorio con plaza Vall Hebron
La conexión por encima de la Ronda de Dalt facilitará el día a día del campus.

Concentrar las urgencias y múltiples caminos para cruzar el campus

La última gran pieza del proyecto de ampliación que está ejecutando el hospital Vall d’Hebron es el conocido como edificio FUL, por las iniciales de Farmacia, Urgencias y Logística. Es la parte que más verde está y se espera entre 2028 y 2030. Como el nuevo ambulatorio, requiere la aprobación de un Plan Especial Urbanístico para su materialización. En el edificio FUL, se concentrarán todas las urgencias, a excepción de las pediátricas. Con una inversión de 90 millones de euros, estará dividido en dos edificios. El primero, de 18.862 metros cuadrados, se destinará a las nuevas urgencias y la farmacia, y estará conectado de manera subterránea con el Hospital General y el Hospital de Traumatología. El segundo, de 10.050 metros cuadrados, será donde se ubicará la cocina, la lencerías, las áreas de mantenimiento y los almacenes, actividades esenciales para el buen funcionamiento de un hospital.

La última gran pieza del proyecto de ampliación que está ejecutando el hospital Vall d’Hebron es el conocido como edificio FUL, que se espera que esté listo entre 2028 y 2030

Lo que también está en una fase muy incipiente es la conexión a lado y lado de la Ronda de Dalt, para llegar a pie al nuevo ambulatorio. Se conseguirá así unir el hospital con el barrio de la Teixonera, pero también saldrán beneficiados con el nuevo Vall d’Hebron los barrios de Montbau y Sant Genís dels Agudells, que verán como el campus se abre a ellos, con la creación de un gran parque urbano y una trama de caminos verticales y horizontales.

Se acabará así con el aislamiento y se facilitará la movilidad, uno de los grandes lastres en este hospital, con muros y accesos inconexos que obligan a recorrer una larga distancia —cuesta arriba— si uno se equivoca de entrada. Por ello, se instalarán unas escaleras mecánicas que permitirán ir desde la Ronda de Dalt hasta el final del recinto hospitalario, a los pies de Collserola. También se definirá un anillo de circulación y un paseo de peatones que recorrerá el recinto desde la calle Nínive hasta la Biblioteca de Montbau.

Futur Campus Vall d'Hebron
El futuro campus de Vall d’Hebron será más verde y estará integrado más con la ciudad.