Catalunya cuenta con 294 empresas dedicadas al sector del Internet de las cosas (IoT), con una facturación conjunta de más de 1.585 millones de euros. Según un informe de Acció, la agencia de la Generalitat para la competitividad de la empresa, la cifra se ha incrementado en un 7% respecto a 2021. El estudio también detalla que el número de compañías catalanas especializadas en IoT han aumentado un 5% interanual en 2022 y emplean ya a unas 6.770 personas.
Según Acció, Catalunya se sitúa como la primera región del sur de Europa en captación de inversión extranjera en el ámbito del IoT, con un total de 136,2 millones de euros en los últimos cinco años. El informe prevé que hasta el año 2030 se tripliquen tanto el número de dispositivos IoT conectados, como los ingresos del mercado mundial de este sector a escala global, informa ACN.
El IoT se define como la interconexión digital de objetos en distintos ámbitos (doméstico, industrial o urbano, entre otros). El informe de Acció señala que se trata de un sector “emergente” y que el 85,7% de las empresas que lo integran son pymes, el 30,7% son startup y el 41,8% son compañías que tienen menos de diez años. Según el estudio, el 8,1% de las startup catalanas utiliza el IoT como tecnología principal. Durante los últimos cinco años, Barcelona se ha situado como la primera región del sur de Europa en captación de inversión en este sector.
En conjunto, Catalunya ha captado 9 proyectos (4,2% del total invertido en IoT en Europa) por un valor de 136,2 millones de euros (4% del total invertido). Además, se han creado un total de 466 puestos de trabajo. En el ránking de ciudades, Barcelona es la segunda metrópoli del sur de Europa en rondas cerradas por startup especializadas en IoT, solo por detrás de Milán. En el conjunto de la UE, la capital catalana ocupa la séptima posición, con 19 rondas de financiación por un valor de 24,2 millones de euros en el último quinquenio.
Mercado en crecimiento: el triple de ingresos hasta 2030
Las restricciones marcadas por la Covid-19 pusieron de manifiesto la necesidad de muchas actividades empresariales de poder operar en remoto. De hecho, el contexto de la pandemia facilitó el surgimiento de nuevas aplicaciones vinculadas al campo del IoT. El crecimiento benefició a las industrias como la manufactura y también otros campos como consumo, agricultura o logística, entre otros. El IoT ofrece múltiples aplicaciones en diferentes sectores y ámbitos empresariales; la optimización de rutas, el uso de vehículos autónomos y conectados, la mejora de la gestión de la producción o el seguimiento remoto de pacientes del ámbito de la salud.
Hoy en día, el mercado global de IoT sigue creciendo. Según el estudio de Acció, se prevé que en 2030 este mercado triplique sus ingresos, hasta alcanzar más de 621.000 millones de dólares. Asimismo, también se calcula que el número de dispositivos conectados en todo el mundo se triplicará durante este tiempo. Uno de los principales retos a los que se enfrenta el IoT es el creciente impacto de los ciberataques que se realizan a través de los dispositivos conectados. Así, se estima que el mercado de la seguridad de los objetos conectados ascenderá a 38.900 millones de dólares de cara al 2025.