El Govern de Salvador Illa quiere que Catalunya vuelva a liderar la economía española y se convierta en una región puntera en toda Europa con un modelo de prosperidad compartida. Con este objetivo, el Govern invertirá un total de 18.500 millones de euros hasta 2030. Illa ha remarcado que se trata de la movilización de recursos públicos hecha por la Generalitat “más ambiciosa” desde 2010, cuando la crisis económica ya había estallado, una paralización a la que seguirían los recortes y el proceso independentista.
“Propongo poner en marcha todo el dinamismo de la sociedad catalana y romper los cuellos de botella, deshacer nudos, para ser la región más prospera de España y una de las más prosperas de Europa”, ha defendido. Durante el discurso, Illa ha explicado que en sus visitas a otros puntos de España ha detectado “una actitud a veces de recelo y cierta desconfianza” hacia Catalunya. “Por eso es importante explicarme como presidente”, ha defendido. “Hay necesidad de explicarnos y también de escuchar, y aquí veo mucho trabajo por hacer”, ha dicho.
En una conferencia con el título de Catalunya lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida, el presidente de la Generalitat ha presentado un plan formado por 200 actuaciones concretas. El presupuesto previsto se dividirá en 13.700 millones de euros de inversión directa de la Generalitat y 4.800 millones de euros a través de créditos que irán destinados a infraestructuras, modernización productiva, conocimiento e innovación, buen gobierno e igualdad de oportunidades. El documento sostiene que, para recuperar el liderazgo económico de Catalunya a escala estatal y europea, hay que desarrollar una economía moderna que ponga el foco en los sectores de alto valor añadido y cita como prioritarios al agroalimentario, la automoción, el transporte, la química y, sin olvidar una de sus principales preocupaciones después de su paso por el Ministerio de Sanidad durante la pandemia, también la salud y la biomedicina.
El plan presentado por Illa señala que la mejora de la financiación autonómica se convertirá en una “palanca de tracción esencial” y enfatiza la necesidad de mejorar la productividad. Esto pasa por aumentar el peso industrial y potenciar los servicios avanzados, especialmente los profesionales, tecnológicos y financieros. Por otro lado, insta a la industria a abordar la transición energética y digital para modernizar la estructura productiva. De hecho, otro de los retos que cita es el impulso de la descarbonización de la economía y aumentar la resiliencia ante el cambio climático. En este sentido, el Govern recuerda que en Catalunya hay una baja participación en el campo de las energías renovables en el consumo final, con un 10% en 2022. Se trata de unos datos muy alejados de los niveles del resto de España (22%) y de la UE-27 (23%).
Junto a la mejora de la productividad y la descarbonización de la economía, el ejecutivo catalán resalta la necesidad de aumentar la dimensión empresarial de las empresas y que se fortalezcan en los mercados internacionales. Señala que la ratio de empresas por cada 1.000 habitantes en Catalunya es de 36 —superior a la media española y la europea— y que concentra el 19,5% de los asalariados en toda España. A pesar de esta concentración, las empresas tienen una dimensión más pequeña que las economías de su entorno.
Salvador Illa: “El acceso a la vivienda es un horizonte de país, tenemos que unir esfuerzos y no dejaremos a nadie atrás”
Illa también ha hecho referencia al retorno de la sede social de empresas a Catalunya, como han hecho recientemente el Banco Sabadell y la cementera Molins —sus presidentes, Josep Oliu y Joan Molins, respectivamente, se encontraban entre los asistentes—. “No lo pido ni lo he pedido, pero lo agradezco muy sinceramente”, ha aseverado. En la conferencia, también han asistido representantes empresariales como el nuevo presidente de Telefónica, Marc Murtra; el presidente del consejo de administración de Enagás, Antoni Llardén; el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; el consejero delegado de Criteria, Ángel Simon; el presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena; o el expresidente del Cercle d’Economia, Javier Faus.
En su discurso, Illa se ha fijado en el acceso a la vivienda, recordando el plan del Govern para construir 50.000 pisos públicos de aquí al 2030. “Veo cómo se ha convertido, no solo en Catalunya, pero también en Catalunya, en uno de los principales factores de desigualdad al incrementarse su precio muy por encima de la renta disponible de los ciudadanos”, ha indicado. “Tenemos hoy un recordatorio muy cerca de aquí”, ha agregado, haciendo referencia al desahucio previsto en la Casa Orsola, aplazado hasta la semana que viene por la masiva presencia de manifestantes este viernes ante sus puertas. “El acceso a la vivienda es un horizonte de país, tenemos que unir esfuerzos y no dejaremos a nadie atrás”, ha sentenciado.