La Generalitat, a través del Departament d’Empresa i Treball, ha destinado un total de 45,7 millones de euros a ayudas para proyectos de inversiones productivas que mejoren la competitividad, el impacto en el grado de sostenibilidad ambiental y la digitalización a empresas industriales. Se trata de la mayor línea de ayudas industriales de la historia de la Generalitat, que permitirá movilizar a una inversión total de 248,7 millones de euros.
Así lo ha anunciado el conseller d’Empresa i Treball, Roger Torrent i Ramió, después de mantener una reunión de trabajo con cinco empresas beneficiarias de estas ayudas: Gràfiques Salaet, Francisco Pagès Valenti, Bluesun Consumer Brands, Industrias Preciber y Copiral .
El titular d’Empresa i Treball ha explicado que “gracias a estas inversiones, las empresas industriales ganarán músculo, reforzando el tejido industrial catalán, capacitándolo para aprovechar nuevas oportunidades de negocio”. Torrent también ha puesto en valor los beneficios de estos proyectos que son “una ganancia para el conjunto del país, ya que contribuyen a crear trabajo de calidad, a fortalecer el tejido productivo, a la transición verde y al equilibrio territorial”.
Ante la avalancha de solicitudes, el Govern ha incrementado la dotación inicial de los 10 hasta los 45,7 M€
Inicialmente, la nueva línea de ayudas tenía una dotación de 10 millones de euros, pero debido a la alta demanda de las empresas, el Departament d’Empresa i Treball la ha ampliado hasta 45,7 millones de euros.
Esta nueva línea de ayudas, gestionada a través de la Direcció General de Industria (DGI), se enmarca en el Pacte Nacional per a la Indústria 2022-2025 y en concreto en el objetivo que se fijó el Govern de recuperar peso industrial hasta el 25% del PIB en 2030. El Govern ha trabajado desde el inicio de la legislatura para conseguir que la industria siga actuando como un motor para el conjunto de la economía del país, para mejorar su competitividad, resiliencia y valor añadido, y para reforzar aún más su internacionalización. La principal derivada de esta línea de ayudas, más allá de los proyectos concretos, es un aumento del tamaño de las empresas beneficiarias, una prioridad también del ejecutivo para dotar de mayor robustez al tejido productivo.
Más de 20.000 puestos de trabajo y 205 empresas beneficiadas
En total se han beneficiado 205 empresas, mayoritariamente pequeñas y medianas, que consolidarán 19.295 puestos de trabajo y crearán 1.424 nuevos. Los sectores que han recibido más ayudas han sido la industria de productos alimentarios, la fabricación de productos metálicos y la industria química.
Por veguerías, Barcelona es quien concentra un mayor volumen de ayudas con 21,7 millones de euros otorgadas, seguida de Girona (7,1), Catalunya Central (6,9), Lleida (3,8), el Penedès (3,3) Tarragona (1,7) Terres de l’Ebre (916.282) y el Alt Pirineu (200.569). En cuanto a las comarcas, el Vallès Occidental, el Baix Llobregat, el Vallès Oriental, el Barcelonès, Osona y el Bages son las que han concentrado mayor volumen de ayudas.
Hacer posible nuevos proyectos de inversión
El objeto de esta línea son los proyectos de inversión para nuevas plantas industriales o para la mejora de los procesos productivos de plantas existentes que comporten un volumen de inversión mínimo de 250.000 euros y un máximo de 3 millones de euros. Un requisito indispensable para acceder a las ayudas es el mantenimiento de los puestos de trabajo existentes en la fecha de solicitud, mientras que la creación de nuevos puestos de trabajo ha sido uno de los criterios de valoración más relevantes para la puntuación de los proyectos. En este sentido, la media de incremento de plantilla de las empresas que han accedido a las ayudas es de un 7,38%.
Estas inversiones deben ser tractoras en la cadena de valor de la actividad, de acuerdo con los objetivos del Pacte Nacional per a la Indústria y especialmente en los ámbitos de la sostenibilidad, la eficiencia energética y la digitalización de los procesos productivos.
Se han podido beneficiar de estas ayudas empresas industriales y de servicios relacionados con la producción con sede operativa en Catalunya y la cantidad de las ayudas es de hasta un 20% de la inversión con un máximo de 500.000 euros por proyecto. Estas ayudas pueden acogerse al marco temporal establecido por la UE para paliar los efectos que la invasión de Ucrania ha tenido en el tejido empresarial, a consecuencia de los incrementos de costes, rupturas de cadenas de suministro o dificultades con el transporte internacional.
Entre los criterios de valoración destacan la dimensión de la empresa, priorizando a las empresas pequeñas y microempresas; la generación de empleo más allá del mantenimiento exigido por el orden; el impacto de la inversión en proveedores establecidos en Cataluña; la aplicación de energías renovables para su proceso productivo; proyectos que apliquen criterios de economía circular y sostenibilidad, e impacto territorial del proyecto.