La sede corporativa de Fluidra en Sant Cugat.

Fluidra estrena un centro de I+D+i en Polinyà

El complejo de laboratorios dará servicio a las filiales de Europa, África y Oriente Medio y acogerá también las sedes de tres departamentos globales centrados en promover la innovación interna, la economía circular y la optimización del consumo de agua

Fluidra potencia su departamento de innovación y afianza su apuesta por el talento y el tejido industrial de Catalunya. La empresa líder en equipamiento para piscinas acaba de poner en marcha en Polinyà (Barcelona) un nuevo centro de I+D+i que dará servicio a tota la región Emea, que integra los países en los que opera la compañía en Europa, Oriente Medio y África.

Según la empresa presidida por Eloi Planes, este laboratorio permitirá “centralizar el conocimiento” generado en los distintos mercados y mejorar la eficiencia. El objetivo es poder desarrollar productos que sean innovadores y sostenibles para garantizar el éxito de la compañía en el futuro. Globalmente, el grupo cuenta con más de 200 ingenieros que trabajan en I+D y es titular de unas 1.400 patentes.

El centro de I+D empezó a construirse en el último trimestre de 2021. Ahora se ha inaugurado la primera fase, básicamente oficinas en las que ha centralizado los distintos departamentos de ingeniería del grupo, que tiene su sede corporativa en Sant Cugat del Vallès. El nuevo complejo de Polinyà crecerá con una segunda fase que incluirá los nuevos laboratorios de hidráulica, un área de prueba de productos con varias piscinas de diferentes tamaños y también un laboratorio centrado en el Internet de las Piscinas (IoP), un área de negocio que desarrolla nuevas soluciones digitales.

“El centro tiene como objetivo centralizar el conocimiento para considerar la piscina como un conjunto y no como una suma de diferentes equipos, ganando en eficiencia y enfoque. Esto permitirá a Fluidra unir los equipos de I+D, formando un equipo multidisciplinar potente, consolidando y transfiriendo el conocimiento”, señala la empresa cotizada catalana, que forma parte del selectivo Ibex 35.

La apuesta por Polinyà, sin embargo, es mucho más amplia. Además del centro de I+D+i para Emea, Fluidra ha ubicado en estas instalaciones otros tres departamentos de ámbito global. Por un lado, se ha instalado en el complejo la sede del programa Fluidra Lab, que promueve la innovación dentro de la organización y coordina las actividades de innovación abierta. Este departamento ha gestionado hasta ahora 75 iniciativas, de las cuales 12 están en fase de estudio, 6 en fase de desarrollo y 14 se han trasladado a la unidad de negocio correspondiente y están en fase de seguimiento.

La segunda unidad de ámbito global radicada en Polinyà és Sustainable Product, un departamento que tiene como misión incorporar los principios de la economía circular tanto en los procesos de diseño como de producción de Fluidra con el reto de reducir el impacto medioambiental del grupo. Así, el objetivo que se ha fijado la multinacional es que en 2035 el 80% de las ventas procedan de productos clasificados como sostenibles.

Eloi Planes, presidente ejecutivo de Fluidra.

Finalmente, otra de las nuevas áreas que se incluyen en este centro es el área de Water Management cuyo objetivo es ofrecer las mejores soluciones para optimizar el uso del agua y la energía en el sistema de la piscina, minimizando el impacto ambiental, pero manteniendo siempre la calidad del agua y ambiente de la piscina óptimos para proporcionar la mejor experiencia a los usuarios.

Presente en más de 45 países, Fluidra opera con marcas como Astralpool, Zodiac, Cepex y Polaris. En 2021, el grupo facturó 2.187 millones de euros y obtuvo un beneficio neto de 252,4 millones. Cuenta con más de 7.000 empleados y 35 centros de producción y divide su actividad en distintas áreas de negocio como piscinas residenciales, piscinas comerciales, tratamiento de agua, conducción de fluidos, riego y usos industriales. La empresa vale actualmente en Bolsa más de 3.700 millones. El pasado mes de septiembre Fluidra creció en Estados Unidos con la compra de S. R. Smith, una compañía de Oregón que factura cien millones de euros y es uno de los referentes en mobiliario y accesorios para piscinas, como toboganes.