En un momento de incertidumbre para el comercio internacional, las exportaciones catalanas se consolidan: el año pasado volvieron a superar la barrera de los 100.000 millones de euros por segundo año consecutivo. De hecho, con un volumen de 100.133 millones, la de 2024 fue la segunda mejor cifra de la serie histórica, sólo por detrás del récord de 2023, por un 0,5% menos.
Con estas cifras, Catalunya volvió a liderar las exportaciones a nivel estatal, con un 26% del total. Además, 2024 registró la mejor cifra de empresas que llevan más de cuatro años exportando, con más de 18.000, un 4,5% más que el año anterior. “El récord de empresas exportadoras regulares indica el grado de madurez de un tejido empresarial que ha hecho del mundo su mercado”, ha defendido el conseller d’Empresa i Treball, Miquel Sàmper.
Por sectores, destacaron especialmente el crecimiento de ventas de productos químicos y de alimentación, con aumentos del 3,3% y del 2,7%, respectivamente. En 2024, las exportaciones catalanas crecieron especialmente en América del Norte, con un 17% más, pero también en África, con un 9%, y en Asia, con un 3%. Estos aumentos han permitido compensar la bajada del 2,3% en la Unión Europea, que sigue siendo el principal socio comercial de Catalunya, con un 60% del total.
El país de destino de exportaciones catalanas que más creció durante el año pasado fue precisamente Estados Unidos, con un 19% más. Ante los posibles impactos de los aranceles que pueda aplicar el presidente estadounidense, Donald Trump, se ha producido un “efecto de anticipación” en las empresas catalanas, que han intensificado los intercambios durante los últimos meses para mitigar las consecuencias, según la directora de Negocio Internacional de Acció, Cristina Serradell. Tanto es así que el último mes del año se incrementaron en un 48% interanual.
Pese a este aumento, el peso de las ventas catalanas hacia Estados Unidos es del 3,6%, lo que los sitúa como el séptimo socio comercial de Catalunya en exportaciones. Teniendo en cuenta el papel que juega Estados Unidos en las exportaciones catalanas, Acció calcula que unos hipotéticos aranceles del 10% podrían provocar una reducción del PIB catalán en torno al 0,2%. En este contexto, Serradell ha contrapuesto el leve retroceso del 0,5% de las exportaciones catalanas con la bajada de otros mercados europeos, como el francés, que redujo el año pasado estas operaciones internacionales en un 11%.