Tras posponer su salida a Bolsa, Europastry continúa su hoja de ruta de crecimiento y se refuerza a nivel internacional. La compañía familiar ha adquirido el distribuidor De Groot Edelgebak, especializado en productos de panadería congelada premium para el canal horeca de Países Bajos. “Seguimos avanzando y trabajando juntos para alcanzar nuevos éxitos”, sostiene el presidente ejecutivo de Europastry, Jordi Gallés.
Por un importe que no ha trascendido, la operación permite a la empresa catalana, líder del sector del pan y las masas congeladas, ampliar su oferta de productos, teniendo en cuenta la amplia selección de pan, bollería y pastelería que distribuye De Groot Edelgebak. También le servirá para reforzarse en el canal horeca, uno de sus objetivos estratégicos para los próximos años, y disponer de una mayor capilaridad en un país donde ya estaba presente.
La empresa, con sede en Ede, cuenta con una cartera de 2.000 clientes y la plantilla se sitúa en los 40 empleados. Para este 2024, el distribuidor neerlandés prevé facturar 16,5 millones de euros.
La adquisición de De Groot Edelgebak también implica reforzar las fábricas que Europastry tenía en Países Bajos, donde está presente en los municipios de Oldeenzal, Beuningen y Steenbergen. El grupo cuenta con casi una treintena de plantas.
El estreno en el parqué, en pausa
Fundada en 1987 por Pere Gallés, la empresa con sede en Sant Cugat del Vallès és uno de los cinco principales actores del mercado mundial de panadería congelada. España y Portugal generan el 55% de los ingresos y el resto procede del negocio en Norteamérica y Centroeuropa. En total, Europastry opera en 80 países y suma 30 oficinas comerciales. El año pasado alcanzó una facturación récord de 1.350 millones de euros, un 20% más. Para este 2024, el grupo prevé que los ingresos crezcan un 10%. En el primer trimestre de este ejercicio, Europastry registró unas ventas de 325 millones de euros.
España y Portugal generan el 55% de los ingresos de Europastry, con presencia en 80 países
Además, a principios de mayo, amplió su red de centros de innovación y desarrollo con la inauguración de un nuevo centro de I+D Cereal (Center for Research Europastry Advanced Lab) en Barberà del Vallès, con un equipo de 90 trabajadores y una superficie de 2.500 metros cuadrados. Tras una inversión de 6,5 millones de euros, el centro de Barberà es el segundo complejo de estas características que pone en marcha en Barcelona, después del que abrió en Sant Joan Despí en 2016, y el sexto a escala global. El I+D es un pilar central del grupo, partida que se llevó 107 millones de euros en 2023. Solo el año pasado lanzó 480 nuevos productos al mercado.
La llegada a la bolsa le tenía que servir para dar salida al fondo MCH, poseedor de alrededor del 20% del capital del grupo. La operación se calculaba que iba a situar el valor de la compañía catalana en 2.000 millones de euros, manteniendo a los fundadores, la familia Gallés, como accionistas de referencia. Pero, a menos de dos semanas de la fecha prevista para su estreno en el parqué, la empresa decidió pausar el proceso por unas condiciones de mercado cada vez más desfavorables y una mayor volatilidad, en un contexto de periodo electoral en Europa.