Infosa sal marina Delta
Maquinaria de Infosa durante la cosecha de la sal marina.
EMPRESES EN ACCIÓ

Infosa: La internacionalización imparable de la sal marina

Con sede en La Ràpita, se trata de la tercera empresa que comercializa más sal marina en Estados Unidos. Más de la mitad de su negocio procede de mercados internacionales y se plantea, a medio plazo, abrir centros de producción en el extranjero para estar más cerca de sus clientes.

En Catalunya hay una única empresa productora de sal marina. Se trata de Infosa, una compañía familiar propietaria, desde el año 1946, de las instalaciones y de la concesión de explotación de Les Salines de la Trinitat, situadas en el Parque Natural del Delta del Ebro, en La Ràpita (Tarragona). Dada esta exclusiva posición en el mercado, sería lógico pensar que la empresa tiene un enfoque local. Sin embargo, en el caso de Infosa, no es así. 

La situación geográfica de Infosa tiene un impacto directo en su productividad, ya que, por la forma como se produce la sal marina —juegan un papel muy importante el viento y la radiación solar—las condiciones en el sur de la península, donde operan empresas de mayor dimensión, son más propicias. Ante esta realidad, la compañía del Delta puso en su punto de mira mercados exteriores en los que pudiera dar salida a su producto a un precio más elevado. Para llevar a cabo esta tarea, en los últimos años Infosa ha contado con el apoyo de ACCIÓ

Su primera experiencia exportadora fue en Francia, hace ya más de dos décadas. Unos años más tarde, la compañía tomó una decisión clave en su internacionalización: entrar en el mercado estadounidense. Actualmente, Infosa mantiene acuerdos comerciales con gigantes de la distribución de ese país y produce la sal marina de hasta trece enseñas comerciales de EEUU.

Esta estrategia exportadora ha dado buenos resultados a la compañía, hasta el punto de que el mercado estadounidense y Francia representan un 52% de su facturación total, que en 2022 fue de 15 millones de euros. “Buscamos países en los que no haya mucha competencia y el mercado todavía esté por crear, es la manera de no entrar en una guerra de precios”, apunta Manel Salvadó, gerente de la empresa. “A medio plazo —prosigue Salvadó—, también nos planteamos abrir centros de producción en el extranjero para estar más cerca de nuestros compradores”.

Infosa sal marina Delta
Las instalaciones de producción de sal de Infosa en el Parque Natural del Delta del Ebro.

Empujón a la internacionalización 

Infosa inició su proceso de internacionalización por su cuenta a finales de la década de los 90. En los últimos años, además, también ha contado con ACCIÓ, la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Catalunya, como un socio clave para expandirse más allá de nuestras fronteras. Uno de los servicios en los que se ha apoyado Infosa es Meet The Buyer, un programa gratuito que ofrece a las empresas catalanas la posibilidad de descubrir oportunidades de negocio, al ponerlas en contacto con importadores y distribuidores de todo el mundo. ACCIÓ detecta estas oportunidades a través de su red de Oficinas Exteriores de Comercio e Inversiones y las traslada a las empresas catalanas. En el caso de Infosa, estos servicios le han sido especialmente útiles para conectar con potenciales clientes y penetrar en el mercado israelí de la mano de ACCIÓ.

Del mismo modo, otro de los canales mediante los cuales ACCIÓ conecta empresas industriales catalanas con multinacionales que buscan proveedores es el directorio Catalonia Industry Suppliers. A través de esta plataforma, las  compañías internacionales disponen de información sobre la actividad, los productos y los servicios de empresas industriales y tecnológicas catalanas. Asimismo, las empresas multinacionales también pueden contar con el acompañamiento personalizado de ACCIÓ para identificar proveedores específicos que cubran sus necesidades concretas, a través del servicio Catalonia Suppliers. 

Sal más allá de la alimentación

La cosecha de sal prevista para 2023 es de unas 115.000 toneladas, muy cerca de las 120.000 toneladas que se consiguieron en 2019, uno de los mejores años a nivel de producción para Infosa. De toda esta cantidad, un 70% se destina o bien a la industria alimentaria o bien se comercializa al por menor en las estanterías de los supermercados. ¿Pero dónde va a parar el 30% restante?

“Tradicionalmente, el cloro de las piscinas se producía a partir de productos químicos. Ahora, en cambio, se está utilizando más la sal porque es más barata y su manipulación y transporte es más sencillo”, señala Salvadó. Para Infosa esta es la tercera línea de negocio más relevante (17% del total de las ventas), por detrás de la industria alimentaria (47%) y la venta al detalle (22%), y ha supuesto la aparición de un pico de demanda estacional de sal en los meses más calurosos del año.  

Colonia de flamencos en las salinas de la Trinitat.

El ecosistema de la sal

Las salinas de Infosa se encuentran en la Punta de la Banya, en la península dels Alfacs, en el extremo sur-occidental del Delta del Ebro. El hecho de que sea un espacio salinero, compuesto de lagunas y zonas húmedas con diferentes grados de salinización y microhábitats muy ricos en nutrientes, tiene un efecto transformador del espacio natural y crea ecosistemas propios. Esto propicia, por ejemplo, que el 85% de la población de gaviota corsa —en vías de extinción— nidifique en este entorno, o que la única colonia de flamencos que crían en Catalunya habite también este espacio. 

“Los que nos encargamos de la gestión de este lugar tenemos una responsabilidad sobre el ecosistema. Por encima de la producción de sal están los valores y cuidar el territorio”, afirma Manel Salvadó. En este sentido, Infosa, junto con otras salineras del estado, impulsan la Asociación Salimar para promover la sostenibilidad en estos parajes y mantener la viabilidad económica de la explotación de estos espacios.