[dropcap letter=”E”]
l día que me dieron la primera beca casi no me lo creía. Sentí una gran felicidad y mis padres saltaron de alegría cuando se enteraron. Cuando ves todas las solicitudes, te sientes como si fuera una lotería y crees que nunca te va a tocar, pero vale la pena intentarlo”, recomienda. Y es que, de no haber confiado un poco en sí misma, jamás hubiera podido compartir los pasillos del MIT con algún que otro premio Nobel. “Allí aprendí muchísimo como científica y como persona”, nos cuenta.
Pero, sobre todo, de no intentarlo, puede que jamás hubiera contribuido al gran hallazgo científico del que ha formado parte durante su posdoctorado: su equipo de investigación descubrió que cancelando la acción de la proteína p38, una especie de salvavidas encargado de proteger las células tumorales en el cáncer de mama, las terapias son mucho más efectivas. En el estudio, combinando la quimioterapia clásica con fármacos capaces de bloquear esta proteína, los tumores humanos implantados en ratones se han visto considerablemente reducidos.
Para Begoña, todos estos años de estudio han valido la pena porque, con ellos, se ha ganado la libertad de escoger su propio camino, algo difícil hoy en día para los investigadores científicos. “Hay gente que escoge la carta que le dan. Pero el estudio de tantos años, el esfuerzo y un poco de suerte te permiten tener en tu mano la baraja entera“, afirma.Y su satisfacción no es solamente personal. “Sabemos que no vamos a encontrar la cura al cáncer hoy mismo”, dice, “pero entender que puede que tu granito de arena acabe ayudando a millones de personas dentro de 20 años ¡es increíble!”.
“Las becas me han permitido hacer cosas que nunca había imaginado poder hacer y trabajar de lo que más me gusta rodeada de un equipo de grandes profesionales”. Sus logros son los nuestros y su futuro, también. Porque son jóvenes investigadores como Begoña quienes, con su esfuerzo diario, están luchando para hacer del mundo un lugar mejor. Por eso, darles la oportunidad de seguir estudiando es, si no más, darnos la oportunidad de avanzar como sociedad.
Texto: Patri Di Filippo
Fotografía: Clara de Ramón
Puedes leer más historias como estas en ALMA, la red social social, un espacio digital dedicado al ámbito social que aporta una nueva mirada al presente y al futuro de la sociedad, a partir de una voz optimista y diversa, y de todas las iniciativas que impulsa la Obra Social ”la Caixa”.