Las infraestructuras digitales atraen a servicios digitales, y los servicios digitales atraen a más infraestructuras. Este sistema genera un círculo virtuoso multiplicador en el que Barcelona quiere desempeñar un rol destacado, como defiende el analista Fernando Maldonado. La capital catalana ya camina en esa dirección, y espera que los data center previstos en la ciudad y su entorno generen un impacto en el PIB de 7.235 millones de euros en 2025. Esta cifra tiene en cuenta un impacto directo de 3.078 millones, junto a un impacto indirecto de 2.534, y uno inducido de 1.623 millones.
Así lo constata el informe Barcelona, puerto digital del Mediterráneo, de Digital Realty y De-Cix elaborado por la firma de análisis Foundry con el apoyo de la Cambra de Comerç de Barcelona. El documento, que ha presentado Maldonado, recoge que la capacidad instalada en el entorno barcelonés pasará de una potencia de 49 MW a 173 MW en 2025, en base a las inversiones previstas, que ascienden a 1.047 millones de euros. Esta inversión anunciada, que implica a una quincena de proyectos, permitirá acabar con un “déficit histórico de data centers y cerrar una brecha de infraestructura digital” que existía hasta ahora en Barcelona, según Maldonado.
La llegada de cables submarinos a la Barcelona Cable Landing Station (CLS) de Sant Adrià hace dos años potenció la capacidad de atracción de talento y de inversión extranjera, y situó la capital catalana en el mapa de interconexión global. Sin embargo, para que Barcelona se afiance como puerto digital del Mediterráneo y se convierta en un nodo de intercambio de datos y servicios digitales, el informe determina que es necesario desarrollar un ecosistema de centros de datos, puntos neutros, proveedores de servicios cloud, redes de comunicaciones e integradores de sistemas que está ahora en construcción.
Estos centros de datos no sólo interconectan redes y prestan servicios digitales, sino que generan riqueza y un efecto multiplicador, y es que por cada euro invertido, se generan siete. Además, estos data centers previstos en el entorno metropolitano crean 2.200 empleos, con 1.030 vinculados a la fase de construcción y con 713 en su operación. “No es la industria que más empleo crea, pero es un empleo de calidad dirigido a perfiles muy demandados”, ha puntualizado Maldonado.
Para que Barcelona se posicione como el puerto digital del Mediterráneo, el informe destaca que las administraciones deben dar pasos que sumen en este sentido, como la simplificación de trámites para el impulso de centros de datos, y la revisión de la planificación de la red eléctrica para garantizar un suministro eficiente y fiable. “El factor eléctrico es un elemento que puede limitar el crecimiento digital”, ha avisado Robert Assink, director general de Digital Realty en España, que ultima la puesta en marcha de un data center también en Sant Adrià del Besòs.
Esta planificación es necesaria para que Barcelona se erija como clave en este ecosistema de interconexión digital internacional. Su papel como hub de emprendeduría tecnológica y digital y su capacidad de atraer a talento e inversiones facilita este camino. Y es que, como ha recordado el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona en el Barcelonès Nord, Vicenç Hernández, la ciudad se sitúa entre el top 5 de ecosistemas emergentes del mundo, y es la octava a nivel mundial para trabajar en el extranjero: “Barcelona es y será motor del futuro de Europa”.
Sant Adrià reivindica su papel protagonista en este puerto digital, ya que acoge el CLS e inversiones como la de Digital Realty
Y es que la ciudad y su entorno está llamada a desempeñar un rol relevante en el ecosistema de interconexión del sur de Europa y del Mediterráneo, según Theresa Bobis, directora de De-Cix en el Sur de Europa. La empresa cuenta con tres puntos de intercambio de datos en la Península Ibérica, ubicados en Madrid y Lisboa, además de Barcelona. Los tres se incluyen en los 13 de la compañía, que conectan 470 redes de intercambio. La empresa confluye en el ecosistema con Digital Realty, que dispone de una red mundial de centros de datos, incluido el futuro de Sant Adrià.
Con la llegada de inversiones de este tipo y con el CLS, el municipio metropolitano quiere ejercer un papel protagonista en este puerto digital, como ha defendido su alcaldesa, Filo Cañete. “Sant Adrià no deja de ser el puerto de entrada de toda esta interconexión con el resto del mundo”, ha reivindicado. Cañete ha recordado que tanto el CLS como el nuevo centro de Digital Realty estarán ubicados cerca del recinto de las Tres Xemeneies, “ese gran icono que se está transformando con la pretensión de albergar un hub digital y del videojuego”. Este hub, junto a los centros de datos, son piezas dentro de un entramado de conexiones y redes entrelazadas entre las que Barcelona y su metrópolis se proponen despuntar, en su voluntad de consolidarse como polo de innovación a nivel internacional.