La mesa de reindustrialización de Nissan ha decidido mantener el hub de descarbonización liderado por QEV Technologies como opción prioritaria en la Zona Franca porque ofrece una solución industrial, uno de los objetivos marcados por administraciones, sindicatos y la marca nipona tras el cierre de las fábricas efectuado este mes de diciembre. La situación ha dejado sin trabajo a 1.400 personas (descontando las jubilaciones anticipadas y las bajas incentivadas).
La decisión se ha tomado después de que el pasado 17 de diciembre la compañía china Great Wall Motor (GWM) descartara continuar en el proceso de negociación al no obtener el nivel de ayudas públicas que reclamaba. Sin embargo, la mesa ha decidido mantener este proyecto como opción, aunque centra todos los esfuerzos de negociación en el proyecto de QEV.
La mesa de reindustrialización ha pedido “garantías” de empleo e inversión y conocer la magnitud real del proyecto de QEV, para valorar si son necesarias otras propuestas para ocupar todo el espacio del recinto fabril de la Zona Franca. También ha pedido que se cree una sociedad con un capital mínimo desembolsado y que se contrate a un equipo directivo, teniendo en cuenta que el hub de electromovilidad está integrado por una decena de compañías.
El proyecto que lidera QEV, con sede en Montmeló (Barcelona), prevé ocupar las dos líneas de fabricación actuales de Nissan en la Zona Franca para producir varios modelos de vehículos, como una furgoneta pequeña e incluso un vehículo de mayor tamaño. Para la mesa, la propuesta también incluye una salida para la reindustrialización de la planta que Nissan tiene en Sant Andreu de la Barca.
La mesa de reindustrialización ha pedido garantías de empleo e inversión para conocer a fondo el proyecto de QEV
En cuanto a las instalaciones de Montcada i Reixac, administraciones y sindicatos seguirán trabajando en el proyecto del fabricante de motocicletas eléctricas Silence, que según los representantes de los trabajadores estaría en una fase muy avanzada.
La mesa de reindustrialización —formada por el Gobierno de la Generalitat, el Gobierno central, Nissan y los comités de empresa de Nissan y que está asesorada por KPMG— también pide más garantías del plan de negocio e industrial de Silence. La próxima reunión de la mesa está prevista para el 21 de enero.
Respecto a los proyectos logísticos que también se han mostrado interesados en ocupar las instalaciones de Nissan, la mesa les mantendrá como alternativa, pero por el momento no se trabaja en los mismos.
El conseller de Empresa i Treball de la Generalitat, Roger Torrent, ha dicho que a partir de ahora se entra en una “fase decisiva” en la que habrá que analizar tanto las necesidades de terrenos y de activos industriales, como también “la solvencia” de los proyectos liderados por QEV Technologies en la Zona Franca, y de Silence en Montcada i Reixac. “Y todo esto, sin descartar a ninguno de los que hay sobre la mesa; porque, de hecho, queremos maximizar el espacio y generar el máximo de valor añadido posible”, ha subrayado Torrent, en referencia a que la mesa se abre a analizar otros proyectos si el hub de descarbonización no ocupa todo el espacio de la Zona Franca.
Desde el Gobierno, el secretario general de Industria, Raül Blanco, recordó que “el objetivo principal es que los proyectos resultantes cubran las necesidades de la plantilla de las tres plantas de Nissan”, y añadió que “se adelanta positivamente” en este sentido.