Exposición 'Digerir el mundo donde está' CaixaForum
La exposición Digerir el mundo donde está se podrá ver hasta finales de octubre.

El CaixaForum se acerca a lo invisible reivindicando a los hongos

Alba Colomo configura una muestra en la que se dignifica el papel de estos organismos, poco populares e imaginados

Hay muchos elementos que afectan a la vida en los que ni se piensa porque no se ven. Uno de ellos son los hongos, esenciales para permitir la existencia humana y la mayoría de compañeros planetarios. Con un imaginario colectivo que los dibuja poco atractivos —y hasta peligrosos—, impidiendo que puedan ir reivindicando su contribución esencial, Alba Colomo quiere revertir este paradigma y poner el foco en estos organismos, enseñándolos y dignificándolos. Digerir el mundo donde está es la exposición que ha configurado para ello, formada por una veintena de obras, entre pinturas, esculturas, dibujos, instalaciones, obras textiles y material audiovisual. Se podrá ver en el CaixaForum desde este miércoles hasta el 30 de octubre.

“Una exposición de arte tiene que servir para contar relatos y este me parece urgente”, defiende Colomo, actual directora de la fábrica de creación La Escocesa. No solo por la función vital de los hongos sino por el contexto de emergencia climática que amenaza el presente, con unas temperaturas altísimas que no dan tregua y una multitud de incendios que arrasan con todo. Lo hace desde una lectura ecofeminista, presente tanto en el discurso de la muestra como en su composición y selección de artistas.

Como puerta para esa reflexión, la exposición empieza con dos hongos en la entrada, una escultura de Gabriel Alonso formada por un cúmulo de materiales orgánicos que crecen en la pared. Le sigue una de las obras vivas que se han incluido, con tres madres de kombucha que fermentan en recipientes de vidrio de Inês Neto dos Santos. “Para mí, era esencial traer vida a la sala y que las bacterias conviviesen con el resto de las obras”, remarca la comisaria. Siguiendo con el espíritu de la muestra, la naturaleza se impone y, dada la fermentación que produce esta bebida y el crecimiento que implica, se tendrá que ir cambiando el contenido cada diez días. También están vivas las frutas que le acompañan. Para evitar que su deterioro afecte a la obra, se irán sustituyendo.

Pero no todo va de hongos. Colomo hace una lectura de la aportación que hacen estos organismos, así como de la colaboración que establecen de manera innata, y la equipara con los cuidados, otro elemento invisible en la sociedad, pero esencial para su funcionamiento. Se ve en la pintura Isolated and Elongated on Green de Sue Williams, en la que una infinidad de cuerpos flotan juntos, se funden los unos con los otros, sin distinguir sus límites, poniendo en valor la interdependencia que el humano tiene con los demás y la imposibilidad de su aislamiento.

Los cuerpos, desnudos, también muestran su vulnerabilidad. Sue Williams lo plasma, pero también la película de Tacita Dean, Géllert, en la que un grupo de mujeres se baña en unas termas de Budapest. Otra vez la colectividad y la interconexión con los otros, siempre inexcusable. Y esa dependencia natural queda aún más representada cuando los demás son nuestro sostén, como en Va y ven: miradores de estrellas de Victoria Civera. Teresa Lanceta cierra el capítulo con una obra jamás expuesta, el tapiz Verano de 2017, otra muestra de las relaciones, la colectividad y las historias anónimas. A Colomo, las formas del tapiz le recuerdan a hongos.

Nuevas lecturas

La exposición de Colomo forma parte del programa Comisart, ideado para que comisarios emergentes configuren una muestra en la que aporten nuevas lecturas a los fondos de arte de la Fundación La Caixa y el Macba. Digerir el mundo donde está es la tercera de esta temporada, después de ¡Ratas! ¡Ratas! ¡Ratas! La próxima mutación.

La comisaria Alba Colomo
Alba Colomo, enfrente de Va y ven: miradores de estrellas de Victoria Civera.