Diez películas con mujeres extraordinarias

Siempre es un buen momento para hablar del papel de la mujer, tan falto de presencia pública. Yo quiero hablar de su papel en el mundo del cine, un ámbito en el que está de especial actualidad. El impulso mediático del #metoo contra el acoso sexual, unido a las crecientes demandas de igualdad salarial, comienzan a despertar conciencias. Pero antes de esta subversión feminista, fueron muchas las mujeres que dejaron huella en el cine, delante o detrás de la cámara, a pesar de que su impacto siga siendo menor. La escasez de directoras de cine de éxito es un ejemplo más de la situación que sufre la mujer en el mundo laboral en general, con un techo de cristal que resulta muy difícil de superar. Podemos hablar de excepciones: Kathryn Bigelow, Jane Campion, Jodie Foster, Sofia Coppola, Mia Hansen-Løve, y a nivel español, Isabel Coixet, Gracia Querejeta o la reciente revelación Carla Simón... Y para de contar. Y no sé si saben que la primera directora de la que se tiene constancia es la parisina Alice Guy-Blaché. Comenzó a relacionarse con el séptimo arte en 1894, y fue contemporánea de los hermanos Lumière. ¿A quién se recuerda hoy en día? No hace falta decir nada más... A lo largo de la historia del cine, las actrices han quedado principalmente relegadas a papeles secundarios como complemento del protagonista masculino y que a menudo tienen más relación con roles vinculados a la maternidad o al erotismo que a personajes fuertes con motivaciones propias. A pesar de todo, si echamos un vistazo a la cartelera podemos ver que algunas de las películas que se exhiben están protagonizadas por mujeres y que el empoderamiento femenino va en aumento. He querido realizar una selección de películas de los últimos cuarenta años que, en mi opinión, proyectan una mujer con más carácter, con ganas de comerse el mundo, a pesar de que la mitad de dichas películas están dirigidas por hombres. Ya va siendo hora de que estas mujeres modernas tengan el papel que se merecen. También en la gran pantalla. 1 ALIEN Ridley Scott (1979) La serie de películas protagonizadas por Sigourney Weaver es la madre de todas las excepciones. Si hay largometrajes que se saltan los estereotipos de la época (¡y los de ahora!) sobre cómo debe ser una mujer protagonista, Alien se lleva todas las medallas. ¿Por qué? Esta ficción se atrevió en 1979 a cambiar radicalmente el estereotipo femenino con una heroína fuerte, dura, valiente e inolvidable, la teniente Ellen Ripley. ¡Y en una película de ciencia ficción! ¿Existe un terreno más masculino? 2 THELMA Y LOUISE Ridley Scott (1991) Volvemos a Ridley Scott, todo un pionero. Las dos protagonistas del filme se erigieron en los años noventa como musas de un feminismo que quería ganar importancia. Geena Davis y Susan Sarandon arrasaban en taquilla entre blockbusters como Terminator 2. El resultado fue transgresor, pero tampoco faltaron las críticas acerca del rol de la mujer en la película, ya que una de las protagonistas es víctima de una violación y porque, a pesar de su rebeldía, ambos papeles femeninos se nos presentan con un carácter en ocasiones débil y un poco lunático, sin romper del todo con los estereotipos que a menudo se han asociado a las mujeres que no tienen un hombre a su lado. ¿Por qué? Thelma y Louise inspiraron una nueva hornada de películas de Hollywood en las que la perspectiva femenina pasaba a ser el punto de vista principal, pero resultó ser un boom efímero que no consiguió hacer temblar los cimientos de la industria estadounidense como debería haberlo hecho. Siempre nos quedará su grito por la libertad en la última escena de la película. 3 LAS VÍRGENES SUICIDAS Sofia Coppola (1999) Una película dirigida y protagonizada por mujeres, toda una rareza. Aquí entra en escena Sofia Coppola, la hija de uno de los mejores cineastas de todos los tiempos, quien dirige la historia de unas jóvenes prisioneras de su estricta madre y obligadas a vivir una vida de abstinencia, sin colores. De una belleza innegable, este retrato adolescente es al mismo tiempo angustioso y dolorosamente precioso. ¿Por qué? En su momento supuso un revulsivo de libertad fílmica y de nueva narrativa visual. La hija de Coppola emergió con una adaptación de la novela homónima de Jeffrey Eugenides que aporta humor y ternura a partes iguales. Hoy en día, muchos de los conflictos que se muestran han sido en gran medida superados, pero el secreto de la feminidad, el deseo, la muerte... estarán siempre presentes. 4 SOLAS Benito Zambrano (1999) En la ópera prima de Zambrano hay una necesidad vital de explicar los personajes de la película a través de su soledad. No es una película de perdedoras, sino de personas que nunca ganan. Mención especial a las SOLAS, en mayúsculas, de Zambrano: María Galiana y Ana Fernández, se llevaron ambas el Goya a la mejor interpretación femenina revelación y secundaria del año 2000. ¿Por qué? Solas retrata la desesperanza vital de madre e hija en una población rural de Andalucía, un mundo regido por y para los hombres. Al mismo tiempo, también retrata la masculinidad imperante. Desde el machismo extremo, plasmado en el camionero misógino y maleducado que se desentiende del embarazo de la protagonista, hasta los hombres sensibles, que son compañeros, tiernos y amigos. 5 BOYS DON'T CRY Kimberly Pierce (2000) Basada en un hecho real, relata la vida de una mujer que entra en una crisis de identidad sexual. Supuso un Óscar para Hillary Swank, con un papel que rompía con los estereotipos. Narra perfectamente la discriminación y el rechazo hacia los y las transexuales a principios de los años noventa. Y que hoy en día sigue vigente. ¿Por qué? Kimberly Pierce cuestionó los tópicos de la masculinidad y el sufrimiento interno de una mujer que se siente hombre y que debe hacer lo imposible para aceptarse y no sentirse marginado. Supuso una producción polémica que profundizó en el castigo social de las identidades sexuales alternativas. 6 VOLVER Pedro Almodóvar (2006) No podía faltar uno de los mejores directores españoles en esta selección. Almodóvar culminó en el 2006 su particular y recurrente homenaje a las mujeres con esta comedia de muerte y feminismo en un pueblo de la Mancha, con una Penélope Cruz en estado de gracia interpretando el mejor papel de su carrera. ¿Por qué? Volver es un filme sobre la familia y, en concreto, sobre las mujeres y la solidaridad con la que afrontan los problemas más graves, como la muerte. Es precisamente esta conexión entre la vida y la muerte lo que lo hace tan especial. ¡Ah! No os perdáis la versión del tango «Volver», de Gardel, por parte de la gran Estrella Morente, el cual juega un papel central en la película. 7 PERSÉPOLIS Marjane Satrapi (2007) Las buenas historias sobre mujeres pueden surgir en cualquier lugar, incluso en un país tan represivo para ellas como Irán. La directora Marjane Satrapi sorprendía en el 2007 con una joya de la animación titulada Persépolis. La película es una denuncia del fanatismo religioso y de la represión contra la mujer iraní por parte de los fundamentalistas islámicos. ¿Por qué? La directora y protagonista de la historia busca la libertad propia y la de su pueblo, y durante el camino nos muestra las dificultades de una mujer que debe marchar al exilio pero que no olvida su hogar. Lo hace, primero, a través del cómic, y, después, a través del cine de animación en esta deliciosa adaptación. Persépolis es una obra que retrata el coraje de las mujeres iraníes, que muestra una realidad tristemente cotidiana para las persas, todavía forzadas hoy en día a cubrirse el pelo con un pañuelo para poder salir a la calle. 8 CARAMEL Nadine Labaki (2007) De la represión en Irán pasamos de la mano de cinco mujeres a las contradicciones de la sociedad libanesa, mucho más abierta pero carente asimismo de igualdad. De nuevo, tiene que ser una directora la que filme y denuncie la hipocresía y falsedad de una sociedad patriarcal. ¿Por qué? Por descubrir el uso íntimo del caramelo en el Líbano. Y porque la mirada de Labaki y la espontaneidad de las cinco protagonistas restan dramatismo a unas situaciones, como la violencia de género, que pueden ser muy duras, pero que, por desgracia, son propias del día a día. Además, la directora apuesta por una narración muy contenida, sin caer en ningún momento en la exhibición emocional. 9 EL PORVENIR Mia Hansen-Løve (2016) El porvenir es una película en la que no pasa casi nada, solo la vida. La particular manera de rodar de la directora francesa, que en esta película cuenta con la presencia de la excelsa Isabelle Huppert, nos aporta poca acción, pero mucha psicología de personajes. Casi todos son mujeres en plena crisis existencial. ¿Por qué? Es una historia sobre el paso del tiempo que se te va impregnando en la piel hasta que no te puedes desprender de él. En este caso, en El porvenir, la nueva heroína de la directora es una mujer obligada a descubrir un nuevo proceso vital al que nunca se había enfrentado: la libertad. Sin marido, sin hijos y sin trabajo... 10 ELLE Paul Verhoeven (2017) La protagonista de esta obra, Michelle, es un ser amoral. El director neerlandés muestra un mundo habitado por personajes miserables en una película que critica a una sociedad en la que la mujer puede escalar posiciones, pero nunca llega al poder. Isabelle Huppert, otra vez ella, toma todo el protagonismo. Una mujer sin escrúpulos, infeliz y sociópata que castiga a quienes están a su lado, pero, al mismo tiempo, fuerte y poderosa. No todas somos Bambi. ¿Por qué? Por traspasar los límites de la moral instaurada como patrimonio social. La película de Verhoeven deja claro que detrás de cada persona hay auténticos monstruos. Michelle lo es, y los que la acompañan ofrecen uno de los retratos más desagradables de los últimos tiempos. En definitiva, las mujeres también pueden ser incapaces de amar.