El negocio de la cervecera Damm ha superado los niveles prepandemia en 2021. La compañía que preside Demetrio Carceller ha cerrado el último año con una facturación de 1.488 millones de euros, un 21,5% más respecto a 2020 y un 7,5% superior a 2019 (1.385 millones de euros). Asimismo, el último ejercicio ha culminado con un beneficio neto de 121,3 millones de euros, en línea con las ganancias de 120 millones obtenidas en 2019.
El crecimiento en las ventas, que han experimentado aumentos significativos en todas las categorías de producto, se debe en buena parte al progresivo aumento de la actividad en el canal de bares y restauración, en sintonía con la recuperación turística, tanto nacional como internacional, según destaca la propia compañía. Ello ha permitido que el fabricante incrementara la producción hasta los 19,33 millones de hectolitros anuales.
La compañía ha seguido potenciando su presencia internacional, una labor a la que destina a un equipo de más de 250 personas, como uno de los ejes de crecimiento. El plan estratégico de Damm para el periodo 2022-2025, con el que prevé superar los 2.000 millones de facturación, tiene por objetivo duplicar sus cifras de negocio en el mercado internacional, que actualmente supone más de un 25% de su actividad, incrementando sus esfuerzos en la expansión en grandes mercados (África, Asia y Latinoamérica). Actualmente, la compañía comercializa y distribuye sus productos en más de 130 países, con un crecimiento sostenido en los pasados ejercicios. La compañía aumentó su plantilla en 393 personas, alcanzando los 5.100 empleados en todo el mundo.
En el capítulo de inversiones, el grupo cervecero barcelonés destaca que el pasado año culminó la adquisición del 50% que no controlaba del capital de Cacaolat —Cacaolat, Letona, Laccao y Agama— convirtiéndose, de esta forma, en único accionista de la compañía.
Nuevas inversiones
Para el presente ejercicio, del que informará en la próxima junta de accionistas del 24 de mayo, Damm inaugurará en junio una nueva línea de envasado de latas en la planta que la compañía posee en El Prat del Llobregat, que supondrá la creación de 50 nuevos puestos de trabajo. La línea ocupará una superficie de 11.600 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 25 millones de euros. Adicionalmente al tren de envasado, que cuenta con los mayores avances en tecnología y eficiencia energética, también se ha construido un nuevo edificio auxiliar.
En paralelo, y dentro de la estrategia de mejoras constantes, se encuentran diferentes proyectos para optimizar los departamentos de logística y operaciones, con el objetivo de conseguir importantes mejoras en cuanto a la eficiencia y productividad que permitan absorber incrementos en los costes derivados de factores externos de la producción.
En este sentido, Damm ha avanzado que 2022 se está perfilando como “un año especialmente complejo como consecuencia del incremento de costes de producción, tanto de materias primas como de materiales de envasado, así como de los costes energéticos y de transporte”, según un comunicado.
En materia medio ambiental, el grupo continúa trabajando para minimizar el impacto de su actividad y fomentando la sostenibilidad. Así, en 2021, la inversión en actividades de mejora de rendimiento medioambiental superó los 6 millones de euros y ha culminado el proyecto de sustitución de los plásticos decorados de los packs de latas por un embalaje elaborado con cartón procedente de bosques gestionados de manera sostenible y responsable.