Esta semana volverá a lucir en el recinto del Fórum uno de los copyrights que más alegrías ha dado a Barcelona y a muchos barceloneses. Unas letras iluminadas que parecen bailar darán la bienvenida a los asistentes y a los artistas del Primavera Sound más largo de sus veintiún años: Created in Barcelona. Las cifras marean: según los cálculos de los organizadores, el impacto sobre la ciudad será de 300 millones de euros, con más de 150.000 personas no residentes en Barcelona y que bascularán entre el primer y el segundo fin de semana de junio, porque este año, el PS es como si fueran dos festivales. Dos fines de semana, dos carteles distintos. Más de 500 actuaciones dentro y fuera del recinto oficial durante diez días. Es el castillo de fuegos final antes de compartir, el próximo año, sede con Madrid por primera vez.
Para ser honestos, ahora que ya ha pasado el impacto de la noticia, debemos decir que lo que harán el próximo año Barcelona y Madrid será competir. Porque no serán dos fines de semana seguidos con artistas distintos, sino que serán los mismos artistas que actuarán el primer fin de semana en Barcelona y el segundo en Madrid. Habrá que ver el poder de seducción de Barcelona para las decenas de miles de americanos que vienen haciendo escala en Barajas… y para las decenas de miles de ciudadanos españoles que gracias a la planificación ferroviaria centralista tienen más cerca Madrid que Barcelona… En la Ciudad del Rock no podrán recrear la puesta de sol espectacular que se puede ver desde el Fórum, pero los responsables del área de cultura del Ayuntamiento de Barcelona quizá confían demasiado en este hecho.
Podemos imaginar todo tipo de catástrofes naturales, pero Primavera Sound Madrid será un éxito, sobre todo porque todas sus instituciones han recibido el festival con los brazos abiertos. Y no solo esto, tienen la esperanza de poder completar el abrazo y que el próximo año, en 2024, los dos fines de semana se hagan en Madrid y, si es necesario, ya pondrán también el Created in Barcelona. Si no hay nada que lo impida, es fácil que lo logren. Gobierno de la Comunidad, ayuntamiento de la capital española celebran este negocio caído del cielo y el hecho de poder adjudicarse una marca mundial. Suman esfuerzos y van en la misma dirección, algo que no siempre ocurre porque los partidos políticos, más allá de su cabeza visible, se reordenan internamente en función de otros liderazgos y poderes locales, y es ahí donde empiezan las facciones y el descontrol estratégico.
Empieza la semana del Created in Barcelona, al que seguirá otro festival internacional nacido y desarrollado en Barcelona, que también exporta la marca a todo el mundo y atrae a miles de visitantes, el Sónar. Y vendrán otros, como el Vida, el Cruïlla y la explosión de festivales que a lo largo del verano nos permitirán disfrutar de la música en directo, que se ha convertido en un negocio que sólo a unos pocos les parece buena idea regalar.