Comexi
Instalaciones de la empresa familiar Comexi en Riudellots de la Selva (Girona).

Comexi invierte en I+D para transferir conocimiento a sus clientes

El fabricante de bienes de equipo para la industria del envase flexible refuerza los centros tecnológicos que posee en Catalunya y Miami para la búsqueda de nuevos materiales que hagan más sostenibles los envoltorios, con una inversión de 16 millones de euros

Comexi, empresa especializada en la industria de la impresión y conversión de envases flexibles, ha destinado unos 16 millones de euros a la remodelación y equipamiento de los centros tecnológicos CTEC que tiene a disposición de sus clientes para fomentar la transferencia de tecnología.

El fabricante de bienes de equipo quiere contribuir a resolver los retos que tienen las empresas que elaboran y envasan cualquier producto —de toda la diversidad que se puede encontrar en un supermercado— y que cada vez están más preocupadas por disponer de sistemas de producción que dejen menos huella de carbono.

La problemática más generalizada en el sector es el uso en los envoltorios de un alto porcentaje de tintas en base solvente y adhesivos y colas, debido a las altas necesidades de calidad y productividad en el proceso de impresión, y su posterior laminación, para que el packaging cumpla con todas sus funciones (desde contener y preservar el producto hasta ofrecer una imagen atractiva para seducir al consumidor).

Por lo tanto, Comexi coopera con sus clientes con pruebas industriales, investigación y desarrollo y apoyo a la innovación porque “lo que busca el cliente es la maquinaria que le facilite hacer el proceso de transformación de los envoltorios mejorando eficiencia productiva y fomentando la sostenibilidad”, explica Albert López, director de los centros tecnológicos. Y, por ello, no sólo basta con hacer búsqueda de alternativas a la tinta y los adhesivos y colas, sino sobre todo en “buscar materiales que tengan estructuras más fáciles de reciclar por sí solos y, si se trata de laminados, que se puedan separar mejor”, añade.

De ahí la importancia de la colaboración entre la industria de los bienes de equipo y los productores porque hay muchos aspectos de la cadena de valor que se deben “repensar” y “es donde desde los centros tecnológicos podemos profundizar en la transferencia de conocimiento sobre el sector e intentar dar respuesta a sus necesidades” desde cada una de las líneas de producto de Comexi. El fabricante produce maquinaria para la impresión flexográfica, la impresión offset, la laminación y el corte de los envoltorios, además de asesorar en aspectos de logística.

Los recursos destinados a los CTEC han sido, por un lado, para la renovación del centro que funciona desde 2010 en el complejo industrial de Riudellots de la Selva (Girona) para consolidarlo como referente en la industria 4.0. Se ha instalado nueve máquinas de fabricación propia de última generación y se ha adaptado una zona de preimpresión pionera donde colaboran empresas líderes en el sector como ESKO, DuPont y Asahi, además de un área para el grabado de planchas offset. En total, la inversión ha sido de cerca de 14 millones de euros si se tiene en cuenta el valor de la maquinaria y el coste de reformar el espacio.

Comexi coopera con sus clientes con pruebas industriales, investigación y desarrollo y apoyo a la innovación

Por otra parte, se ha puesto en marcha un CTEC de mil metros cuadrados en Miami (Florida), con un coste de 3 millones de euros, para el desarrollo de soluciones a medida “de forma más ágil” para los clientes estadounidenses, explica Albert López. El centro tecnológico, que consta de 1.000 metros cuadrados, iniciará su actividad con la instalación de una laminadora y una cortadora, “y se prevé colocar una CI flexo el próximo año”, para tener una réplica del espacio de Girona que se destina a formación, la investigación y la demostración industrial.

Comexi
Una de las máquinas fabricadas por Comexi y ubicada en el CTEC de Riudellots de la Selva (GIrona).

Los centros tecnológicos de Girona y Miami —que conjuntamente tienen una plantilla de 18 personas— son un avance en la digitalización de los procesos, con herramientas como Comexi Cloud, una plataforma digital que aporta soluciones a los clientes para mejorar el rendimiento de su planta mediante el análisis de datos de producción en tiempo real, lo que les permite construir y desarrollar fábricas inteligentes. Comexi también tiene en funcionamiento, desde hace tres años, un CTEC en Montenegro (Brasil), donde también tiene una planta de producción.

En un esfuerzo para mejorar su presencia en Estados Unidos y ganar cuota de mercado, la compañía que preside Manel Xifra Pagès, miembro de la segunda generación familiar, abrirá unas nuevas oficinas y un almacén de repuestos en Miami, con una inversión logística de más de un millón de euros. La penetración en el mercado americano favoreciendo la proximidad a los clientes debe reforzar la facturación de Comexi a partir de 2022. La empresa espera volver al crecimiento este año, tras el compás de espera de 2020 cuando con una facturación de poco más de 100 millones de euros, un beneficio muy ajustado que evitó entrar en pérdidas y una reestructuración de la plantilla y la deuda, la compañía saldó el año del Covid-19. En el ejercicio pasado, la firma sufrió por el cierre de los mercados internacionales, ya que el 97% de su producción se destina a exportación.