El grupo hotelero Sircle Collection eligió Barcelona para ubicar su primer club privado, The Sircle, pensado para emprendedores que quisieran encontrar un lugar donde teletrabajar, así como asistir a actividades de networking e ir al gimnasio. El hotel Sir Victor, en la calle Rosselló, en la esquina con Paseo de Gràcia, readaptó sus instalaciones para poder acoger este nuevo uso. La apuesta se enmarca en la crisis que el coronavirus ha provocado en el sector, un impacto que es todavía más fuerte en un establecimiento que había abierto sus puertas el verano antes del estallido de la pandemia. Después de más de medio año en funcionamiento, este modelo probado en la capital catalana se replicará este año en otros hoteles que la cadena tiene en ciudades europeas como Ámsterdam y Viena, así como en los nuevos establecimientos que abrirá en Berlín y Lisboa.
“The Sircle nació como una respuesta innovadora a la covid, que ha cambiado mucho la vida de las personas, a nivel laboral, pero también a nivel personal. Observamos que a raíz de la pandemia las personas sentían la necesidad de pertenecer a una comunidad y, al mismo tiempo, tener un espacio de trabajo fuera de casa o un lugar donde poder mimar el cuerpo y la mente”, expone la directora global de Cultura y Miembros en The Sircle, Myriel Walter.
El grupo hotelero, fundado en Ámsterdam en 2011 por el empresario Liram Wizman, escogió Barcelona para empezar con esta nueva actividad porque “la ciudad representa el espíritu que inspiró la creación de este club de socios privado: un entorno para los talentos creativos siempre listo para acoger a aquellos que están dispuestos a intercambiar y compartir ideas, aspiraciones y proyectos”.
El club privado The Sircle se dirige tanto a los emprendedores barceloneses como a los profesionales extranjeros que trabajan en la ciudad, sin centrarse en ningún sector en concreto. “Tenemos profesionales que provienen de ámbitos tan diversos como la cultura, el diseño, la tecnología, la gastronomía, las finanzas, la moda…”, remarca Walter. Con una tarifa mensual de 140 euros y una cuota de inscripción de 450 euros, los socios de este club privado tienen acceso a un espacio de coworking y zonas privadas, así como al gimnasio y el spa del hotel.
También se les ofrece alquilar despachos privados y salas de reuniones a partir de 50 euros y tienen descuentos para organizar eventos, dormir en cualquier hotel de Sircle Collection o consumir en los restaurantes de Sir Victor. The Sircle no ha querido concretar cuántos miembros ha conseguido sumar desde su inauguración en junio del año pasado y solo señala que van creciendo diariamente de manera orgánica. Para menores de 30 años, la tarifa se reduce a los 90 euros al mes y la cuota de entrada, a 250 euros.
Sin especificar la inversión que ha destinado, los espacios que el hotel Sir Victor ha reconvertido para este nuevo uso están ubicados en la primera planta y en la sexta. En la primera hay una zona de cotrabajo de 170 metros cuadrados, donde antes había un espacio pensado para los clientes del hotel donde poder sentarse y leer. En la sexta, un total de diez habitaciones se han habilitado como espacios para reuniones privadas. En esta planta, también hay una zona donde se organizan actividades de ocio para los miembros del club.
