BSC
El superordenador Marenostrum en la antigua capilla de la Torre Girona de la UPC.

El BSC vende su primera ‘spin-off’ a la compañía estadounidense Danlaw

Maspatechnologies, una de las once empresas creadas por la infraestructura científica, mantendrá su sede en la capital catalana y contratará personal altamente cualificado para encarar su crecimiento

La startup Maspatechnologies se acaba de convertir en la primera empresa creada por el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) en ser adquirida. La empresa estadounidense Danlaw, con sede en Michigan, ha sido quien la ha comprado, por un importe que no ha trascendido. Tras la operación, Maspatechnologies mantendrá su sede en la capital catalana, en el Campus Nord de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Para encarar la nueva etapa y hacer crecer a la compañía, se prevé la contratación de nuevos perfiles altamente cualificados, especialmente informáticos e ingenieros. La plantilla actual se sitúa en los ocho trabajadores.

Con la compra, el BSC ratifica así el modelo de transferencia tecnológica que empezó en 2016 con la creación de su primera empresa derivada, Nostrum BioDiscovery, a la que se han sumado diez más en estos seis años. “La venta de Maspatechnologies confirma el compromiso del BSC con el desarrollo de una investigación excelente y relevante, con un alto impacto en la sociedad”, expone el director de la infraestructura científica, Mateo Valero, “esperamos que muchas spin-off del BSC tengan un éxito similar y puedan generar puestos de trabajo de alta calidad y atraer inversiones internacionales a Barcelona”.

Las 11 compañías impulsadas por el BSC tocan tecnologías muy diversas, desde las ciencias de la tierra a las ciencias de la vida, y han creado más de 120 puestos de trabajo y han captado 8,5 millones de euros. La creación de estas spin-offs permite que el centro retorne la inversión pública que recibe para investigar, además de validar a la supercomputación como una de las tecnologías habilitadoras más punteras para que la ciencia desarrolle todo su potencial. Además de Nostrum BioDiscovery y Maspatechnologies, las otras empresas derivadas del superordenador son Mitiga Solutions, ELEM Biotech, Nearby Computing, Qbeast, Nextmol, Qilimanjaro, Frontwave Imaging y EAS.

En el caso de Maspatechnologies, la tecnología desarrollada por el BSC, llamada micro-benchmarks, es el resultado de una investigación que se inició hace más de una década. Con los años, se ha ido asentando, hasta convertirse en un producto listo para la industria. Un equipo de investigadores del BSC del grupo Computer Architecture – Operating Systems (CAOS) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) pusieron en marcha esta empresa en 2020, con los investigadores del BSC Francisco Cazorla y Jaume Abella como cofundadores.

La spin-off ofrece herramientas para el análisis del comportamiento temporal y la seguridad de softwares utilizados en la aviación y la automoción. Permite así reducir los esfuerzos necesarios para certificar su buen funcionamiento, así como garantizar sistemas de transporte más seguros.

Maspatechnologies
Dan McClung, director general del grupo Rapita Systems; Francisco J. Cazorla, cofundador de Maspatechnologies; Mateo Valero, director del BSC, y Raju Dandu, presidente de Danlaw.

Por ejemplo, antes de empezar a utilizar comercialmente un avión, en su fase de testeo y validación, se tienen que superar una serie de pruebas para comprobar que el aparato funciona bien y ejecuta en milésimas de segundo diferentes acciones, como el control de vuelo, el piloto automático, la salida del tren de vuelo o la detección de otro avión cercano. Maspatechnologies comprueba que realiza funciones como estas en el tiempo adecuado y no se retrasa, poniendo al límite la capacidad del avión y constatando que no se satura. “Hemos desarrollado un software que no va en un avión o en un coche, lo que hace es verificar el software que llevan integrado”, resume Francisco Cazorla. Esta tecnología también se puede aplicar en la conducción autónoma, que presenta la misma necesidad de disponer de softwares con capacidad para responder en poco tiempo.

Algunos clientes de Maspatechnologies han sido Airbus y Rapita Systems. Gracias a trabajar con este último, una compañía británica fundada por Guillem Bernat, un empresario nacido en Sant Carles de la Ràpita, ha fructificado la compra por parte de Danlaw, especializada en electrónica para automóviles y coches conectados y con una plantilla global de 800 empleados. Rapita Systems, más centrada en la verificación de procesos para la aviación, fue adquirida por Danlaw en 2016. “Hemos tenido proyectos con Rapita Systems y esto ha ayudado”, señala Cazorla. Maspatechnologies se integrará en Rapita Systems y Cazorla pasará a ser senior technical fellow.