La alta demanda de locales comerciales se extiende más allá de las principales vías de Barcelona. El barrio del Born ha mostrado un repunte significativo, tras los estragos causados por la pandemia, que dejó un 40% de las tiendas vacías. Ahora, la tasa de disponibilidad de comercios en las calles de esta zona ha caído fuertemente, y el céntrico barrio barcelonés ya solo cuenta con un 8% de los locales libres.
Asimismo, según datos de la consultora inmobiliaria Cat Real Estate, que ya tiene ocupados la totalidad de locales que gestiona en esta zona de Barcelona, las rentas también se han incrementado un 7% respecto a años anteriores. Unos datos que confirman la reactivación del Born como eje comercial, no solo a causa del impulso del turismo, que ha llevado a las marcas a querer instalarse en calles céntricas como las de este barrio, sino también por la apuesta de los vecinos por el comercio de proximidad.
Son ejemplos recientes de estas nuevas apertura la tienda de calzados Just Kick It, que ha abierto hace unos días en la calle Rec, así como el segundo local de uno de los míticos comercios del barrio, la tienda dedicada a los pasteles de queso Jon Cake, que ha inaugurado un nuevo establecimiento en la calle Sant Pere Més Baix, a tan solo unos metros de su ubicación original.
Esta apuesta por el comercio local también ha ayudado a revitalizar otras zonas de la ciudad, como la Avenida Diagonal, impulsada por la ampliación de sus aceras. De hecho, en algunos tramos de esta avenida la tasa de ocupación ha ascendido hasta el 100%.
Pero la reactivación de la actividad comercial no se concentra solamente en estas calles, sino que se extiende por todos los rincones de la capital catalana. De hecho, según la consultora inmobiliaria, que gestiona un patrimonio superior a los 800 millones de euros, la contratación de locales comerciales aumentó un 24% en Barcelona durante 2024.
Un año más, las calles y zonas más solicitadas en cuanto a retail han vuelto a ser las grandes y céntricas vías de la capital catalana, consolidando calles como Paseo de Gràcia como las más solicitadas. Este arteria de la ciudad, que ha repetido como la calle comercial más cara de toda España, con 261 euros por metro cuadrado—superando incluso a la madrileña Serrano— solamente cuenta con un 2% de los locales vacíos. Rambla Catalunya, con tan solo un 2,6% de comercios vacíos, y calle Pelai, con un 6%, son las otras vías con menor tasa de establecimientos libres de la ciudad.