[dropcap letter=”B”]
lockchain es la tecnología definida en 2009 para crear la moneda virtual bitcoin por quien dijo llamarse Satoshi Nakamoto —nick de una misteriosa figura legendaria en la comunidad de la criptomoneda—. En 2008, Nakamoto publicó un artículo, “Bitcoin: A Peer to-Peer Electronic Cash System”, en el que describía un sistema llamado persona a persona, peer-to-peer (P2P), de dinero digital. En 2009, desplegó el software Bitcoin, con el que creó la red del mismo nombre y el 3 de enero de 2009 llevó a cabo el lanzamiento inicial de las primeras unidades de la criptomoneda, llamadas bitcoins, con los símbolos ₿ y BTC. Bitcoin es la implementación de un concepto concebido en el año 1998 por el criptógrafo Wei Dai, que publicó en la lista de correo electrónico Cypherpunk un sistema de intercambio de valor y ejecución de contratos basado en una moneda electrónica irrastreable. A esta moneda la llamó b-money. En octubre de 2015, Satoshi Nakamoto recibió el Premio a la Innovación de The Economist en su categoría especial Sin Límites por su invención, “que podría alterar radicalmente el sistema financiero internacional […] Eliminaría la necesidad de terceros de confianza como los bancos centrales en la transmisión de dinero, podría reducir el coste de tarjetas de crédito y otras tarifas en las transacciones, y atraer a quienes defienden la privacidad”. Nakamoto compartía cartel de galardonados con algunas de las empresas tecnológicas del momento: Tesla Motors, Alibaba Group, Spotify, Uber, Dropbox y Box. El profesor de la UCLA Bhagwan Chowdhry decidió nominar al creador del bitcoin, Satoshi Nakamoto, para el Premio Nobel de Economía. La propuesta de nominación al Premio Nobel de Economía de 2016 para Satoshi Nakamoto fue rechazada por la oficina de prensa de la Real Academia de las Ciencias de Suecia porque no se otorga si el galardonado es “anónimo o ha fallecido”.
FUNCIONALIDAD DEL BLOCKCHAIN
La base del éxito que ha logrado Bitcoin, y más recientemente Ethereum y otras muchas criptomonedas, estriba en la tecnología que lo sustenta, de modo que están surgiendo múltiples aplicaciones para Blockchain que van más allá de las monedas virtuales. Este efecto se ha visto aumentado tras la incorporación a la tecnología Blockchain de una nueva funcionalidad conocida como contrato inteligente o smart contract, que permite no solo registrar en el libro mayor una transacción sino un contrato o un conjunto de transacciones susceptibles de ser ejecutadas en el futuro si se cumplen una serie de condiciones que se estipulan en el propio contrato. El campo de nuevas aplicaciones es tan amplio que cubre todo tipo de sectores. De ahí que se hable del fenómeno Blockchain como la “revolución industrial de internet”. “Blockchain hará con las transacciones lo que internet llevó a cabo con la información”, se afirma en MIT Technology Review, que atribuye a esta tecnología “la segunda revolución digital” y el potencial de cambiar el futuro del comercio. En Harvard Business Review la califican de “revolución silenciosa”.
De la misma manera que internet cambió para siempre los modelos de negocio de industrias y empresas centenarias, Blockchain o “cadena de bloques” está dando lugar, desde su aparición en 2009, a un nuevo patrón económico basado en la descentralización de la confianza, en la que todos podremos intercambiar bienes y servicios sin necesidad de terceros. Esto implica un avance sin parangón que revolucionará la manera en la que organizamos nuestra vida digital. De hecho, no en vano se dice que hemos pasado del internet de la información al internet del valor. Blockchain es un avance revolucionario con capacidad para transformar la manera en la que todo el mundo interactúa y lleva a cabo cualquier tipo de operación. Sectores como el financiero, el jurídico, el energético, el de la salud, la industria, el comercio o la propiedad intelectual se pueden ver profundamente alterados. Blockchain ya es considerada por muchos expertos la próxima gran disrupción tecnológica de la segunda década del siglo XXI.
NUEVA ERA DE INTERNET
Internet está entrando en una segunda era, la del internet del valor, la primera fue una convergencia entre las tecnologías computacionales y las de comunicación. Esta segunda era es alimentada por una combinación de criptografía, matemáticas, ingeniería de software y economía conductual. Blockchain es la tecnología disruptiva insignia de la segunda era de internet, y la base de la Cuarta Revolución Industrial. Hasta ahora siempre habíamos necesitado de un tercero en el que las dos partes confiaran para garantizar la autenticidad de las transacciones, ya fuera un banco, un auditor, un notario o Paypal, por ejemplo, que tuviese un registro o un sello de veracidad. Blockchain soluciona este problema al combinar la tecnología llamada persona a persona, peer-to-peer (P2P) de intercambio entre pares con la criptografía y, as., crear una nueva forma de comunicación e intercambio digital. Blockchain significa el fin de la centralización de los datos. Es una tecnología que permite la transferencia de datos digitales con una codificación muy sofisticada y de una manera completamente irrefutable y segura, sobre un esquema distribuido que desplaza a los intermediarios tradicionales y suprime el control centralizado. Sería como el libro de asientos de contabilidad de una empresa donde se registran todas las entradas y salidas; en este caso, hablamos de un libro de acontecimientos digitales.
La tecnología Blockchain está basada en cuatro fundamentos: el registro compartido de las transacciones (ledger), el consenso para verificar las transacciones, un contrato que determina las reglas de funcionamiento de las transacciones y, finalmente, la criptografía, que es el fundamento de todo. Pero no todos los Blockchain se crean iguales. Algunos son públicos —a menudo descritos como sin permisos—, donde cualquiera puede acceder y almacenar datos a una cadena de bloque anónimamente. Otros Blockchains facilitan las transacciones en línea entre Blockchains autorizados, también llamados Blockchains privados, en los que los participantes son conocidos y necesitan permiso para acceder, leer o agregar información al Blockchain.
MONEDAS VIRTUALES E ICO
Los criptoactivos son la forma con la que se conoce el conjunto de las criptodivisas y otras formas de bienes y servicios que utilizan la criptografía —y por extensión la tecnología Blockchain— para funcionar. Los más populares son las criptomonedas, pero hay otros como contratos inteligentes, tokens o sistemas de gobernanza que entran en dicha categoría. Existen más de 1.500 criptomonedas con una capitalización muy volátil que actualmente es de medio billón de dólares. Solo Bitcoin, Ethereum y Ripple concentran más del 50% de la capitalización del mercado. Las 19 mayores fortunas en criptomonedas acumulan 26.400 millones de dólares, según la lista Crypto Rich de Forbes. Hay un eco de Friedrich von Hayek en cada criptomoneda. Su crítica al monopolio del Estado en la emisión de billetes se concreta en las criptomonedas, que devuelven a los usuarios privados la potestad de emitir su propia moneda. ¿Cómo? Mediante la “minería”. El pensamiento de la Escuela Austríaca de Economía resuena en las líneas de código de cada criptomoneda. Hay una idea muy anterior a Hayek y que es un nexo común entre todas las subcorrientes del liberalismo. Este vínculo, más que una idea, se ha convertido en un valor de dicha filosofía política: el libre mercado, que subyace como fundamento de las criptomonedas.
¿Qué son las ICO? Una oferta inicial de monedas o ICO (Initial Coin Offering) es un mecanismo de financiación de un proyecto o empresa realizado a través de internet mediante la venta multitudinaria de un criptoactivo. En una ICO, el proyecto en búsqueda de dinero emite una cierta cantidad de criptoactivos o tokens en una plataforma Blockchain previamente existente y los entrega a los inversionistas a cambio de criptomonedas. Toda la operación se desarrolla utilizando contratos inteligentes que se encargan de automatizar el proceso de distribución de tokens en función de los requerimientos establecidos por el promotor de la ICO. Al cumplirse la condición de pago, el contrato asigna y envía a la cartera del inversionista la cantidad de tokens correspondientes automáticamente. Una sola plataforma contiene 1.843 ICO de 162 países distribuidos entre más de 20 tipos de industrias.
¿QUÉ REGULACIÓN TENDRÁ?
España se ha sumado al impulso global para avanzar en la regulación de la recién nacida criptoeconomía. Se opta por un marco legal que proteja a los inversionistas y a los emprendedores que optan por la tokeneconomía como vía de financiación. La CNMV y el Banco de España emitieron un comunicado en el que subrayan la necesidad de acometer, cuanto antes, cambios en el sistema regulatorio de los mercados financieros. El 8 de febrero de 2018 la CNMV y el Banco de España hicieron público un comunicado conjunto sobre “criptomonedas” y “ofertas iniciales de criptomonedas” (ICO). Muchas autoridades nacionales e internacionales han publicado ya advertencias en relación con los riesgos que llevan implícitos para los inversores. Una de las más relevantes en el ámbito europeo es la publicada por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) en noviembre de 2017. A escala global destaca también un comunicado del 18 de enero de IOSCO, que, adicionalmente, proporciona acceso a los realizados por múltiples organismos supervisores nacionales. Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de Francia y Alemania enviaron, el 7 de febrero, una carta conjunta al ministro de Economía de Argentina, que detenta la presidencia del G-20, en la que solicitaron que se incluyan en la agenda fenómenos como el Blockchain, las criptodivisas y las ICO, y se emita un informe del Fondo Monetario Internacional que analice las implicaciones de las divisas virtuales para la estabilidad financiera y poder avanzar en una regulación transfronteriza.
BLOCKCHAIN Y GOVERNANZA
El nuevo orden social del siglo XXI implica la pérdida de confianza en las instituciones tradicionales, que no desaparecerán, pero sí cederán espacio para redistribuir las relaciones de poder. Devolviendo el control a la gente, Blockchain desplaza a los intermediarios tradicionales —bancos centrales, oficinas de registro de patentes, discográficas, notarios y depositarios de un contrato, comisiones electorales, empresas energéticas, etcétera—, y abre la puerta a nuevas formas de expresión personal, ecosistemas sociales e interacciones económicas. La tecnología Blockchain, entendida como una cadena de bloques que proporciona un registro inmutable de transacciones realizadas a través de una red, tendrá implicaciones sociales y económicas de largo alcance. Blockchain tiene el potencial de transformar industrias enteras y de ser una fuerza de transparencia e integridad en el mundo, para erradicar el soborno y la corrupción y transformar paradigmas sociales, económicos y políticos.
Mediante la tecnología Blockchain tenemos el potencial de guardar, verificar y transmitir cualquier cosa de valor para la condición humana: certificados de nacimiento, permisos de conducir, derechos de propiedad intelectual, reconocimientos profesionales, títulos educativos, cuentas bancarias, historial médico, pólizas de seguros, donaciones, contratos legales, y, también, votos. Ahora podemos imaginar ese potencial en el mundo del gobierno digital, autentificar cualquier documento, cualquier transacción de manera segura y directa. Una nueva y disruptiva manera de llevar a cabo formas de gobierno y procesos más rápidos, seguros y totalmente digitales. Con un potencial enorme. El futuro ya está aquí, un futuro más abierto, seguro, transparente, inclusivo, confiable y altamente digital.