Barcelona inversión extranjera
Vistas de Barcelona. © Jordi Batallé / ACN

El ecosistema emprendedor apuesta por Barcelona para escalar y clama por financiación

Barcelona Global urge a crear mecanismos de inversión público-privados para que la dificultad de acceder al capital deje de ser una barrera para el crecimiento de las ‘startups’

Barcelona se ha consolidado como punto clave para el ecosistema emprendedor. La ciudad cuenta con más de 2.100 startups y con 280 scaleups: aquellas empresas emergentes que han subido de nivel, ya han probado su modelo de negocio y crecen rápidamente. “Hace 10 años, Barcelona no estaba en el mapa, y ahora Barcelona está en el mapa de las scaleups, ha reivindicado la directora general de Barcelona Global, Mercè Conesa.

En esta última década, el ecosistema emprendedor ha evolucionado hasta consolidarse como un activo en la ciudad, que ha visto emerger startups y convertirse en scaleups que fijan como prioridad crecer y lanzarse al mercado internacional. En concreto, son aquellas startups que crecen a un ritmo acelerado y sostenido, con facturación de en torno al millón de euros y con incrementos del 20% anual durante tres años.

Del mismo modo que las startups encuentran en Barcelona factores necesarios para su eclosión, las scaleups ven la ciudad como un escenario en el que potenciar su expansión, pero no sin retos pendientes que resolver. Entre ellos, destacan dos: el acceso a la financiación, y la burocracia, según el informe Barcelona Global Scaleup Monitor, elaborado por Barcelona Global en colaboración con CaixaBank a través de DayOne.

El informe, que se publica de forma bienal y con metodología de IESE, sitúa a las scaleups barcelonesas en un buen momento: el 94% de ellas prevé contratar a nuevos trabajadores en el próximo año y medio, y un 22% de ellas cree que contratará a más de 30 personas en este periodo.

Estas contrataciones van enlazadas con otro de los retos que afronta la ciudad, y que está resolviendo paulatinamente: el acceso al talento. Así como en 2021 el 34% de las scaleups apuntó que encontrar a profesionales cualificados representaba un problema, ahora la cifra se ha reducido hasta el 25%. Además, el 41% de las empresas aseguró que en 2024 pudo encontrar a los profesionales digitales que requería, frente al 22% de 2021. Sin embargo, las scaleup señalan como reto la retención del talento, a causa de la competencia de hubs globales y por los salarios más competitivos de otras ciudades europeas, como detalla el informe, elaborado con encuestas y entrevistas a 66 empresas del ecosistema emprendedor barcelonés.

“El talento, más que un problema, es un reto”, y la ciudad ya le está dando respuesta, como ha defendido Conesa, que ha presentado el informe junto a la directora de CaixaBank DayOne, Gemma Beltrán, y al managing partner y cofundador de Asabys Partners, Josep Lluís Sanfeliu. De hecho, así como acceder al talento se identificaba como obstáculo hace dos años, ahora se sitúa como el segundo elemento que más valoran los emprendedores de la capital catalana, en un 31% de los casos, por detrás de la calidad de la vida personal que ofrece la ciudad (41%). También aprecian especialmente el dinamismo del ecosistema emprendedor (25%) y los costes de impulsar una empresa en la ciudad (22%). “Los costes son una ventaja en este momento, aunque no para los trabajadores”, ha resaltado Conesa, ya que implica salarios más bajos: “Si consolidamos más y mejor este ecosistema, también se abrirá la oportunidad de levantar estos salarios”, lo que a su vez permitirá retener mejor el talento en la ciudad.

Presentación del informe Scaleup Monitor 2024 de Barcelona Global.
Mercè Conesa, Gemma Beltrán y Josep Lluís Sanfeliu en la presentación del informe.

Las razones por las que ha mejorado este acceso al talento llevan también a profesionales a elegir Barcelona para emprender. La calidad de vida de la ciudad es la razón principal para hacerlo en el 22% de los casos, mientras que la capacidad de atraer talento internacional lo es para el 12%, y la posibilidad de encontrar precisamente el talento adecuado lo es para el 10%. Sin embargo, la principal razón está al margen del ecosistema y de sus capacidades: el 53% de los que emprenden en Barcelona lo hacen por motivos familiares o personales. En global, los emprendedores tienen de media entre 38 y 40 años, y sólo el 10% son mujeres.

Otro de los retos para el sector es la necesidad de “potenciar la transferencia de conocimiento del mundo universitario a la empresa”, según Conesa, ya que sólo el 12% de las empresas emergentes nacen vinculadas a universidades, mientras que el 76% son independientes. Además, otro 4% parte de institutos hospitalarios de investigación, y el 2% nace de incubadoras de proyectos, al igual que otro 2% que emerge de parques científicos.

Mercè Conesa en la presentación del Scaleup Monitor 2024 de Barcelona Global.
Conesa ha destacado la importancia de mejorar el acceso a la financiación.

Así como estos retos se van atajando de forma progresiva, los emprendedores identifican dos grandes stoppers para escalar sus proyectos desde Barcelona: la financiación y la burocracia. De hecho, el 41% de los responsables de las scaleups identifican las dificultades para acceder a financiación como un obstáculo, y el 33% señala a las complejidades de la normativa, mientras que las cuestiones vinculadas a la fiscalidad han bajado posiciones respecto a informes anteriores.

Ante estas trabas que dificultan y ralentizan el crecimiento de startups, Conesa ha apostado por promover programas público-privados o un fondo conjunto de inversión para facilitar la financiación sobre todo en etapas iniciales. De hecho, ha situado como uno de los retos del Institut Català de Finances (ICF) y de la agencia Acció el hecho de “estructurar vehículos de financiación público-privados que puedan asumir más riesgo”. Esta es una posibilidad que Barcelona Global ya ha trasladado al Govern, al igual que su apuesta de estructurar un cluster financiero que facilite este acceso a la financiación, “pero debe ir acompañado por la administración pública”.

“La financiación debería tener un empuje más directo desde el ámbito público”, ha defendido el partner de Asabys. “Europa se quedará atrás si solo vamos con el capital privado; tenemos el capital privado soterrado en inmuebles y productos de financiación clásicos, y los recursos no llegarán a los emprendedores si el capital privado no se despierta y si el capital público no es capaz de llegar a las empresas”, ha advertido Sanfeliu. Y es que Barcelona no está sola en esta situación, sino que se está dando en Europa y más allá, como ha recordado Montse Puig, la responsable del programa de Barcelona Global para atraer inversiones internacionales, Barcelona and Partners. “La falta de inversión de venture capital es un asunto mundial; no es que las startups de Barcelona no puedan captar capital, sino que se trata de una cuestión de contexto internacional”.

Josep Lluís Sanfeliu en la presentación del Scale Up Monitor de Barcelona Global.
Sanfeliu ha pedido más financiación del sector público.

Pese a estas dificultades, el 20% de las scaleups que operan desde Barcelona cifra en más de 20 millones la suma de la inversión obtenida por su proyecto. Además, el 63% de ellas prevé abrir nuevas rondas de inversión en los próximos 18 meses, hecho que refleja la confianza de las empresas en sus proyectos y en su rentabilidad”, como ha destacado Conesa.

Esta inversión puede llegar desde múltiples actores, como business angels y fondos de capital riesgo locales e internacionales, pero también de entidades bancarias, del sector público e incluso del entorno del emprendedor. En este contexto, Beltrán ha puesto el foco en la necesidad de que todos ellos confluyan y se comprendan: “Tenemos que hablar entre nosotros. Los diferentes actores de la financiación tenemos que hablar y estructurar un sistema de financiación con respuestas para los distintos modelos de negocio, que tienen tiempos de maduración y necesidades muy diversas”.