La esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) consiste en una acumulación excesiva de grasa en el hígado que no está producida por la ingesta excesiva de alcohol. Provoca procesos de muerte celular, inflamación y fibrosis. Sin el tratamiento adecuado, puede empeorar hacia enfermedades hepáticas más graves como la cirrosis o el carcinoma hepatocelular, el tipo de cáncer de hígado más frecuente en adultos. Se calcula que un 25% de la población mundial tiene algún tipo de EHNA.
La compañía biofarmacéutica Kintsugi Therapeutics, con sede en Barcelona, está desarrollando un fármaco para tratar esta enfermedad y acaba de captar un millón de euros a través de la plataforma Capital Cell para acelerar este proceso, con la participación de inversores locales. Los recursos obtenidos le permitirán llevar a cabo los estudios reguladores del medicamento y su producción, con el objetivo de conseguir la aprobación por parte de las agencias reguladoras y poder realizar los estudios clínicos de fase 1 a principios de 2023.
Hasta ahora, la compañía había conseguido levantar un total de 691.000 euros, que le han servido para patentar el medicamento y realizar los estudios con animales. En los próximos años, la biofarmacéutica Kintsugi Therapeutics prevé cerrar dos rondas más. De cara a finales de 2022, quiere captar 3,5 millones de euros en una ronda de serie A. Le servirá para financiar los ensayos de fase 1. Asimismo, a finales de 2023, espera abrir una ronda de serie B de 16,5 millones de euros, que le permitirá financiar los ensayos de fases 2 y 3. Una vez superados los estudios clínicos de fase 2, se contempla licenciar el fármaco o vender la compañía.
Actualmente, no existe ningún tratamiento para curar la EHNA. Según remarca la consejera delegada de Kintsugi Therapeutics, Carmen Herrero, el valor diferencial de su fármaco respecto a otros que se están desarrollando es que actúa de forma multifactorial, “la única manera de tratar la EHNA”. En concreto, permite inhibir los diferentes problemas que provoca esta enfermedad, como la formación de ácidos grasos, la muerte celular y la inflamación.
Constituida en 2019, la empresa, en etapa preclínica, está centrada en el desarrollo de fármacos para el tratamiento de enfermedades metabólicas y neurodegenerativas, “restaurando aquello que no funciona”. Con sede en Barcelona, la plantilla está formada por cuatro trabajadores.