El sector de los coches de segunda mano tampoco se ha escapado del proceso de digitalización de las compras, pudiéndolos encontrar hasta en Wallapop. Con la inmensidad de anuncios que hay colgados en múltiples plataformas, muchas veces cuesta discernir entre los fiables y los que no lo son, a riesgo de ser víctima de estafas o cuentakilómetros manipulados. Ante este panorama, nació Heycar, una plataforma online en la que comprar coches de segunda mano comercializados por concesionarios que garantizan que los vehículos han pasado la revisión y disponen de garantía, incluyendo solo los que tienen menos de ocho años de antigüedad y han circulado como máximo hasta 150.000 kilómetros, además de disponer de seminuevos y de kilómetro 0.
Heycar nació en Alemania en 2017. Lo hizo de la mano del grupo Volkswagen, que había detectado entre sus concesionarios la preocupación por no poder posicionarse bien en la nueva realidad digital. Dos años más tarde se expandió a Reino Unido, sumando a Mercedes. A España llegó a finales de 2020, después de que Seat, su accionista principal, identificara el mismo problema que se había visto en Alemania. Con sede en Barcelona, escogida por la influencia de la automovilística de Martorell, la presencia de startups y su proyección internacional, la plataforma emplea a una treintena de trabajadores en su filial española, de los cuales 24 están en la capital catalana, y espera ampliar la plantilla durante este año.
Desde su llegada, la plataforma ha sumado a unos 400 concesionarios, a través de los cuales ofrece más de 24.000 coches de 42 marcas diferentes, con Volkswagen, Audi, Seat y Mercedes siendo las que generan más interés. De cara a finales de año, su director general, Fedor Artiles, señala que tienen la previsión de consolidar una red de 500 concesionarios y más de 35.000 vehículos de ocasión. Pese al contexto actual de crisis en la industria del automóvil, el directivo se muestra confiado en que Heycar seguirá creciendo en España a lo largo de este 2021. Más teniendo en cuenta la incertidumbre económica que ha traído la pandemia, como también la transformación que está viviendo el sector hacia la electrificación, haciendo que salga más a cuenta comprar un coche de segunda mano que uno completamente nuevo mientras la situación no se aclara.
Según detalla Artiles, el funcionamiento de Heycar es sencillo. A través de diversos filtros, que clasifican los anuncios según la marca, el modelo o el precio, el usuario encuentra las opciones que más se ajustan a sus preferencias. Una vez ha escogido unos cuantos modelos, se le calcula a cuánto le puede salir la mensualidad y se le facilitan opciones para financiarlo, así como se envían sus datos al concesionario que ha colgado el anuncio. Es aquí donde está la principal diferencia respecto a otras plataformas: los concesionarios no pagan por poner el anuncio en Heycar y solo lo tienen que hacer cuando algún usuario se interesa por un modelo suyo y obtiene sus datos. Asimismo, cuando esto ocurre, los concesionarios reciben el soporte del equipo comercial de la plataforma, que les ayudan a transformar ese interés en una compra.