Jordi Solé, director ejecutivo de Kreedit y directivo del venture builder Atoomico.
Jordi Solé, director ejecutivo de Kreedit y directivo del venture builder Atoomico.

Atoomico, la incubadora de ‘startups’ que cree en la financiación con deuda

El brazo inversor de la consultora Kreedit ha establecido un fondo de inversión con un millón de euros para invertir en empresas emergentes con proyectos principalmente vinculados al blockchain

Atoomico, el recién creado brazo inversor de la consultora financiera Kreedit, dispone de un millón de euros de recursos propios para invertir en startups de sectores diversos, pero con un interés especial para proyectos empresariales que tengan como base el blockchain, según Jordi Solé, director ejecutivo de Kreedit y directivo de Atoomico. “Deseamos invertir tickets de entre 25.000 y 100.000 euros en cada empresa emergente. La idea es invertir en 4 ó 5 startups cada año”, concreta. En estos momentos, el venture builder estudia su participación en dos proyectos de empresas emergentes. Una desarrolla su actividad en el sector de la restauración (dark kitchens) y otra en el de las energías renovables.

Además de los recursos disponibles, Kreedit espera incrementar su capacidad inversora con aportaciones de inversores externos, principalmente business angels nacionales, que tengan interés en diversificar su cartera de inversión mediante la financiación de empresas en fase pre-seed o seed.

Atoomico no es un fondo al uso, ya que uno de los factores diferenciales es que dispone de la experiencia de Kreedit en la búsqueda de financiación en forma de deuda, una alternativa que es muy difícil para una empresa emergente, pero que permite a sus fundadores minimizar la dilución de su capital, explica su director. En este sentido, Jordi Solé expone que “para muchas startups es más costoso dar entrada a inversores a través de rondas de financiación que buscar recursos a través de créditos u otros instrumentos de deuda”. “Una financiación en forma de deuda hay que devolverla en un tiempo concreto y con un interés determinado y, en cambio, habitualmente un inversor lo que busca es multiplicar su inversión y dejar la empresa al cabo de un tiempo, además de que la entrada de muchos inversores acaba por diluir el capital de los fundadores de la startup, de manera que su poder de decisión va disminuyendo”, añade.

Atoomico estudia participar en una empresa de dark kitchens y en una de energías renovables

Según el director de Atoomico, “una empresa emergente no será más exitosa por el número y el volumen de las rondas de financiación que consiga cerrar, porque lo que da éxito a una compañía es que esté bien gestionada, sea estable, genere empleo…”. “Los emprendedores deben tomar consciencia de todas las opciones de financiación que les ofrece el mercado —que son muchas!, recalca— y escoger aquellas que les convenga en cada momento”, insiste Solé.

Además, apunta el director del brazo inversor, el proyecto Atoomico no se ciñe solamente a empresas tecnológicas o startups, como suele ocurrir con incubadoras similares: “Estamos abiertos a impulsar empresas de sectores tradicionales con ideas innovadoras y posibilidad de crecimiento rápido”, y dar una segunda oportunidad a otras firmas “que tengan algún problema de viabilidad buscando financiación a través de deuda e implicándonos en la gestión”, asegura Solé. De este modo, “desde Kreedit hemos impulsado restaurantes, empresas de energías renovables, inmobiliarias, empresas de fabricación maquinaria y de complementos de moda; así como empresas de e-commerce, insurtech y eSports, entre otros”, señala el director.

Para el proyecto iniciado con Atoomico a finales del 2021, Kreedit cuenta con un equipo de profesionales externos, entre los que destacan Chema Chaqués, emprendedor y headhunter; Josep Margalef, emprendedor y mentor; y Jordi Altimira, emprendedor y business angel. Su tarea se complementará con el equipo de Kreedit que, desde su creación en 2010, han conseguido financiación para 1.300 empresas, principalmente de Catalunya, por valor de 300 millones.