galletas Birba
La icónica caja de las galletas Birba.

El dueño de Cuétara y Artiach compra las galletas Birba

El grupo familiar Adam Foods se refuerza en el sector galletero con la adquisición de la emblemática empresa catalana Galetes Camprodon

Nuevo capítulo en la centenaria historia de Galetes Camprodon, la empresa fabricante de las galletas Birba y Nuria. El grupo barcelonés Adam Foods, propietario de marcas como Cuétara, Artiach, Panrico y La Piara, acaba de anunciar la adquisición de la compañía con sede y fábrica en Camprodon, en la comarca del Ripollès.

Adam Foods, propiedad de la familia Ventura, ha comprado la histórica compañía al empresario Víctor Marsal, quien ha destacado que el nuevo propietario se ha comprometido a mantener la plantilla, integrada por más de 60 trabajadores, y la fábrica de Camprodon. “Esta operación es una oportunidad incuestionable para Galetes Camprodon, que se une a un grupo familiar de larga tradición galletera y marquista, comprometido a largo plazo con la actividad industrial”, ha subrayado Marsal, que se hizo con la emblemática marca de galletas en febrero de 2014.

Para Adam Foods esta operación supone afianzarse como empresa líder del sector de las galletas en España y hacerse con una marca de prestigio entre los consumidores y con una larga trayectoria en el mercado, ya que los orígenes de Birba se remontan a 1893. “Birba y Nuria son marcas muy valoradas. Esperamos continuar y mejorar la tradición de excelencia en la elaboración de galletas que recogemos con esta adquisición”, ha afirmado el director general de Adam Foods, Fabrice Ducceschi.

Según el ejecutivo, Adam Foods “está comprometida con mantener el empleo en Birba y seguir brindando a los clientes la misma calidad y servicio que han disfrutado hasta ahora”, en referencia a los ingredientes naturales y recetas históricas con las que se elaboran estas galletas en la fábrica situada en la Colònia Estabanell, a la entrada de la turística población de Camprodon. Birba se comercializa en una extensa red de tiendas especializadas y de productos gourmet y también en las principales cadenas de supermercados. La empresa facturó 7,15 millones de euros en 2021, según los últimos datos disponibles.

Víctor Marsal, de la mano de un grupo de inversores, adquirió Galetes Camprodon en 2014 a la familia Nadal Carres con el objetivo de liderar una nueva etapa de crecimiento y expansión de la marca, que se había quedado estancada. Previamente, los Nadal habían comprado en 2005 la compañía a otro grupo de empresarios liderados por Santiago Mercadé y Joaquim Boixareu, que gestionaron la empresa durante dos décadas.

“Para nosotros ha sido un factor central en la decisión de venta a Adam Foods su compromiso con la continuidad de los trabajadores y de la forma de elaborar unas recetas históricas que ha llevado a las galletas Birba a ser una de las más reputadas en el mercado tras más de 130 años de compromiso con la calidad, ha añadido Marsal.

Galetes Camprodon, cuya adquisición ha sido asesorada por KPMG y Roca Junyent, se mantendrá como una empresa independiente dentro del grupo Adam Foods,  surgido de la escisión de la antigua Nutrexpa. En 2014, las familias Ferrero Jordi y Ventura Ferrero decidieron dividirse los activos y marcas de Nutrexpa, lo que dio lugar a dos compañías: Idilia Foods —propietaria de ColaCao y Nocilla— y Adam Foods, empresa dueña de los patés La Piara, los caldos Aneto, la miel La Granja San Francisco y los pastelitos Phoskitos.

En los últimos años, Adam Foods ha multiplicado su tamaño gracias a una estrategia de adquisiciones que le ha llevado a convertirse en el dueño de las marcas de galletas Artiach, Chiquilin y Cuétara y del fabricante de pan de molde Panrico. Su facturación se eleva ahora a 350 millones de euros, con presencia comercial en 75 países y nueve centros de producción que emplean a 1.400 personas. De las nueve plantas, siete se encuentran en España y dos en Portugal. El grupo con sede en Barcelona está presidido por Javier Ventura Ferrero y su hija, Georgina Ventura Cardona, es la consejera delegada.

Las clásicas galletas de la marca forman parte de la historia de muchas generaciones de catalanes.