Uno de los aviones de Viva Aira, a quien Caravelo presta servicios.

Sabadell Venture Capital e Inveready invierten tres millones en Caravelo

Se trata de una firma tecnológica barcelonesa especializada en programas de suscripción de vuelos para las aerolíneas que ya cuenta entre sus inversores con Alex Cruz y Javier Pérez-Tenessa

La servitización de la economía y el modelo de suscripción o pago mensual para el disfrute de cualquier tipo de producto o servicio se impone en todos los sectores. El aéreo no es una excepción y con la recuperación del turismo tras la crisis pandémica está explosionando una nueva vía de ingresos para la industria de los viajes: las suscripciones a compañías aéreas. Detrás de este nuevo modelo de negocio se encuentra la tecnología desarrollada por una empresa con sede en Barcelona, Caravelo —la antigua ChangeYourFlight, que acaba de recibir un fuerte espaldarazo al contar con el apoyo financiero de dos de las principales firmas inversoras de la ciudad: Sabadell Venture Capital e Inveready.

Caravelo, sin embargo, ya había despertado con anterioridad el interés de importantes inversores y emprendedores como Javier Pérez-Tenessa, fundador de eDreams; Alex Cruz, ex consejero delegado de British Airways y Vueling; y Adara Ventures. Ahora, Inveready y Banco Sabadell, a través de su vehículo Sabadell Venture Capital, han aportado unos recursos de tres millones de euros a la compañía que se suman a los 2,4 millones levantados hasta ahora.

Esta financiación se destinará a impulsar la plataforma de suscripción a vuelos de aerolíneas, que se ha convertido en el producto estrella de la compañía, con un crecimiento que se prevé cuadruplicar a finales de año. “Hemos sido pioneros en desarrollar un modelo de suscripción para el sector de la aviación comercial y aspiramos a consolidarnos como los líderes en este negocio, que registra un interés espectacular por parte de las aerolíneas”, explica José Luis Vilar, co-fundador de Caravelo.

La startup, que tiene también como socio fundador a Iñaki Uriz, inició su actividad en 2015 y se especializó en el desarrollo de tecnología y programario para el sector aéreo y de viajes, con el lanzamiento de múltiples soluciones orientadas a incrementar a los ingresos de las compañías y a operar de forma más eficiente. Sin embargo, tras la pandemia, Caravelo ha puesto el énfasis en el mundo de las suscripciones, es decir, en fomentar que los clientes de una aerolínea opten por pagar una cuota mensual a cambio de percibir una serie de beneficios, como el derecho a poder disfrutar de un vuelo gratis cada mes o el acceso a un programa de descuentos o de ventajas respecto al resto de pasajeros.

“Cada aerolínea diseña su propio modelo de beneficios asociados a una suscripción; nuestra plataforma se integra en su motor de reservas para gestionar estos programas, a modo de software as a service (SaaS)”, explica Vilar. Según el emprendedor, el modelo de suscripción permite incrementar las ventas de las aerolíneas, aumentar la fidelidad y reducir sustancialmente el coste de adquisición de cada cliente, además de generar importantes datos que también pueden ser monetizados.

Según Caravelo, sus ingresos derivados de este producto se han duplicado en la primera mitad de año y se espera que se multipliquen por cuatro al cierre del ejercicio.”El año pasado la industria, finalmente, se dio cuenta del poder de las suscripciones y hemos visto un marcado aumento de la cantidad de aerolíneas que están trabajando con nosotros para implementar este tipo de programas”, explica Iñaki Uriz.

Uno de los clientes de Caravelo es la aerolínea de bajo coste mexicana Volaris, que lanzó un programa de suscripción en 2018. “En marzo de este año, el programa le reportó un aumento del 95% en los usuarios en relación al año anterior y un volumen de ingresos un 105% por encima de los niveles prepandemia”, afirma la tecnológica.

Con sede en la calle Diputació de Barcelona, Caravelo emplea actualmente a 45 personas y trabaja para aerolíneas como Volaris, Viva Air o Alaska Airlines; todavía no tiene como cliente a ninguna compañía aérea española, pero esperan alcanzar “pronto” un acuerdo.