Premis Nacionals de Gastronomia 2025.
Los ganadores de esta edición en el Món Sant Benet.

Premis Nacionals de Gastronomia 2025: una mirada al presente y al futuro de la cocina catalana

Marc Gascons, Montse Serra, Moha Quach y Mònica Ramírez, entre los galardonados de una edición que reivindica el binomio entre cocina tradicional y creatividad de vanguardia

En un escenario que combina historia, cultura y sostenibilidad como Món Sant Benet, la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició ha celebrado la entrega de los XXIII Premis Nacionals de Gastronomia, reconociendo la diversidad, la excelencia y el impacto cultural del sector.

La gala, que por segundo año consecutivo distingue tanto la cocina de autor como la cocina tradicional, se ha consolidado como una cita imprescindible para comprender el presente y el futuro de la gastronomía catalana.

Y es que la gastronomía “es una de las principales fuerzas y patrimonios de Catalunya” y una de las mejores maneras de mostrar el país al mundo, como proclamó el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. “Catalunya vive el mejor momento gastronómico de su historia. No solo por el reconocimiento internacional o por tener más estrellas Michelin que nadie, sino porque en todos los municipios se puede encontrar un buen plato en la mesa.” Cerró su intervención citando a Néstor Luján: “No existe plato desdeñado en la cocina cuando se realiza de una manera auténtica.”

Por su parte, el presidente de la Academia, Carles Vilarrubí, recordó que este es un sector que actúa como pilar fundamental de nuestra economía, una forma de vida para miles de profesionales y un patrimonio colectivo que nos define. “Desde el campo hasta la industria alimentaria, la gastronomía vertebra nuestro país”, afirmó.

Una generación con raíces y mirada de futuro

El Premio Nacional de Gastronomía Cocina de Autor ha recaído en Marc Gascons, chef del restaurante Els Tinars (Llagostera), por una propuesta que conjuga elegancia, producto de proximidad y arraigo territorial. Formado con maestros como Joan Roca, Salvador Brugués, Carles Gaig y Carme Ruscalleda, Gascons —tercera generación al frente de un establecimiento con más de medio siglo de historia— defiende una cocina honesta y contemporánea, reconocida con una estrella Michelin que conserva desde 2008.

Marc Gascons chef dels Tinar.
El chef de Els Tinars, Marc Gascons, durante el evento.

Con solo 14 años empezó a trabajar en Els Tinars, restaurante que, bajo su liderazgo, se ha consolidado como referente de la gastronomía catalana en todo el mundo. Durante la ceremonia, el chef expresó con emoción: “Aquí, en casa, todo el mundo tiene un nombre y un apellido. Intento que mi equipo se sienta motivado”. También quiso destacar el papel imprescindible de su hermana Elena y reconocer el impulso de su padre: “Sin él, nada de esto habría sido posible.” Y concluyó: “Seguiremos pedaleando, igual o más.”

Homenaje a Fermí Puig, maestro de la cocina catalana clásica

El Premio Nacional de Gastronomía Cocina Tradicional, otorgado in memoriam, ha reconocido la figura de Fermí Puig, chef clave en la dignificación de la cocina clásica catalana. Con una trayectoria que incluye etapas en elBulli, Drolma y Petit Comitè, Puig defendió una cocina inteligente y rigurosa, alejada del ruido y centrada en la esencia. El homenaje corrió a cargo de sus amigos Ferran Adrià y Jordi Basté.

Àlex Puig al recoger el premio a su hermano Fermí, junto a Marc Gascons.

El periodista explicó que conoció a Puig primero como tertuliano del Barça y más adelante como chef de Drolma, “donde convertía un plato en un discurso político”. Lo definió como “un hombre extraordinariamente sabio y gran orador, barcelonista convencido”, y confesó que los capones de la cena de Navidad familiar siempre los cocinaba Puig.

Por su parte, Adrià relató que lo conoció por casualidad durante el servicio militar en Cartagena: “Cuando Fermí estaba en elBulli, yo ni siquiera sabía lo que era”. También explicó que fue Puig quien lo recomendó para tomar las riendas del restaurante de Roses: “Allí me cambió la vida”. Y concluyó con una sonrisa: “Era muy agradecido y generoso. Honesto y humilde. En elBulli todos lo conocían como ‘Fermineti”.

La sala, el futuro y la palabra

Los galardones, entregados durante una cena a cargo del chef Iván Margalef (restaurante L’Ó, estrella Michelin), también quisieron reconocer la excelencia más allá de los fogones. El Premio Jefe de Sala 2025 fue para Montse Serra, del restaurante Miramar de Llançà, alma de un proyecto con dos estrellas Michelin que desde 1939 defiende el mar como paisaje y como narrativa gastronómica. Serra fue reconocida por su sensibilidad y por su capacidad para transmitir emoción desde la sala.

Montse Sala, de Miramar.
Montse Serra, del restaurante Miramar, galardonada con el Premio Jefe de Sala.

Con solo 27 años, Moha Quach, chef de El Terrat de Tarragona, recibió el Premio Revelación 2025, por una cocina que conecta raíces familiares, producto local y sostenibilidad. Nacido en Marruecos y afincado en Tarragona, ha construido una propuesta libre, valiente y comprometida con el territorio. Durante el acto, Quach apuntó que, siendo originario del norte de Marruecos, a menudo se da cuenta de que los ingredientes con los que trabajan allí son muy similares a los de aquí, lo que le permite establecer un diálogo natural entre ambas gastronomías.

El chef Moha Quach.
El chef Moha Quach al recoger su Premio Revelación 2025.

El Premio Especial de la Academia 2025 ha sido para la empresa Josper, fundada en 1969 en Pineda de Mar y creadora de uno de los hornos más icónicos del mundo: la combinación de brasa y horno que ha conquistado cocinas profesionales en más de 100 países. La empresa simboliza el lado emprendedor e industrial de la gastronomía catalana, con un modelo familiar que ha sabido exportar innovación sin perder autenticidad.

Dar voz a quienes no la tienen

El Premio Néstor Luján de Periodismo Gastronómico ha sido para Mònica Ramírez, por el artículo La cuina puja al tractor, publicado en la revista Cuina. Con más de veinte años de oficio, Ramírez explica que, con este texto, ha querido dar voz y presencia a quienes a menudo quedan fuera del foco mediático. “La mayoría de veces asociamos el periodismo gastronómico solo a la alta cocina. Y ciertamente, los cocineros y cocineras han sido figuras clave en la visibilización de nuestro país y de nuestra cultura culinaria, pero solo son una parte”. Y añade: “Un gran segmento de la gastronomía está formado por los productores: personas que no son tan visibles, que no tienen altavoces, y que sin su trabajo no habría gastronomía. Sin ellos, perdemos identidad, esencia y patrimonio cultural”.

Mònica Ramírez, reconocida con el Premi Nèstor Luján de Periodismo Gastronómico.

Premios como estos nos recuerdan que la gastronomía no es solo cocinar: también es explicar, escuchar y reconocer. Que detrás de cada plato hay todo un ecosistema de personas y oficios que merecen visibilidad. Y que solo si preservamos esta cadena de valores podremos garantizar un futuro gastronómico sostenible, inclusivo y fiel a lo que somos.