BUS Terraza
El BUS: un lugar donde convergen coctelería, música y cultura frente al mar de Barcelona. ©BUS

La nueva movida de Barcelona está en el BUS Terraza

El BUS es la nueva terraza musical de moda en Barcelona. Un lugar en el que grupos acústicos, colectivos underground y DJ disco, funk y house se unen en la gran fiesta de la escena musical barcelonesa

“La gente que hace cosas guays en Barna tiene que estar en el BUS”, así es cómo lo define Pablo Vilaplana, uno de los fundadores de la terraza, que nos espera en su garito del Parc del Fòrum. El BUS, que debe su nombre al enorme bus londinense que preside el espacio —y que, por cierto, funciona como cocina—, existía hace ya 7 años, pero no fue hasta comienzos de junio de 2020 que se reencarnó en lo que es hoy: un lugar donde convergen coctelería, música y cultura.

La música es el pilar fundamental del BUS, que nace con la vocación de impulsar el talento local emergente a la vez que aspira a convertirse en el punto de reunión de artistas consolidados de la movida barcelonesa. Por su terraza han pasado nombres como CuteMobb, Bad Gyal o los DJ Nasty Mondays, que —sin saberlo— hicieron su última sesión antes de separarse en el recinto del Fòrum el pasado mes de febrero.

El BUS abre de jueves a domingo. Los fines de semana el horario es de doce del mediodía a doce de la noche. Y los jueves y los viernes de cinco de la tarde hasta la medianoche. La entrada es gratuita y no se admiten reservas. Entran los primeros que llegan. El aforo máximo es de 280 personas, 160 sentadas.

El primer día de la semana busero —el jueves— está reservado para los Momentos Alhambra, en colaboración con la famosa marca cervecera española. Los Momentos son conciertos en directo de, o bien grupos acústicos, o bien colectivos de la movida urbana de la ciudad. De viernes a domingo hay música a todas horas a cargo de DJ residentes e invitados, aunque el plato fuerte es el sábado, “el día grande”, según el DJ Cucut, también conocido como Pablo Vilaplana. DJ Cucut se reserva el día más gamberro de la semana para su fiesta particular, RdeDisco, donde pincha música disco, funk y house junto a invitados especiales. “Quién no baile es porque no quiere”, sentencia Cucut, es decir… Vilaplana.

Pablo Vilaplana
Pablo Vilaplana, alias DJ Cucut. © BUS

Algo que es también muy característico del BUS son los eventos. Con mucho humor y creatividad, los fundadores montan regularmente una serie de actividades “fuera de lo normal”, tal y como ellos mismos las definen: concursos de paellas o de hot dogs, subastas de arte low cost, sesiones de tatuajes gratuitas, competiciones de aviones de papel, o concursos de disfraces para perros. De hecho, este Halloween hacen una edición especial con temática de terror. Risas aseguradas.

Otro punto a tener en cuenta de la terraza del Fòrum es su oferta coctelera y gastronómica. Tienen cervezas y cócteles para acompañar a platillos street food hechos especialmente para compartir. Destacan las hamburguesas, los tacos y el bocata de calamares (este último sobre todo). También hay opciones vegetarianas y sin gluten.

Comida BUS
La oferta gastronómica de la terraza del Fòrum se caracteriza por los platillos. © BUS.

Muchos hablan del BUS como el nuevo sitio de moda de Barcelona. Sobre eso, Vilaplana cree que “en Barna la gente se mueve como borregos, van donde va todo el mundo”. Su público tiene entre 20 y 45 años. Los fundadores lo definen como gente cool, de la movida de Barcelona. Aunque, dicen, “también vienen muchos de la zona alta”. Los viernes y los sábados reina la gente joven. Los demás, un público más adulto. “La gente viene mucho a ligar”, explican. Por eso, quizá, han colocado estratégicamente dos cabinas de teléfono en el local. “Marcas el número 1 y conectas con el otro teléfono, así los clientes pueden conocerse de forma divertida”, rematan.

El BUS es propiedad de tres socios, Pablo Vilaplana, Esteve Almirall y Quique Sainz. Los tres born and made in Barcelona. La inversión inicial para montar el proyecto fue de unos 100.000 euros y hoy facturan, cada mes, entre 80.000 y 100.000 euros. Siete años atrás, Vilaplana montaba fiestas en el recinto, pero no terminó de cuajar. Con la reencarnación de hace un año y medio, es otra cosa. Ahora tienen una plantilla de entre veinte y veinticinco trabajadores, externos aparte.

Equipo BUS Terraza
Parte del equipo humano que conforma el BUS Terraza en esta nueva edición. ©BUS

Sobre el futuro, y sobre dejar de estar de moda, Vilaplana considera que “estar muchos años en el top es difícil” y tampoco lo ve “necesario”. Lo bonito, dice, es que nazcan cosas nuevas. Como por ejemplo el nuevo local que abrirán en el área metropolitana. La idea es replicar el BUS en otro lado, podría ser en Barcelona —en ese caso, barajan la posibilidad de que sea en Sarrià— o en los alrededores —podría ser en Esplugues o Sant Cugat—. Sea donde sea, esperemos que conserve la esencia.