La segunda jornada de la reunión anual del Cercle d’Economia ha sido eminentemente empresarial. La industria y las empresas emergentes han reivindicado su papel en la recuperación económica en el actual contexto pospandemia.
Los debates en torno a este aspecto han puesto de manifiesto que empresarios y emprendedores apuestan por fomentar el crecimiento de sus negocios, especialmente en un marco más amplio: Europa y el mundo.
Las empresas emergentes consideran primordial la retención y captación de talento y seguir invirtiendo en innovación, según han coincidido en defender Oscar Pierre, consejero delegado y cofundador de Glovo; Enric Asunción, consejero delegado y cofundador de Wallbox; Marc Murtra, presidente de Indra; Elisenda Bou, cofundadora de Vilynx y, desde la vertiente del capital inversor, Beatriz González, socia fundadora de Seaya Ventures.
Como representantes del ecosistema emprendedor español han evidenciado que el éxito de los negocios tecnológicos no es diferente al del resto de la industria, ya que han insistido en que es necesario “escalar el proyecto y crecer, básicamente a nivel internacional, pero buscando ser los primeros en cada mercado”, según Oscar Pierre, que ha expuesto la evolución de Glovo, que recientemente se vendió a Delivery Hero.
Pierre ha manifestado que no es fácil encontrar el talento necesario, en concreto “no hay programadores” porque el sistema educativo no fomenta esta profesión. Ha alertado del riesgo que existe con la implantación de centros digitales de grandes corporaciones en Barcelona porque, si bien es positivo porque atraen talento y son referentes tecnológicos, por otra parte generan mucha competencia salarial “porque sus retribuciones son mucho más altas”. “En Glovo tenemos problemas para incorporar a profesionales locales”, concretó.
También ha sido ejemplo de cómo una empresa emergente pasa a manos de compañías más consolidadas la experiencia que ha explicado Elisenda Bou, fundadora de Vilynx, especializada en sistema de aprendizaje autónomo que, a finales de 2020, fue absorbida por Apple. Bou ha recalcado la importancia de una buena colaboración entre la empresa y la universidad y cómo su equipo se ha ido forjando con el tejido universitario local e internacional.
“La fórmula que suma talento, innovación y ambición es lo que ha proporcionado el éxito de Wallbox”, ha destacado uno de sus artífices, Enric Asunción, al tiempo que ha reiterado que la compañía quiere liderar el crecimiento con los inversores actuales y el control de sus fundadores y desde Barcelona, aunque tiene una visión del negocio muy global.
Por su parte, Marc Murtra, presidente de Indra, ha destacado el papel de la tecnología y de invertir en I+D, pero ha advertido que falta más colaboración público-privada y ha puesto de ejemplo la experiencia de Estados Unidos, donde cada año se destina a investigación y desarrollo entre el 3% y el 3,5% del PIB y, la mitad de ese porcentaje, lo aportan las administraciones.
Empresarios y emprendedores reclaman un papel más activo y eficiente de la administración
En este sentido cabe decir que el papel de la administración en España ha recibido las críticas de los emprendedores que consideran que es necesario mucho más diálogo porque la tecnología es la base de la nueva economía y de negocios disruptivos que requerirán de una regulación específica y que es necesario establecerla desde el diálogo. En esta línea se ha pronunciado el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, al explicar que el sector financiero ha vivido en los últimos años la entrada de nuevos actores como startups y empresas fintech que ,”legítimamente”, quieren romper el statu quo del sector, aumentando así la competencia, pero ha instado a los organismos reguladores a establecer las mismas reglas de juego para la banca tradicional y los nuevos actores del ecosistema tecnológico que operan en el sector financiero.
Desde el segmento del capital inversor, Beatriz González, socia fundadora de Seaya Ventures, ha recalcado que no todos los estados europeos están regulando de la misma forma y que, además, existe una gran diferencia entre Europa y Estados Unidos. ¿Dónde están cotizando los unicornios europeos?, se ha preguntado. Y la respuesta la tenía a su lado: Wallbox ha elegido la Bolsa de Nueva York.
La industria también ha realizado una radiografía de la situación actual y ha insistido en el papel de Europa y su excesiva dependencia, al tiempo que ha lanzado demandas a la administración española. Los empresarios se sienten “ahogados” por una regulación extrema y reclaman un “ecosistema fiscal competitivo”. Así lo han reivindicado las organizaciones empresariales que han participado en la reunión anual del Cercle d’Economia, que preside Javier Faus, opinión que comparte el tejido empresarial más consolidado, como han expresado los máximos representantes de compañías como Gestamp, Telefónica, Naturgy o Cellnex. Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex, ha concretado que es necesario “abordar desde Europa los retos —algunos de los que han surgido de manera inesperada— y salir con una estrategia común”, que tenga en cuenta la transición digital y energética, entre otros.
Reconocimiento a la ambición y propósito empresarial
La celebración de la reunión empresarial, que tiene lugar en el Hotel W, en Barcelona, ha sido el marco elegido por la Fundació Cercle d’Economia para entregar los premios José Manuel Lara a la ambición y propósito empresarial. En su tercera edición, los galardones fueron para Mireia Trepat, cofundadora y CMO de Freshly Cosmetics; Pilar Mateo, presidenta de Inesfly; y Muriel Bourgeois, CEO y cofundadora de MiCuento.
La entrega de los premios ha estado presidida por Felipe VI, que ha puesto en valor tres cuestiones que considera de relevancia: las ideas, la innovación y el espíritu emprendedor y ha recalcado que los desafíos de España requieren “un extraordinario esfuerzo y la colaboración de la sociedad en los ámbitos públicos y privados”. “España no puede quedarse atrás. No podemos relajarnos”, ha recalcado Felipe VI, quien ha alertado de que ante el riesgo de quedarse rezagados hay que poner “el máximo de energía, de voluntad y de conciencia empresarial y social “.
