Mientras Ebro calienta motores para reactivar la antigua fábrica de Nissan de la Zona Franca, su matriz ha saltado al parqué este lunes. EV Motors ha tocado la campana y se ha estrenado como cotizada en BME Growth, el segmento dedicado a pymes de la Bolsa española, con un objetivo: reindustrializar la Zona Franca y relanzar la marca Ebro, para lo que prevé invertir 80 euros en la fábrica en 2025.
La compañía, socia de la china Chery para el proyecto en la Zona Franca, ha salido a Bolsa valorada en 329 millones de euros, con un toque de campana celebrado en la Bolsa de Madrid y protagonizado por el presidente de EV Motors, Rafael Ruiz, y el ceo, Pedro Calef. Con esta operación, la empresa aspira a reforzarse con el foco puesto en la Zona Franca, donde prevé invertir hasta 300 millones de euros en cinco años para adaptar las líneas de montaje de la antigua Nissan, rebautizada como Ebro Factory y gestionada por Ebro y Chery.
En su estreno, la compañía se ha disparado en un 19,9%, hasta un precio de 8,25 euros por acción, respecto a los 6,88 euros del precio de salida. Esta salida a Bolsa de la matriz de Ebro permitirá “acelerar el crecimiento y elevar la profesionalización de la empresa”, ha asegurado Calef.
EV Motors se dispara un 20% en su estreno como cotizada en el BME Growth
La planta de la Zona Franca retomará su actividad previsiblemente a finales de año con dos modelos de Ebro: el S700 y el S800. Lo hará casi tres años después del cierre de la planta de Nissan, y tras un retraso que pospone la producción del Omoda 5 eléctrico de Chery a 2025.
La salida a Bolsa de la compañía ha llegado después de que cerrara una ampliación de capital de 40 millones en agosto, que se sumó a una anterior de 18 millones más de hace un año. La de este verano representa “la mayor operación de financiación previa a la incorporación de una empresa a BME Growth”, como ha destacado el director gerente del mercado de valores, Jesús González.
Con su debut como cotizada, EV Motors busca “no sólo el crecimiento de la empresa, sino también la reactivación de una marca histórica como es Ebro, y la posibilidad de acelerar el proceso de reindustrialización para la fábrica de Zona Franca”, ha remarcado Ruiz.

Para este proyecto, Ebro se alió con Chery con una joint-venture acordada en abril, que se protocolizó precisamente el pasado viernes mediante escritura pública. La alianza se forjó tras meses de intensas negociaciones —con viajes a China incluidos—, y convertirá la planta en la primera de Europa en fabricar coches de una marca china.
La fabricación de los modelos S700 y S800 de Ebro en la planta implicará la incorporación de un primer centenar de trabajadores. Con la incorporación de nuevos modelos de Ebro y del Omoda 5 eléctrico de Chery, los fabricantes prevén que la planta vaya incorporando a más empleados, que forman parte de los 1.200 extrabajadores de la antigua Nissan que optaron por reindustrializarse.