La Foneria de Canons de la Rambla de Barcelona renacerá como un centro de cultura digital después de más de 20 años de inactividad. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, han presentado este miércoles el proyecto que convertirá el edificio en un centro de investigación, experimentación y desarrollo de proyectos artísticos y culturales digitales, con un espacio expositivo abierto a la ciudadanía. El centro prevé estar totalmente operativo en 2027.
El objetivo del complejo será dar a conocer, fomentar y consolidar a las personas y empresas que se dedican a la creatividad digital. “Queremos sumar con los centros culturales de todo el país, que deben encontrar en la Foneria un espacio de trabajo compartido”, ha señalado la consellera Garriga. Paralelamente, ha subrayado que la voluntad del Govern es situar a Catalunya “en el mapa de los centros culturales digitales de prestigio”, informa ACN. En la misma línea se ha expresado Aragonès, que ha asegurado que se tratará de un espacio “innovador”, que combinará la investigación con la creación y la divulgación. También ha añadido que será un “punto de encuentro y de experimentación de profesionales y artistas de Catalunya y de todo el mundo que trabajan en el ámbito de la cultura digital”.
La intención es que la Foneria tenga un “claro impacto en la dinamización de toda la parte baja de la Rambla y de Ciutat Vella” y que sea también una puerta de entrada al Catalunya Media City, el gran hub audiovisual y digital proyectado en las Tres Xemenies. La idea del Govern es que funcione como un banco de pruebas y de testeo de proyectos que, más adelante, formarán parte del gran equipamiento del Besòs y, al mismo tiempo, ofrecerá los contenidos del Catalunya Media City a la ciudadanía aprovechando la ubicación central de La Rambla.
De planta rectangular, el edificio tiene una superficie de 3.380 metros construidos, divididos en 5 plantas: planta baja, planta entresuelo y 3 alturas (la superior estará dedicada a servicios). Este inmueble, propiedad de la Generalitat, está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL).
Con un presupuesto de 13 millones de euros, las obras de reforma del edificio se dividirán en dos fases. La licitación de las obras de rehabilitación de la fachada ya está en marcha, la ejecución se iniciará en enero de 2024 y se alargará durante todo el próximo año. El concurso para la reforma arquitectónica y la redacción del proyecto para el interior también se realizarán durante el próximo ejercicio. De esta forma, se prevé que las obras de la reforma interior empiecen en 2025 y que el centro se abra al público en 2027.
Fundición de cañones y antiguo Banco de Barcelona
El edificio de la Foneria de Canons, también llamado Antigua Foneria Real de Canons o Antiguo Banco de Barcelona, está ubicado en el número 2 de La Rambla de Barcelona. Construido a finales del s. XVII, fue reformado en 1858 por el arquitecto Josep Oriol Mestres. En 1537 el Emperador Carlos ordenó al Consell de Cent el establecimiento de una fundición real de cañones en La Rambla. Tras la derrota de 1714, Felipe V prohibió la fabricación local de artillería y la Foneria empezó a producir campanas, entre otros objetos.
En 1844, el banquero y político Manuel Girona convirtió el edificio en la sede del Banco de Barcelona y, en 1858, lo reformó con estilo neoclásico. El Banco de Barcelona quebró en 1920 y el edificio cerró sus puertas, hasta que, en 1934, se utilizó como sede de la Comandancia General del Cos de Sometents. Tras la Guerra Civil, el edificio pasó a depender del Gobierno Militar e instaló allí una farmacia militar y oficinas. En 2003 el Ministerio de Defensa, hasta entonces titular del edificio, lo vendió a la Generalitat.
El futuro centro de cultura digital
El programa de contenidos de la Foneria de Canons basculará en torno a tres puntos clave: ser un centro para la investigación, la incubación y el desarrollo de proyectos de cultura digital; ser un espacio abierto a la ciudadanía, y un centro de trabajo.
Como centro para la investigación, la incubación y desarrollo de proyectos habrá un espacio creativo para idear, conceptualizar y desarrollar creaciones digitales con tecnología puntera, con el foco en la investigación y experimentación en cultura digital. Serán laboratorios, espacios de creación, talleres y aulas.
También será un centro de trabajo, funcional y moderno a disposición de los profesionales, tecnólogos e investigadores, con una dotación técnica y material para dar respuesta a sus necesidades. Este espacio físico de trabajo compartido contará con un servicio de asesoramiento a administraciones, empresas y entidades en materia de cultura digital.
Como centro abierto a la ciudadanía, tendrá, por un lado, una planta dedicada a espacios de exhibición y difusión de proyectos artísticos –algunos de carácter inmersivo– que acogerá muestras de arte digital de creadores emergentes y/o de larga trayectoria y, por otro, áreas para la experiencia directa de las iniciativas trabajadas en el mismo centro. Además, zonas polivalentes y talleres pedagógicos conformarán un espacio de formación para convertirse en un punto de encuentro del ecosistema.
En cuanto a la distribución de usos del futuro equipamiento, se han previsto 910 metros cuadrados dedicados al espacio de exhibición (recepción, salas de exposición, almacenes, etc.) en las dos plantas inferiores y 716 metros cuadrados para espacios de trabajo y formación (talleres, laboratorios, zonas polivalentes y aulas) en las plantas superiores.
Para definir estos usos y las grandes líneas de actuación del equipamiento, el Departament de Cultura encargó un estudio para conocer las mejores prácticas de centros de cultura digital en todo el mundo y sus ámbitos de excelencia. Así, el programa se inspira en las líneas de trabajo de equipamientos como la Gaîté Lyrique (París), Meet (Milán), ZKM (Karlsruhe), V2 (Rotterdam) y el Ars Electronica de Linz.
