El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha empezado la semana con buen pie: Franck Kessie ya es jugador del Barça y en las próximas horas se podría cerrar el fichaje de Christensen. Son operaciones de un modelo deportivo “con un grueso de jugadores de casa que se complementan con incorporaciones de futbolistas de fuera” y que califica de “viable y sostenible”. Así se ha expresado este lunes, horas después de cerrar el fichaje de Kessie, durante su participación como protagonista de la tercera edición del ciclo Moments Estel·lars de la Barcelona Contemporània, organizado por The New Barcelona Post, en colaboración con Must Media Group, CASA SEAT y Barcelona Global, y presentado por el periodista y profesor de la UPF-BSM Toni Aira.
La conversación, sin embargo, ha girado en torno al título de la sesión: Barça: Embajador de Barcelona en el mundo. Una realidad de la que Laporta está convencido y se siente partícipe porque “el Barça hoy es global y los culés de todo el mundo reconocen su singularidad y saben de sus orígenes en Barcelona, en Catalunya, y es un club que transmite profundamente los valores del país”. En este sentido, Laporta se ha mostrado orgulloso de Barcelona y ha pedido “combatir el derrotismo” que se ha instalado en la ciudad. “Tenemos una gran ciudad, un gran país, gente que vale mucho la pena. No podemos estar con un ánimo derrotista ni victimista, porque tenemos mucho trabajo que hacer y no podemos perder el tiempo quejándonos”, ha enfatizado.
El presidente del Barça ha hecho un repaso por eventos deportivos como la primera Copa de Europa de la historia azulgrana en la final de Wembley 92 o el rol de jugador y entrenador Johan Cruyff, “de quien tuve la suerte de ser amigo”, y admirador porque “nos marcó como generación”, ha manifestado. El presidente del FC Barcelona ha explicado que ahora quiere “volver a estar ‘tritranquilo’ y ganar un sexteto”, en referencia a los momentos vividos durante su primer mandato al frente del club azulgrana (2002-2010).
“Debemos combatir el derrotismo; tenemos una gran ciudad, un gran país, gente que vale mucho la pena”
Sobre su mandato actual, algo tiene claro un Laporta que en ningún momento escondió que la situación es compleja: “Vamos a salir adelante trabajando más y mejor; no hay otro secreto. Y ante todo amando al club, ya que para hacerlo bien hay que creer en uno mismo, en tu equipo, en el proyecto que tienes, en cómo quieres llevarlo a cabo… y yo creo en todo esto”. Y dentro de este esquema el futuro incluye planes como la construcción del nuevo Espai Barça, con el nuevo estadio como pieza clave de una ciudad que ha recuperado “el espíritu emprendedor, las ganas de hacer cosas, de que salgan adelante… El momento de Barcelona es ahora”, ha sentenciado el presidente del FC Barcelona.
“No hay ninguna escuela de negocios que enseñe cómo llevar un club de fútbol; puedes hacer mucha teoría, pero, al final, lo que hace falta es ponerse y creer en el proyecto rodeado de un buen equipo”, ha destacado al ser preguntado por su estilo de gestión. “Cada día pasa algo en Can Barça y, eso, en el fondo es muy divertido: ¡cada día estás solucionando marrones!”, ha expresado divertido.
Preguntado por el periodista Toni Aira sobre el proyecto Barça, Laporta asegura que “antes de 2026 dispondremos de un estadio nuevo que será un referente mundial, que estará rodeado de un campus que se convertirá en una referencia deportiva, pero también será un proyecto amplio con un carácter muy tecnológico y sostenible, de gran magnitud y estimulante”, concretó un Laporta empeñado en que “el Barça gane y pueda devolver la alegría a los culés”.
“Cada día pasa algo en Can Barça y, eso, en el fondo es muy divertido: ¡cada día estás solucionando marrones!”
Sobre el eco del Barça en el mundo, Laporta tiene claro que las peñas son las verdaderas “embajadoras en el mundo”, pero quiere dar un paso más y contribuir a ese papel de emisario de la ciudad y de Catalunya que es el FC Barcelona. “Crearemos una red de centros en todo el mundo que, a modo de Consolat de Mar, acercarán la experiencia Barça a lugares donde haya mucha afición y peñas“, ha explicado ante un concurrido público que ha llenado a rebosar el auditorio de CASA SEAT. “Las peñas son importantísimas para el club; hay 1.800 repartidas por el mundo con más de 200.000 aficionados”, ha añadido.
Éste es uno de los proyectos que Laporta tiene sobre la mesa para “volver a situar el Barça como referente mundial”; un objetivo para el que también hace falta —“sin duda”, ha aclarado– ganar, “pero no ganar de cualquier manera, sino jugando bien, ofreciendo espectáculo, agrandando los valores del club… porque entonces es cuando obtenemos reconocimiento, cuando despertamos cariño”. En opinión del presidente culé, hay que tener en cuenta que el Barça “siempre está intentando hacer historia” y busca la gloria. “El Barça es un equipo admirado por la forma de ganar: en Wembley y en París hubo mucha épica, es muy importante cómo se gana”, ha considerado.
Sobre el vestuario y la sensación de que los jugadores viven ahora en una burbuja alejados del mundo real, Laporta ha asegurado que es necesario “encontrar el equilibrio”. “No hace falta protegerles tanto y que se hagan los dueños, pero tampoco desprotegerles demasiado y que esto sea jauja. Se debe tener muy clara la línea de mando y saber que en momentos de dificultad todos debemos actuar como una gran familia”, ha añadido.
“El Barça siempre está intentando hacer historia; es un equipo admirado por la forma de ganar, con épica”
El periodista Toni Aira ha puesto punto y final a la tercera sesión de Moments Estel·lars llevando al invitado al terreno más personal, el de su futuro una vez deje la presidencia del Barça, no en vano el abogado y empresario Laporta no deja de ser un personaje sorprendente que también se enroló en la política, en 2010, con la fundación de Democràcia Catalana (DCat) y obtuvo un escaño en el Parlament de Catalunya. Pero no habrá más política, su propósito, según ha anunciado, es “dar la vuelta al mundo antes de que se me pase el arroz”.