El Mobile World Congress de 2025 ha generado un impacto económico en Barcelona de unos 561 millones de euros, por encima de los 502 millones que generó el año pasado. Según la GSMA, desde que el MWC llegó a Catalunya en 2006, ha generado una contribución económica total de 6.900 millones de euros. Además, la edición de marzo generó 13.000 puestos de trabajo parciales; en las dos décadas desde que llegó a Barcelona, han sido 173.000 trabajos parciales, según ha detallado la GSMA.
“El MWC y Barcelona son una alianza perfecta, unidos por la innovación, la colaboración y una ambición compartida”, ha asegurado el CEO de la GSMA, John Hoffman, sobre el balance de una edición que reunió 109.000 asistentes de 205 países en la Fira Gran Via. Con estas cifras, “la solidez de nuestra asociación con Barcelona continúa generando éxitos mutuos, y estamos orgullosos de seguir contribuyendo a la prosperidad y a las oportunidades de la ciudad”.
Estas cifras de récord “demuestran la consolidación del congreso en Catalunya”, ha defendido el conseller d’Empresa i Treball, Miquel Sàmper. Este impulso refuerza el papel de Catalunya como “actor clave” para la soberanía tecnológica “que Europa necesita”, según Sàmper, que ha puesto en valor que el evento contribuye “de manera estratégica” al dinamismo de la economía catalana y a la proyección de Catalunya como referente en ámbitos como el de la conectividad y la digitalización.

Según el informe de la GSMA, durante los cuatro días de congreso hubo más de 1.200 ponentes y líderes de opinión —el 41%, mujeres— y se reunieron 188 delegaciones de 148 países y 40 organizaciones intergubernamentales, 66 ministros y 111 responsables de autoridades reguladoras. De acuerdo con la GSMA, solo el 27% del total de asistentes fueron mujeres. Además, el 56% del total fueron de industrias adyacentes al ecosistema móvil central; el 21%, de alta dirección, y un 50%, de nivel directivo o superior.
Además, en la feria de startups, el 4YFN, participaron más de 1.000 empresas emergentes, con 380 ponentes y más de 900 inversores con fondos colectivos de un total de 60.000 millones de euros, en un contexto en el cual el volumen de negocio de las empresas catalanas en el sector tecnológico y digital roza los 40.000 millones de euros.