La centenaria institución Nou Hospital Evangèlic ha puesto en marcha la construcción de un centro de atención intermedia que cubrirá el déficit asistencial de los barrios de Sant Martí y Ciutat Vella y apoyará a la Atención Primaria y el Hospital del Mar. Lo hará con una inversión de 17 millones de euros, que cuenta con financiación del Institut Català de Finances (ICF), en su compromiso por impulsar proyectos que impacten de manera positiva en la sociedad.
La construcción del centro hospitalario en este emplazamiento de Poblenou, en concreto, en la confluencia de las calles de Sancho de Ávila y de la Ciutat de Granada, en plena supermanzana, implica el traslado y cierre del actual centro sanitario que la institución tiene desde 1893 en la calle de las Camèlies, en el barrio de Gràcia. Desde 2007, después de una remodelación y la creación de un nuevo patronato, el hospital funciona como centro sociosanitario concertado con la Generalitat, con una capacidad de 116 camas y anualmente da cobertura a unos 1.400 pacientes de hospitalización.
El nuevo hospital ocupará 10.000 metros cuadrados y tendrá 190 camas para personas mayores que necesitan atención geriátrica especializada. También contará con 25 plazas de Hospital de Día y un espacio en planta baja para atender ambulatoriamente a pacientes especialmente frágiles y complejos. La fundación privada reservará una planta para un centro de urgencias de atención primaria.
El centro estará principalmente destinado a personas con patologías crónicas complejas, necesidades de rehabilitación intensiva, control clínico continuo, necesidades neurológicas y psicogeriátricas o de acompañamiento al final de la vida.
El estudio PMMT Arquitectura ha diseñado el proyecto de edificio, que respetará una de las fachadas de las antiguas cocheras de autobuses que TMB tenía en Poblenou. Los proyectistas han trabajado especialmente en la humanización de los espacios. “Son muchos los objetivos a alcanzar: implementar un diseño flexible pensado para las diferentes necesidades de los pacientes, preparar la instalación para posibles próximas pandemias, escoger e invertir en la tecnología adecuada para el futuro crecimiento, y mantener un consumo energético eficiente. Sin embargo, no debemos olvidar que uno de los principales retos será la contratación de profesionales en un contexto de carencia estructural de enfermería, médicos y médicas”, explica Reyes Gualda, gerente del hospital.
El proyecto, que se gestó en el anterior mandato del Ayuntamiento de Barcelona y que se ajusta a la planificación asistencial de la Generalitat, debería estar terminado en el primer semestre de 2023 y facilitará que en la actual ubicación se instale la Escuela Teixidores de Gràcia, que está funcionando en barracones en la calle de la Encarnació. La institución y las administraciones alcanzaron un acuerdo, en 2016, por el que el Ayuntamiento de Barcelona compró el centro hospitalario, a través de un proceso de expropiación, por cerca de nueve millones de euros y ha cedido por 50 años los terrenos de Poblenou para la nueva edificación.