El consejero delegado de Imhoit, Julio Alfredo Botto, hizo un viaje por Europa hace cuatro años para buscar cuál era la mejor ubicación para instalar un centro de investigación y desarrollo (I+D) centrado en el Internet de las cosas (IoT). La capital catalana acabó siendo la escogida. “Barcelona tiene lo mejor de diferentes mundos”, explica Botto. La presencia de fondos, empresas emergentes y centros de investigación fueron los factores que le convencieron para establecerse en el DFactory Barcelona, centro de nueva economía e industria 4.0 impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB).
Imhoit forma parte de Cloudspace Technology, un grupo de empresas dedicadas al IoT con sede en Argentina que buscaba expandirse y cruzar el charco. Con presencia en Estados Unidos, Perú y Chile, el DFactory se convirtió en la puerta de entrada para Europa. “Estamos aquí desde que el DFactory abrió”, cuenta Botto. Sin olvidar los atractivos que le convencieron para ubicarse en Barcelona, el directivo reconoce que no calibró bien la fiscalidad, lo que ha frenado en parte la marcha de su establecimiento en el país.
El centro de I+D que ha ubicado la multinacional en el DFactory funciona como la contraparte tecnológica de Cloudspace Technology, a quien le aporta innovación y conocimiento. De esta manera, Imhoit se encarga del desarrollo de proyectos innovadores y disruptivos, apoyándose en el grupo para acceder a sus soluciones de software, datos, consultoría y nube.
Algunos de los proyectos que está desarrollando Imhoit en Barcelona son aplicaciones prácticas como, por ejemplo, cómo evitar que quemen las baterías de los patinetes, una preocupación presente en los hogares pero también entre los operadores de transporte público, lo que ha llevado a su prohibición. Para evitarlo, la empresa propone usar sensores, cámaras y algoritmos de inteligencia artificial (IA) para detectar cuándo se está sobrecalentando el aparato y poder desactivarlo antes de que se incendie.
La compañía argentina también pone el foco en otras cuestiones como la seguridad de los datos que gestionan las soluciones de IoT, en muchas ocasiones, para el buen funcionamiento de infraestructuras que no pueden fallar ni un segundo, como una central nuclear o una mina. La experiencia que durante años ha ido acumulando Cloudspace Technology en el campo del IoT le sirve a su centro de I+D para plantear nuevos casos de uso con el que afrontar los nuevos retos que encara una industria en plena transformación. Otros sectores con los que trabajan son la agroindustria, el marino y fluvial, el transporte y la logística, la medicina, el petróleo y el gas, y las ciudades inteligentes.
Empezar a facturar y contratar de cara a 2024
Creado hace casi ya dos años, en enero de 2022, Imhoit cuenta con una plantilla de cuatro trabajadores. De cara al año que viene, prevé crecer y situarse entre los 10 y 15 empleados. “Nunca hemos sido muchos. Creemos que no hay que saber de todo, sino saber colaborar y estar muy especializados en una vertical”, defiende Botto.
Tanto el año pasado como este año el centro de I+D no tuvo ingresos y espera empezar a registrarlos a partir del ejercicio que viene. Según sus previsiones, la facturación se situará en el medio millón de euros en 2024. Imhoit cuenta con una filial científica en Ucrania, con una plantilla de más de 50 trabajadores. En 2024, prevé llegar a Arabia Saudí.