Exposición Harry Potter Port Vell Barcelona
La exposición sobre el universo de Harry Potter se puede ver en Barcelona hasta abril de 2024.

Harry Potter desembarca en Barcelona

La exposición 'Harry Potter The Exhibition' se estrena en la ciudad este viernes con un amplio recorrido en el que sentirse un estudiante más de Hogwarts

Como siempre, lo primero es escoger entre Gryffindor (los buenos), Slytherin (los malos), Ravenclaw (los listos) y Hufflepuff (nadie sabe muy bien quiénes son). Y, como buen mago, hay que hacerse con una varita, como si se estuviera de compras en la Ollivanders del callejón Diagon, a la que habrá que acompañar con un buen patronus para ir bien protegido. Una vez definidos los credenciales de cada uno, ya se puede entrar a Harry Potter The Exhibition, la exposición sobre el universo mágico de Hogwarts que acaba de abrir puertas este viernes en el Port Vell de Barcelona.

Con entradas a partir de 14 euros (niños hasta 12 años) y 19 euros (público general), sin descuentos para familias, la exposición para fans de Harry Potter se podrá ver en la ciudad hasta abril de 2024. La capital catalana es la primera ciudad española en la que la muestra hace parada y la tercera europea después de Viena y París. También se ha podido ver en Estados Unidos, en Filadelfia, Atlanta y Nueva York. Desde que se inauguró a principios de 2022, ha sumado un total de 1,7 millones de espectadores.

Con una snitch dorada en la muñeca, en formato pulsera, los asistentes se irán adentrando en el mundo mágico que imaginó J.K. Rowling hace ahora 26 años. Nada más entrar, aparecen las primeras ediciones en castellano e inglés de La piedra filosofal, volviendo al presente aquella cubierta amarilla de Salamandra que tanto se manoseó. Son el único testimonio de los libros que adentraron a muchos a la saga de magos protagonizada por El Niño Que Sobrevivió, atrapando a jovencísimos lectores mucho antes que las películas, las grandes protagonistas de la muestra que acaba de instalarse en el Port Vell de Barcelona.

Puede que la tecnología sea la opción más realista que existe para divisar la magia de Hogwarts. Acercando a una pantalla esa snitch dorada atrapada en una pulsera, los asistentes van apareciendo de golpe en el Mapa del Merodeador que tantas veces ayudó a Harry y sus amigos. Si se pronuncia, sin vergüenza y bien fuerte, Alohomora, aparece Hogwarts. Unos pasos y ya se está en la Sala de los Retratos, coronada por la anfitriona de Gryffindor. Y, si están ahí esos cuadros cuyos integrantes se mueven y hasta hablan, las habitaciones de las cuatro casas —Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff— no están muy lejos.

Un sombrero seleccionador virtual confirma los colores de cada uno. Como se ha adaptado a los tiempos, también dispara una fotografía. Sin embargo, la exposición sobre el universo Harry Potter permite una licencia impensable en la escuela de magia: pasearse por las habitaciones de las casas enemigas sin el miedo a perder puntos por chismosos. Una oportunidad de oro que permite acordarse de Cedric Digory, el único Hufflepuff medianamente conocido. 

Habiendo dejado los baúles en las habitaciones, toca ir al comedor para coger fuerzas antes de clase. Algo tendrá Barcelona que las velas también quedan suspendidas en el aire como en Hogwarts, aunque el techo sea más modesto que el que los fans de Harry Potter recuerdan de las películas. Con la barriga llena, no hay excusa para no presentarse a la clase de Pociones, en la que habrá que seguir alguna receta si se quiere conseguir algún punto para la casa a la que se representa. Para graduarse, también hay que asistir a Adivinación, Defensa contra las Artes Oscuras y Herbología (sí, hay mandrágoras), hasta adentrarse en el Bosque Prohibido. Con tantos deberes, cualquiera quería el reloj giratiempo de Hermione Granger para llegar a todo.

Exposición Harry Potter Port Vell Barcelona
Para aprobar Botánica, hay que atreverse a arrancar una mandrágora, aunque chille mucho.

Por suerte, no todo son clases y obligaciones. También hay partidos de quidditch. Como la snitch dorada ya la tenemos, hay que marcar puntos metiendo en el aro las pelotas quafles. No hace falta subirse a una Nimbus 2000, con un poco de puntería se van sumando algunos puntos para la casa. El cardio se combina con el susto de toparse con un enorme dragón, aquel al que había que robarle un huevo dorado en el Torneo de los Tres Dragones. Puede que aquí se debiera ofrecer la capa de invisibilidad de Harry.

Ganado el partido de quidditch y derrotado el dragón, lo único que queda es enfrentarse al que no puede ser nombrado. Por suerte, por lo menos en la ficción, el bien, y ese solo puede ser Gryffindor, acaba ganando. Harry Potter The Exhibition recrea exhaustivamente el mundo que tantos sintieron como propio leyendo a J.K.Rowling y viendo las adaptaciones cinematográficas, mostrando objetos que se usaron durante la grabación —como la bota traslador— y los vestidos que llevaron los actores. Ah, y lo más importante, para visitar la exposición, no hace falta estar esperando a ninguna lechuza que traiga una carta.

Exposició Harry Potter Port Vell Barcelona
La exposición Harry Potter The Exhibition recrea exhaustivamente el mundo de Hogwarts con algunos de los objetos que se usaron durante la grabación de las películas y los vestidos que llevaron los actores.