Entrevista a Anna Sansalvadó, directora de EdTech. Este año este congreso que relaciona enseñanza y tecnología llega a su décima edición, y en esta entrevista repasamos tanto las tendencias como los retos en este ámbito. Mientras la IA nos absorbe, el informe PISA nos descalifica. ¿Qué falla?
— ¿Qué es EdTech?
— EdTech es un congreso organizado por un clúster formado por 80 empresas relacionadas con la tecnología educativa, y ya llevamos diez ediciones en Barcelona. El objetivo es aportar conocimiento, reflexión, aprendizaje y nuevas tendencias sobre la educación y la tecnología. En resumen sería un “¿dónde estamos y a dónde vamos?” en este sector, dado que hace 20 años que la sociedad educativa ya vive con dispositivos digitales en el aula.
— ¿”A dónde vamos” significa inteligencia artificial?
— Quiere decir dos cosas: gestión de datos e inteligencia artificial. No podemos olvidar la necesidad de gestionar los contenidos, datos, materia de la enseñanza.
— Hay gente muy escéptica y crítica, con ese concepto de la educación digital.
— Sólo puedo hablar en nombre del clúster: nosotros creemos que la digitalización está ahí, que no podemos vivir al margen, pero también apostamos por poner en todo momento la educación en el centro. Estar seguros de lo que incorporamos, de tecnológico, en la educación. Y también el cómo. Al fin y al cabo se trata de un foro en el que buscamos aprender, todos los agentes. Aprender no es rápido, pero no es necesario no olvidar lo aprendido, y no dormirse.
“Nosotros creemos que la digitalización está ahí, que no podemos vivir al margen, pero también apostamos por poner en todo momento la educación en el centro”
— ¿Quiénes son los agentes?
— Empresas, centros educativos, docentes y evidentemente alumnos. Han sido dos días de ponencias y charlas que, además, han servido para unir a la comunidad educativa. Es decir, que las empresas se ven con los agentes de investigación e innovación, o con administraciones e instituciones… Ha venido a hablar la ministra de Educación y la consellera d’Ensenyament. Hemos buscado a los líderes que realmente cuentan más en esta área.
— Pero a menudo se dice, mirando los resultados del informe PISA, que la digitalización nos ha distraído demasiado.
— Éste es un tema delicado. El caso es que no podemos darnos espaldas al mundo digital, y por tanto lo que conviene es mirarlo de cara con sus riesgos y oportunidades. Ser muy críticos, en definitiva, y hacer que los alumnos se hagan responsables también. ¡Y las familias!
— ¿Y cómo elaboran sus conclusiones, en un tema tan delicado?
— Hacemos analíticas de aprendizaje, compartimos ideas sobre ética de datos, los usos… Es necesario llegar a un objetivo óptimo de bienestar y de equidad digital. El gran riesgo es que se produzca una gran brecha en este sentido, que los entornos más vulnerables acaben demasiado alejados de las oportunidades que las tecnologías ofrecen y que todos los entornos sociales se alejen de sus riesgos.
— Pero a ver: ¿no nos estamos olvidando demasiado del mundo físico, en el aprendizaje?
— El aprendizaje híbrido trae beneficios, por ejemplo podemos acceder a contenidos que sin la tecnología actual serían inaccesibles. Sin embargo, la presencialidad todavía es totalmente clave tanto en la empresa como en la enseñanza. Por ejemplo, a este congreso no se puede acceder por streaming.
— ¿Ah no?
— No, por supuesto. Queremos que sea un espacio para compartir, para networking, para que la gente se relacione dentro de estos espacios de la UPF. Y esto hacemos también en el día a día de nuestro clúster: fomentamos las dinámicas virtuales y también las presenciales.
— ¿Cuáles son las tendencias actuales en tecnología de la enseñanza?
— Hay que tener en cuenta que la tecnología cambia rápido, y las prácticas e investigaciones también cambian. Quiero decir que los temas nuevos han cambiado por completo. Ahora estamos hablando mucho de realidades inmersivas, de uso de los datos, de tratamiento de los mismos, de cómo hacer un uso más eficiente, de hacer que nos ayuden en la toma de decisiones… Por ejemplo, los datos nos pueden ayudar con el absentismo, o saber qué pasa realmente dentro del aula.
— ¿Y en cuanto a la IA?
— La IA la enfocamos no sólo desde el punto de su vertiente generativa (la ya clásica ChatGPT) sino también como sistema de autoevaluación, es decir de control de los contenidos. Vino por ejemplo Daniel Innerarity y se preguntó qué ocurrirá cuando la máquina sea demasiado inteligente. ¿Y si acaba realmente superándonos en contenidos?
“Los datos nos pueden ayudar con el absentismo o saber qué pasa realmente dentro del aula”
— Por tanto, ¿una edición exitosa?
— Estamos consolidando el modelo, durante la pandemia nos detuvimos bastante. Se relanzó el congreso en 2022, fuimos de los primeros que pudieron volver a celebrarse. El año pasado vinieron 800 personas, este año llegamos a alrededor de 900 personas.
— ¿Y por qué Barcelona?
— Barcelona porque el clúster está organizado en torno a la ciudad, y porque es donde se desarrolla la curaduría de contenidos y de ponentes. Buscamos el equilibrio entre ser medio feria (una parte consiste en una muestra de productos de diversas empresas) y medio contenidos, incluidos talleres por las tardes. E intentamos no mezclar ambas cosas. También, por ejemplo, hemos organizado una sesión pensada sólo para estudiantes. Y Barcelona es un reclamo para ponentes internacionales como Barbara Wasson (directora y profesora del Centre for the Science of Learning & Technolgy (SLATE), de Noruega), o el jefe del Consejo de Europa en Educación, Villano Quiriazi (donde recientemente plantearon la nueva regulación europea en IA), así como directores de diversos centros educativos… Y los estudiantes, sobre todo.
— Por tanto, ¿la tecnología puede ayudar a superar los resultados PISA?
— Depende de cuál, y de cómo, y de para qué. Por eso traemos investigadores, por eso hablamos de buenas prácticas, y aquí es donde intervenimos nosotros como congreso. EdTech es una herramienta, como la tecnología es una herramienta. No se trata de poner a un alumno delante de una tableta a hacer unos ejercicios, ¿verdad? Se trata de hacer qué, y ésta es una pregunta que siempre está abierta. Nuestras respuestas son a menudo preguntas, y ya sólo por eso ya son útiles.
