© Olis Bargalló

El ICF junto a las empresas: el caso de Olis Bargalló

Desde que estalló la crisis sanitaria de la Covid-19, emprendedores, pymes y entidades han solicitado al ICF un préstamo o aval para continuar con su actividad y asegurar el mantenimiento de puestos de trabajo. La empresa del sector agroalimentario, Olis Bargalló, es un ejemplo

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a crisis sanitaria de la Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en la economía y en el tejido empresarial catalán. Como consecuencia de esta pandemia mundial, autónomos, pymes y entidades han visto reducida su actividad y visto peligrar sus negocios, planes estratégicos y puestos de trabajo.

Con el objetivo de cubrir las necesidades de liquidez de las empresas y también preservar los puestos de trabajo, el ICF ha activado, desde el estallido de la crisis, múltiples soluciones de financiación para hacer frente a esta realidad. En concreto, la entidad pone a disposición del tejido económico más de 1.100 millones de euros en forma de préstamos y avales con un doble objetivo: financiar el circulante y asegurar los puestos de trabajo.

Persiguiendo este objetivo, el ICF ha financiado en los últimos meses a más de 1.500 emprendedores, pymes y entidades. Una de estas empresas a las que el ICF ha apoyado es Olis Bargalló. Esta pyme del sector agroalimentario, con sede en Castelleví de Rosanes (Barcelona), ha visto como su facturación se reducía de manera considerable debido a la Covid-19.

Olis Bargalló nació en 1850 con el objetivo de ofrecer el mejor aceite del mercado. Desde entonces, esta empresa familiar ha ido evolucionado, buscando nuevos productos adaptados a los nuevos tiempos y las necesidades de sus clientes. Sus productos se comercializan sobre todo en el sector de la restauración, que representa casi el 100% de su facturación.

En este sentido, la Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en su volumen de ingresos. La restauración ha sido uno de los sectores más perjudicados por la crisis, con el cierre de instalaciones y las posteriores restricciones de aforo para cumplir con las medidas de seguridad. Este escenario propició que, para hacer frente al pago de proveedores, la empresa solicitara el préstamo “ICF-Avalis Liquiditat” al ICF, una línea de financiación que cuenta con el aval del 100% de Avalis de Cataluña.

Gracias a este crédito, Olis Bargalló ha podido asumir el pago a terceros sin poner en riesgo su actividad. El gerente de Olis Bargalló, Francesc Baraglló, explicó que “con el ICF hemos financiado una parte de este riesgo que teníamos con los proveedores y la verdad es que la gestión ha sido muy rápida y ha ido muy bien”.

 

 

El ICF, como banca pública de Cataluña, continúa apoyando al tejido económico para financiar proyectos que permitan construir un futuro sostenible en que el crecimiento y la innovación sean ejes vertebradores de la economía y las empresas.