Obras del futuro 'beach club' que se ubicará en el recinto del CNB de la mano de Costa Este. ©TheNBP

Costa Este ultima las obras del primer gran ‘beach club’ de Barcelona

Bastian Beach abrirá en junio como un complejo de ocio y restauración con una zona de piscinas y tres restaurantes, que mirarán hacia el mar especialmente durante la Copa del América este verano

El sonido de las olas atenuado por el ruido del gentío ha dado paso a una nueva cacofonía en la Platja de Sant Sebastià, protagonizada por el incesante traqueteo de maquinaria de construcción. Una obra de grandes proporciones, casi faraónicas, se asoma al Mediterráneo desde la Barceloneta: el futuro beach club del grupo Costa Este empieza a perfilarse en un inmueble que hasta ahora acogía únicamente instalaciones del centenario Club Natació Barcelona. 

Con el nombre de Bastian Beach, las obras avanzan con la Copa del América como deadline y con la previsión de empezar a recibir a visitantes en junio. Pese a que el beach club está llamado a ser el gran reclamo del proyecto, no será el único establecimiento que albergará el edificio: en sus 5.000 metros cuadrados, contará con el club, con piscinas, bar y restaurante; otro establecimiento de restauración, y una azotea en la que los cócteles y una propuesta gastronómica propia compartirán protagonismo con las vistas directas al mar. 

Precisamente estas vistas convertirán los establecimientos del edificio, especialmente su rooftop, en miradores exclusivos de la Copa del América. La competición pisa el acelerador de las obras en un calendario ajustado, en un proyecto que ha contado con una inversión de 15 millones de euros. Parte de ésta se destinará a la reforma y modernización de las instalaciones del Club Natació Barcelona, que seguirá disponiendo del edificio colindante, y también de espacios dentro del edificio que acogerá el beach club y los nuevos restaurantes, como ha explicado a The New Barcelona Post el director de Costa Este, Jorge Bordas. 

Costa Este aspira a posicionar Bastian Beach “como referente mundial y entre los mejores beach clubs del mundo”

El acuerdo con el CNB, que prevé una cesión del espacio hasta 2036, se fraguó en 2023 a raíz de un fracaso, el del anterior proyecto entre el club y el inversor británico Green Track. El pacto de remodelación con el fondo de inversión, por 12 millones, incluía también una oferta gastronómica para la que se planteó la gestión por parte de Costa Este. Después de diversos impagos por parte de Green Track, el CNB decidió resolver el contrato, y planteó entonces la posibilidad a Costa Este de encargarse del proyecto.

El grupo barcelonés, con locales como Opium y Bling Bling y presencia también en Madrid y Marbella, decidió asumir la oportunidad de invertir para abrir el beach club y para la reforma y modernización del CNB, en una proporción de la inversión para cada una de las dos patas que descartan concretar. 

Bastian Beach, que ofrecerá condiciones de acceso especiales a los miembros del CNB, calcula que empleará a 300 trabajadores en temporada alta. El grupo, que cuenta con un total de 1.500 trabajadores, ha recurrido a personal de otros establecimientos para algunos cargos de relevancia en el organigrama de Bastian Beach, pero también ha puesto la mirada en la Barceloneta, y es que apuesta por priorizar a vecinos del barrio para cubrir las vacantes. 

Bastian Beach Club Club Natació Barcelona
Imagen virtual del club Bastian Beach, que abrirá en junio en la Platja de Sant Sebastià.

Con 80 millones de facturación en 2023, el grupo ha aplicado medidas de sostenibilidad tanto al proyecto como a las obras, con la instalación de paneles solares, el uso de materiales de construcción ecológicos y locales y el suministro de agua filtrada a los trabajadores de las obras, para evitar el impacto que habrían generado incontables botellas de plástico. 

Camas balinesas y restaurantes exclusivos

Unas escaleras coronadas por una frondosa vegetación darán entrada al complejo, con 2.300 metros cuadrados al aire libre y un edificio con cuatro plantas de 650 metros cada una. El acceso, por el lateral más cercano al Hotel W y a la recién reformada Nova Bocana, desemboca ante en las piscinas del beach club. Pese a estar todavía en construcción, sus formas redondeadas, tonos arena y palmeras ya evocan oasis de tierras exóticas. En pocas semanas, los andamios y herramientas serán sustituidos por tumbonas y camas balinesas, y las barras que se perfilan entre las piscinas y niveles tomarán forma y ofrecerán a los visitantes una carta informal. 

Área de piscina en obras del futuro Bastian Beach de la Barceloneta. ©TheNBP

Esta zona exterior del beach club contará con diversos ambientes, con solárium, zona chill out, áreas con puffs y barra, amenizadas con música por un DJ en el centro del espacio, que abrirá desde mediodía hasta las ocho de la tarde. “La idea es ofrecer el máximo abanico de posibilidades para el visitante”, que accederá al club a través de una entrada o reservando una zona VIP, con precios aún por determinar que buscarán la exclusividad. 

La oferta gastronómica más casual de la zona de piscinas se complementará con la del restaurante de la planta baja. Asomado ante la zona de baños y al mar, el grupo lo ha diseñado con la voluntad de que sea “un restaurante de mucha calidad y muy buen producto”, especializado en comida mediterránea protagonizada por arroces y pescado. También con el nombre de Bastian Beach, el establecimiento ocupará la planta baja, con terraza, y una pasarela superior, con vistas al mar por encima del área de la piscina.

La planta que se ubica por encima del futuro restaurante se dedicará a espacios del CNB, que hasta ahora ocupaba todo el edificio. El club mantendrá esta tercera planta de 650 metros cuadrados, y también otro singular espacio en el inmueble: la piscina de saltos. También inmersa en una reforma, ha sustituido el agua por una inmensa grúa y camiones volquete que trabajan en su remodelación integral. 

Obras en la piscina de saltos del CNB, contigua a Bastian Beach. ©TheNBP

Por encima de estos espacios del CNB, Costa Este está ultimando otro espacio en la tercera planta, que ejercerá de mirador privilegiado de la Copa del América. Con el foco puesto en la competición, abrirá como espacio multifuncional que podrá alquilarse a terceras propuestas. Así lo hará durante la regata, que a su vez ha contribuido a agilizar reformas del litoral y a poner en marcha servicios como el bus náutico, que atracará a pocos metros de Bastian Beach. Una vez finalice el evento, el local ya cuenta con arrendatario: a partir de noviembre, acogerá un restaurante de la marca norteamericana especializada en carne STK Steakhouse, el segundo de la cadena a nivel estatal, después de Ibiza. 

Y, por encima de todos ellos, una azotea coronará el edificio ante el Mediterráneo. Con el nombre todavía por definir y con un calendario de apertura más dilatado, la azotea no estará lista en junio pero sí antes de que empiece la Copa del América, que dará su pistoletazo de salida a finales de agosto.

El futuro ‘beach club’ tendrá piscinas, restaurantes y una azotea con vistas panorámicas.

Con una propuesta gastronómica en la que los cócteles tendrán un papel destacado, el rooftop abrirá priorizando que el espacio se convierta en una tribuna de la competición y, una vez termine, se valorará la posibilidad de que incluya una piscina: el espacio se ha preparado para ello, con una estructura que ahora será un espacio de encuentro pero que podrá funcionar como piscina en el futuro si se considera oportuno. 

Con estos tres locales, el complejo de Bastian Beach aspira a posicionarse como punto de atracción de barceloneses, y también turistas. “Barcelona es una ciudad muy de verano, pero le faltaba esta oferta”, asegura Bordas. El grupo ambiciona ocupar este hueco y hacerse un espacio también a nivel internacional, “posicionándolo como referente mundial y entre los mejores beach clubs del mundo”.