Miquel Nadal, Jaume Guardiola y Xavier Vives presentando la IPI en el Cercle d'Economia. © Albert Hernàndez / ACN

El Cercle d’Economia se erige como ‘think tank’ para impulsar la productividad

La entidad empresarial trabajará los tres próximos años para lanzar propuestas que mejoren el modelo económico de la mano de un consejo asesor transversal

Fomentar la productividad y situar a Catalunya como una región europea líder en innovación en 2030. Con este objetivo, el Cercle d’Economia ha lanzado un think tank que trazará un plan para avanzar en esta dirección. Con el nombre de Iniciativa para la Productividad y la Innovación (IPI), concretará medidas y propuestas a través de un consejo asesor independiente y transversal, formado por expertos y profesionales de ámbitos diversos.

Y es que la innovación y la productividad están ligadas a múltiples ámbitos y actores, desde centros de investigación y universidades hasta las patronales y escuelas de negocio: “El conjunto de agentes tenemos diagnósticos muy parecidos, y falta convertirlos en medidas que los transformen”, ha defendido el presidente del Cercle, Jaume Guardiola, junto al director general de la institución, Miquel Nadal, y al profesor del IESE Xavier Vives.

Para poner en marcha estas medidas transformadoras que propulsen la productividad y la innovación, la IPI trabajará para identificar ámbitos clave que “pueden ser catalíticos y tener un impacto relevante” en este sentido, según Nadal. Además, se fija como prioridad reforzar la transferencia del ámbito universitario a la empresa, así como impulsar la innovación disruptiva y revertir el déficit de profesionales del ámbito científico y tecnológico. El Cercle propone hacerlo, además, reforzando la conexión con el resto del Estado y la UE: “La IPI quiere ser una ventana de Catalunya y de la empresa catalana hacia Europa y España”, ha añadido Nadal, que ha defendido que la institución encara el reto “teniendo acreditada la capacidad de diálogo con la administración”.

Y es que el Cercle quiere ejercer de think tank, generando conocimiento desde la propia institución y que a su vez tenga efectos en la economía catalana. En este sentido, la IPI “podría ser el embrión” de este objetivo, como ha valorado Guardiola. Y la iniciativa aspira a ir más allá, como ha resaltado Nadal: “La IPI quiere tener incidencia en las políticas públicas, por lo que quiere ser un think tank, pero también un action tank”.

Con este objetivo, la iniciativa se propone reunir a la diversidad de actores vinculados a la innovación y a la mejora de la productividad a través de una iniciativa que aspira a ser un “paraguas que aglutine a todo el ecosistema y ayude a dinamizarlo”, según Nadal. Así, la iniciativa quiere ser un punto de encuentro el que “los diversos actores intercambien conocimiento, alineen intereses y colaboren”, teniendo en cuenta tanto a instituciones como a centros de investigación, universidades y empresas, desde grandes compañías a startups.

Para fijar cómo ejercerá de este punto de encuentro, la IPI se ha dotado de un consejo asesor que pretende reflejar la diversidad de este ecosistema. Sus 15 miembros incluyen al consejero delegado de MAT Holding y presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat; al presidente del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) y exconseller Andreu Mas-Colell; la directora de la Barcelona School of Economics, Teresa Garcia-Milà, y la socia gerente de la gestora de capital riesgo Asabys Partners, Clara Campas, así como el fundador del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), Lluís Torner, y el director asociado del Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS), Josep Maria Martorell.

Miquel Nadal, Jaume Guardiola y Xavier Vives en el Cercle d'Economia.
La IPI pretende aglutinar a todos los actores vinculados a la innovación y la mejora de la productividad. © Albert Hernàndez / ACN

También forman parte de este consejo asesor independiente el socio de la inversora Pear VC José Luis Agell; la emprendedora Elisenda Bou; el director de Innovation Growth Lab, Albert Bravo; la directora de Economía del IESE, Núria Mas, y el profesor de Esade Xavier Ferràs. Forman parte también del consejo el presidente de Ametic, Pedro Mier; el economista Miquel Puig Raposo; el director de Economía Española de CaixaBank, Oriol Aspachs, y la directora de Innovación y Transformación Digital también de CaixaBank, Mariona Vicens.

Los miembros de este consejo asesor, constituido el 27 de enero, están trabajando para dibujar el plan de trabajo de la IPI. La actividad de este consejo se complementará con la de un consejo institucional que se creará entre abril y mayo, y trabajará con la previsión de que la iniciativa se alargue durante tres años, para los que ya cuenta con financiación de la mano del Banco Santander y de la Fundació per la Industria. A través de esta iniciativa, el Cercle quiere tener un papel decisivo para mejorar la innovación y la productividad, en un contexto en el que la productividad en Catalunya se ha estancado en la última década y se ha situado por debajo de la media estatal y de la UE, y en el que se debe multiplicar el presupuesto en I+D para igualarlo al de otras regiones europeas, como ha detallado Vives.

Jaume Guardiola del Cercle d'Economia.
Jaume Guardiola en la presentación de la IPI. © Albert Hernàndez / ACN

Pese a estas cifras, Guardiola ha remarcado que el descenso en la productividad se ha frenado en los últimos años, y ha subrayado que es posible revertir la situación. De hecho, han señalado que el anuncio del Govern de Salvador Illa de movilizar 18.500 millones en los próximos cinco años para reforzar el posicionamiento económico de Catalunya puede avanzar en este sentido: “Va en la dirección de aumentar la productividad y la innovación”, ha defendido Vives. Sobre el debate ante la reducción de la jornada laboral, el profesor del IESE ha señalado que la medida puede conllevar una mejora de la productividad en algunos sectores, pero también un problema en otros: “Es difícil dar una medida generalizada, y sería más adecuado hacerlo con un proceso de negociación colectiva y ver las bondades de la medida en función de los sectores y empresas”.

El modelo sobre el que quiere incidir el Cercle se enmarca en un panorama económico marcado por la guerra comercial que ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fijando aranceles a México, Canadá y China. Ante la posibilidad de que los aplique también a Europa, Nadal ha pedido “una respuesta firme y unitaria” de la UE, ante una situación que tendrá efectos sobre la economía catalana, según Guardiola: “Lo que produce cualquier guerra comercial es un impacto sobre el crecimiento, y eso directa o indirectamente nos va a llegar”.