Barcelona se ha convertido en el centro mundial de la actualidad tecnológica con la celebración la semana pasada del Mobile World Congress (MWC), salón que muestra las últimas disrupciones, ya no solo móviles, sino de múltiples sectores, como la salud y la movilidad. Una de las cuestiones que empieza a estar cada vez más presente en la feria es la de la necesidad de una ética digital que proteja a los ciudadanos ante la cada vez más omnipresente digitalización.
“Barcelona tiene la oportunidad de posicionarse como epicentro del humanismo digital”, ha sostenido el consejero delegado de la Mobile World Capital Barcelona (MWCapital), Francesc Fajula, en una nueva sesión del ciclo The New Barcelona – Moments Estel·lars, organizado en colaboración con CASA SEAT, Must Media Group y Barcelona Global. Acompañado por la fundadora y consejera delegada de Anteverti, Pilar Conesa, Fajula ha defendido que el debate sobre los límites que tiene que tener la tecnología no se producirá ni en Estados Unidos ni en Asia, pero sí en Europa, donde la capital catalana puede jugar un papel clave: “Desde Barcelona, lo estamos empezando a liderar”.
Fajula ha señalado que la protección digital abarca cuestiones como generar una ética para el uso de los algoritmos, pero también solucionar las brechas digitales que se están generando. “Es fundamental la inclusión digital. Quien no tenga conectividad no tendrá oportunidades y no podemos dejar a nadie fuera de estas oportunidades”, ha remarcado. La MWCapital, la fundación público-privada nacida para garantizar que la ciudad consolida un legado más allá de los días que dura el congreso, trabaja para impulsar el liderazgo de la capital catalana sobre esta cuestión desde hace años a través de la iniciativa Digital Future Society. En un principio, iba a suponer la creación de un foro internacional con sede en la capital catalana, una especie de cumbre similar a Davos que discutiera sobre el humanismo digital y liderara el debate. El proyecto quedó completamente parado con la pandemia y todavía no se ha recuperado.
No solo hay que pensar en los límites que tiene que tener la tecnología, sino en los peligros que también supone, como se ha puesto en evidencia, ha indicado Conesa, con el ciberataque que ha sufrido el Hospital Clínic este fin de semana y que está dificultando su funcionamiento. “La transformación digital es un eje clave para todas las actividades, pero hay que reducir riesgos”, ha subrayado. Los planes de contingencia son vitales en esta nueva era conectada, más cuando se tiene en cuenta la rápida expansión de nuevas tecnologías como está pasando con la inteligencia artificial (IA). En este sentido, Conesa ha expuesto que cuando ChatGPT empezó a popularizarse consiguió un millón de usuarios en cinco días y, 40 días después, diez millones de usuarios. “Estamos en una evolución constante, creciente y exponencial”, ha remarcado.
Una tendencia vertiginosa, a pesar de que no lo es tanto si se pone en contexto. El primer móvil llegó hace solo 50 años y el primero Iphone, hace 16, un corto periodo en que los teléfonos y la tecnología que se ha desarrollado a su alrededor han cambiado completamente la cotidianidad. “Ahora no sabemos vivir sin el móvil”, ha incidido Conesa, “ha cambiado cómo planificamos un viaje, cómo compramos o cómo teletrabajamos”.
Barcelona y Mobile
Barcelona no se entendería sin el salón que acoge desde hace 18 años. Como han puesto en valor los ponentes del debate moderado por el periodista y profesor de la UPF-BSM Toni Aira, el MWC ha permitido que la capital lidere los principales ránkings de emprendimiento, un fenómeno ahora habitual que antes era inimaginable. “El Mobile nos posiciona en el mapa”, ha abogado Fajula. Pero, además, permite que las empresas locales tengan un acceso directo a grandes multinacionales y lleguen a acuerdos comerciales. Solo en la edición de la semana pasada, participaron más de 300 compañías catalanas.
Sin embargo, la ciudad también ha añadido valor a la feria, como no se cansan de repetir sus organizadores. Conesa ha recordado que uno de sus éxitos, el Four Years From Now (4YFN), fue una iniciativa originariamente de la MWCapital, pero la GSMA la acabó absorbiendo y, como se podía ver hace unos días, se ha acabado convirtiendo en uno de los espacios más dinámicos del congreso. “Esto tiene mucho que ver con el ADN de la ciudad”, ha remarcado.
Tanto Conesa como Fajula han coincidido en señalar que la marca Barcelona en el mundo es “muy potente” y que hay que poner en valor elementos como tener tres escuelas de negocio situadas en posiciones privilegiadas en los ránkings internacionales. “Tener IESE, Esade y EADA supone una potencia muy grande, es un orgullo de ciudad porque eso sólo lo tienen Londres y París”, destaca Conesa. “No puede haber más noticias positivas en Barcelona en este momento”, ha sacado pecho Fajula, que ha elogiado también la labor que lleva a cabo Fira de Barcelona, que define como “un motor transformador de la ciudad”. En esta línea, Conesa ha apuntado que eventos como el MWC demuestran que las ferias tienen futuro, son “esenciales y presenciales”, porque “la gente, para hacer negocios, quiere mirarse a los ojos, cara a cara”.
Por último, en el apartado de deberes, Fajula se ha referido a la escasez de talento tecnológico y digital y ha instado a poner en marcha los mecanismos para formar ese talento y para despertar “las vocaciones tecnológicas”. Otro tema pendiente es el gap que existe en Barcelona en materia de transferencia tecnológica. “Pido que todo el conocimiento que tenemos en los centros de investigación tenga una canalización más sencilla hacia el mercado”. Por su parte, Conesa hizo hincapié en la problemática de la brecha de género, ya que las mujeres ocupan menos del 30% de los puestos de trabajo en el ámbito tecnológico.
Aquí los enlaces para poder recuperar la conversación por Spotify o Youtube.