Capacitar a los ciudadanos para dotarles de las nuevas habilidades tecnológicas que requieren en su día a día, pero también desarrollar y generar el talento necesario para dar respuesta a las vacantes que hay en el sector tecnológico, el único que crea puestos de trabajo de calidad en Barcelona. Programadores web, analistas de big data, diseñadores de videojuegos, expertos en realidad virtual y encriptación son algunos de los perfiles que cada vez más empresas reclaman y no encuentran entre los barceloneses. Concretamente, la demanda de profesionales digitales se ha incrementado en un 40% en un año mientras que los trabajadores disponibles solo han aumentado un 7,6%.
La apuesta por el talento es una de las prioridades del gobierno municipal, incluida en la hoja de ruta Barcelona Green Deal, con el objetivo de consolidar la posición de la capital catalana como epicentro digital de Europa y reactivar la economía una vez pase la pandemia. Para la directora de Formación e Innovación de Barcelona Activa, Sara Díaz, la ciudad tiene “un ecosistema óptimo” para convertirse en un referente internacional en la revolución digital. “Disponemos de un importante hub tecnológico, un sistema de investigación de excelencia con universidades, centros de I+D+i y centros tecnológicos de altísimo nivel y una potente red de startups en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación, y un talento tremendamente rico”, expone.
Para la directora de Formación e Innovación de Barcelona Activa, Sara Díaz, la ciudad tiene “un ecosistema óptimo” para convertirse en un referente internacional en la revolución digital
“En este mundo digital, Barcelona tiene que ser un escenario de buena práctica y punta de lanza de aquello que hace de la tecnología un bien común y fomenta la prosperidad económica de una ciudad: en este sentido, es clave avanzar en la capacitación digital de la ciudadanía, impulsar nuevos espacios para fomentar la economía digital”, añade.
Para desarrollar este talento, una de las vías impulsadas por el Ayuntamiento de Barcelona se basa en la creación de recursos formativos, universales, inclusivos, gratuitos y cualitativos. En este sentido, el pasado mas de septiembre, anunció una inversión de 5,3 millones de euros para continuar fomentando el talento en la ciudad.
Formación en tecnologías avanzadas
Esta inversión servirá para multiplicar por tres la formación tecnológica a través de la IT Academy, la escuela de programación web gratuita de Barcelona Activa, que capacitará a más de 3.000 personas en los próximos cinco años. Con esta iniciativa se quiere dar respuesta a las vacantes que hay en el sector tecnológico: en los últimos dos años, más de 150 personas que han pasado por esta escuela han encontrado trabajo, con una ratio de inserción del 76% y un salario medio superior al resto de sectores.
Otra iniciativa en esta línea es el 42 Barcelona, un campus de programación de la Fundación Telefónica, donde colaboran el Ayuntamiento y la Generalitat. Esta escuela cuenta con un método innovador avalado por su éxito de inserción laboral en más de 20 campus de todo el mundo. Abrirá las puertas en el Parc Tecnològic de Barcelona Activa en el segundo semestre de 2021, en un espacio de 1.622 metros cuadrados con capacidad para 600 estudiantes.
Educar a los ciudadanos en habilidades tecnológicas
Por otro lado, el Cibernàrium, el servicio de divulgación y captación tecnológica de Barcelona Activa, sirve para formar en competencias digitales a más de 15.000 personas anualmente. “Es formación tecnológica para todo el mundo”, explica Díaz, que detalla que hay cursos tanto para aprender a usar el ratón o abrir una cuenta de correo electrónico como para entender la programación, el blockchain o el big data. Este 2021, el Cibernàrium trasladará su base de operaciones al distrito de Nou Barris, donde nació hace 20 años, para incrementar sus espacios y el alcance de sus servicios.
Reducir la brecha digital
Todas estas iniciativas son ejemplos de las políticas impulsadas por el Ayuntamiento para reducir la brecha digital. Esta brecha hace que muchas personas no tengan acceso a las ofertas laborales actuales, en un entorno cada vez más cambiante, pero también que no puedan interactuar en ambientes digitales, que se han demostrado clave en los últimos meses.
“La tecnología nos ha salvado de la pandemia”, defiende Díaz, cubriendo necesidades tan básicas como hacer la compra y hablar con familiares y amigos. Es por eso que Díaz remarca la importancia de adquirir competencias digitales, no solo para desenvolverse en los ambientes laborales, sino también sobrellevar los aspectos más cotidianos.
“La tecnología nos ha salvado de la pandemia”, defiende la directora de Formación e Innovación de Barcelona Activa, Sara Díaz, cubriendo necesidades tan básicas como hacer la compra y hablar con familiares y amigos
Precisamente, en el marco del confinamiento, la ciudadanía ha tomado más conciencia y ha querido adquirir más habilidades tecnológicas. Así, la demanda de programas de formación básica relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha crecido en casi un 50%, llegando a 1.500 personas y a la realización de 30 aulas virtuales por semana, según los datos recogidos por Barcelona Activa durante la crisis del coronavirus.
El objetivo final del consistorio es acabar con esta brecha y garantizar las oportunidades derivadas de la transformación digital a todos los ciudadanos, adaptándose en todo momento a quién es quien más lo necesita. Actualmente, las personas con más necesidad de formación tecnológica básica ya no son las de más edad y menos estudios. La demanda más reciente corresponde a un perfil de entre 41 y 54 años y mayoritariamente mujeres con carrera universitaria que trabajan por cuenta ajena.
Quién puede formarse en las nuevas tecnologías
Los cursos desarrollados por el consistorio y los recursos que facilita van dirigidos a todos los ciudadanos, pero pueden ser de gran utilidad, especialmente, para todos aquellos trabajadores afectados por la crisis de la covid-19, que ahora se encuentran en el paro o afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). También están pensados para todos aquellos empleados que quieran cambiar de sector o reciclar sus conocimientos en este ámbito, además de para las empresas y los emprendedores de la ciudad.
Los cursos también están pensados para todos aquellos empleados que quieran cambiar de sector o reciclar sus conocimientos en este ámbito
Para los colectivos más afectados por la pandemia, el Ayuntamiento de Barcelona también ha aprobado diferentes planes de asesoramiento y apoyo económico, más allá de la formación que se les puede ofrecer para redirigir su carrera profesional. Por ejemplo, lo ha hecho a través de los planes Rethinking, que ayudan a empresarios a repensar sus negocios, orientación que ha llegado a 795 compañías. También les ha apoyado con los B·Crèdits, que consisten en microcréditos de 12.500 euros para micropymes y personas trabajadoras autónomas afectadas por la crisis, y el programa Crea Feina, Barcelona!, que fomenta la contratación de personas con ayudas de 5.000 euros. En total, Barcelona destinó 53,4 millones de euros en ayudas, servicios y proyectos y atendió a más de 55.000 personas durante el 2020.
Crecimiento de las TIC a pesar de la crisis
Las TIC son uno de los sectores que registran un mayor crecimiento de ocupación y de los menos afectados por la crisis provocada por la pandemia. En los últimos seis años, ha crecido en más de 20.000 personas, un aumento de casi el 55%. Esto supone una evolución mucho más rápida que la del conjunto de la economía, que se sitúa en alrededor del 16%.
Esta tendencia de crecimiento también se da en el tejido empresarial, donde las compañías TIC han aumentado casi un 49%, mientras que el conjunto de empresas con personas asalariadas lo ha hecho un 8,6%. En global, la economía vinculada a las TIC representa el 8% de la ciudad.