Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más habituales a nivel global, y Catalunya no es una excepción. Actualmente, la sequía es motivo de alarma nacional: ya se acumulan más de tres años con precipitaciones por debajo de la media y en noviembre las reservas de los pantanos bajaron del 19%. La otra cara de la moneda son temporales como el Gloria, que hace 3 años castigó severamente a muchos puntos de litoral catalán y valenciano.
Los riesgos climáticos son, por tanto, cada vez más elevados, y las Administraciones toman medidas para mejorar la resiliencia del territorio y sus infraestructuras. Uno de sus aliados para conseguirlo es Arantec, una compañía con sede en la Vall d’Aran especializada en soluciones IoT (Internet of Things o Internet de las cosas) para gestionar parámetros ambientales. “Mitigar los efectos negativos de la emergencia climática que estamos viviendo se ha convertido en una actividad estratégica para nosotros. De hecho, lo que hacemos en Arantec es utilizar la tecnología para gestionar los riesgos de origen meteorológico como pueden ser las inundaciones, las avalanchas de nieve, los deslizamientos de tierra, las sequías o los incendios forestales”, explica Eisharc Jaquet, CEO de la compañía.
Diversidad geográfica
Arantec tiene proyectos tanto en Catalunya, como en el resto del mercado español y también a nivel internacional, a algunos de los cuales ha accedido gracias al apoyo de ACCIÓ, la agencia de la Generalitat para la competitividad de la empresa. En el Pirineo dispone de más de 35 estaciones hidro-meteorológicas que forman parte del proyecto de Alerta Temprana de Riesgo de Inundaciones y que, junto con una plataforma web, alerta a los servicios de Protección civil y a la población sobre el peligro de inundaciones. En Castilla y León ha desplegado una red de 122 estaciones meteorológicas que recopilan información meteorológica y de las condiciones de la carretera en tiempo real para mejorar la seguridad del tráfico.
A nivel internacional, la compañía tiene una importante presencia en Portugal y el sur de Francia y también opera en diferentes países de América Latina. “En el marco del proyecto The HuT Nexus estamos desplegando 10 proyectos pilotos en diferentes países europeos con riesgos naturales y realidades socioculturales muy distintas, como son Islandia, Suiza, Alemania o Italia”, afirma Eisharc Jaquet.
En cuanto a clientes, es la Administración —independientemente de su tamaño— quien principalmente contrata los servicios de Arantec. La empresa colabora tanto con ayuntamientos de 50 habitantes hasta con algún Ministerio. Adicionalmente, también trabaja para algunas empresas privadas en las que el cambio climático y los riesgos asociados pueden tener un impacto muy grande en su actividad. En cuanto al modelo de negocio, normalmente tiene un ingreso económico inicial que cubre el suministro de los equipos y otro recurrente como SaaS (Software como servicio), además de los trabajos de mantenimiento en las instalaciones.
Compromiso con el territorio
Arantec es una empresa fundada por dos amigos de la infancia de la Vall d’Aran y, aunque tiene vocación de expandirse internacionalmente, su compromiso con el territorio es claro. “Creemos que es parte de nuestra responsabilidad social crear empleos cualificados en la Vall d’Aran que representen una oportunidad para que los jóvenes de aquí no tengan que marcharse. Estamos convencidos de que un modelo económico para las regiones de montaña que no se base únicamente en el turismo no solo es posible, sino necesario”, reivindica Jaquet.
Actualmente, la plantilla de Arantec está formada por unos 20 trabajadores, la mayoría con formación tecnológica en diferentes campos como la ingeniería informática, industrial, civil y geológica. Durante los últimos años ha facturado alrededor de 1,5 millones de euros, pero, a partir de ahora, y tras implementar un plan de crecimiento, prevé incrementar el negocio en un 30% anual.
Ayuda a nuevas oportunidades de negocio
Durante su etapa de consolidación, Arantec se benefició de las ayudas a nuevas oportunidades de negocio de ACCIÓ. Estas subvenciones se dividen en dos líneas. Por una parte, las ayudas para proyectos de cambio estratégico, pensadas para poner en marcha proyectos empresariales que pueden centrar el futuro de la compañía. El apoyo consiste en la realización de un plan de negocio a partir de una oportunidad identificada por la empresa. Para llevar a cabo la actividad recogida en el plan, la empresa recibe el asesoramiento de los proveedores acreditados por ACCIÓ, cuyo coste es subvencionable
Por otra parte, están las ayudas dirigidas al cambio estructural. Para solicitarlas se debe presentar un plan de negocio donde se defina y analice la acción que se va a implementar y los recursos que se consideren necesarios para garantizar la viabilidad de la nueva línea de negocio.