Anna Pagès
La filósofa, escritora e investigadora Anna Pagès.
EL BAR DEL POST

Anna Pagès: No permitir que el silencio se imponga

Los dedos de Nelson Freire se conjugan con los de Martha Argerich para dar vida a la Rapsodia húngara número 12 de Franz Liszt, en el momento en que la filósofa, escritora e investigadora en teoría de la Educación Anna Pagès se acoda a la barra del Bar para pedir una copa de Oporto. 

La autora de volúmenes como Al filo del pasado: filosofía hermenéutica y transmisión cultural, Sobre el olvido o Cenar con Diotima: filosofía y feminidad, sonríe ante la proximidad de un Sant Jordi en el que se estrena como novelista con Aquella nena de les paraules (Univers). La obra aborda el coraje y la verdad de las palabras encarnadas en una niña que desafía los silencios de un mundo de posguerra lleno de dolores latentes, memorias fragmentadas, miradas esquivas y mutismos con trozos de metralla, de los que nunca cicatrizan.

“Dar clases me apasiona, pero escribir literatura ha sido como atravesar un espejo para ver qué hay al otro lado. ¡Y hay mucho de verdad!”, explica mientras degusta su copa de vino fortificado. Y, quizás, esta incursión en la narrativa sea otra manera que tiene Anna de trascender los silencios para explicarnos nuestro mundo y a nosotros mismos, para sincerarnos y matizarnos mirando más allá de la ausencia de palabras. Comunicándonos, vivimos vidas y asumimos las otredades. Descubrimos todos aquellos otros mundos que también están en este. 

“Viajar ha sido para mí un punto de inflexión esencial, tanto a nivel geográfico como también entre lenguas. Me gusta hablar el idioma del otro y conocer otras formas de interpretar el mundo. En mi vida cotidiana leo en francés, inglés, italiano, castellano y catalán”. Tal vez, educar, educarse, sea ante todo, eso. “En general, me gusta preguntar”, dice. Y en las respuestas está la sal de una vida con mil y una lenguas para ser hablada y escuchada. 

Cuando enseñar no se da precisamente mal

“Trabajo con gente joven que se está formando en educación y en ciencias físicas y del deporte en la Universidad Ramon Llull. Dirijo algunas tesis doctorales y también leo tesis que han dirigido otros, así formulo preguntas desde la comisión de evaluación”, argumenta esta barcelonesa, autora de varios artículos académicos sobre Filosofía de la Educación para cabeceras como el Journal of Philosophy of Education of Great Britain o Le Télémaque, a los que suma una faceta de ocasional conferenciante y colaboradora en prensa generalista. La cuestión es no callar, no permitir que el silencio se imponga y, con éste, la falta de razones, la falta de verdades, la falta de palabras.

La primera novela de Pagès aborda el coraje y la verdad de las palabras encarnadas en una niña que desafía los silencios de un mundo de posguerra

“En 2021 me concedieron el Premi Vicens Vives a la calidad docente universitaria. Este galardón es un reconocimiento público a mi actividad como profesora. Cuando me lo concedieron, pensé que, a lo mejor, enseñar se me da un poco bien”, sonríe.  

— Pues mal no se te da, no. Y ahora, ¿en qué andas metida?

Como no podía ser de otra manera, tratándose de quién es, la pregunta tiene distintas respuestas. “He empezado un fellowship con Emma Williams, una compañera de la Warwick University, en Reino Unido. Ella es mucho más joven que yo y está embarazada, habla bajito y suave y es extremadamente amable. Estamos desarrollando un proyecto compartido titulado ¿Cómo encontrar un lenguaje propio?, una investigación a medio camino entre salud mental, arte y educación”, replica.

Anna Pagès fue premiada en 2021 con el Premi Vicens Vives a la calidad docente universitaria.

Anna Pagès añade que con su grupo de estudiantes en Educación están diseñando “un proyecto con el Espai Polivalent de Cáritas Diocesana, en Roquetes, para brindar refuerzo educativo en el ámbito de las matemáticas a niños y niñas en situación de vulnerabilidad”. Y no hay dos sin tres. “Con mi grupo de estudiantes en Ciencias Físicas y del Deporte estamos editando un podcast en el que tratamos cuestiones como la desigualdad, el género, la biopolítica en el deporte actual. En realidad, la cuestión del deporte como síntoma de malestar cultural”.

El punto de salida y de retorno

Nacida y criada en Barcelona, la parroquiana no ha dejado nunca de considerarla su ciudad. “Barcelona sempre és bona”, recita risueña aunque, como tan a menudo ocurre con los de aquí, hay ambivalencia en su amor por la urbe. “Ha sido un lugar desde el que viajar a otros lados. A veces no he querido irme. Otras no he querido volver”. Sobre todo cuando ve “a tanta gente viviendo en las esquinas y durmiendo en los bancos. Me entristece la desigualdad y la pobreza que se respira en tantas calles”.

Anna Pagès es autora de volúmenes como Al filo del pasado: filosofía hermenéutica y transmisión cultural, Sobre el olvido y Cenar con Diotima: filosofía y feminidad.

Como elemento que la enamora, destaca el convento de los frailes Capuchinos de Sarrià. “Es el lugar en el que, en marzo de 1966, tuvo lugar la famosa Capuchinada, el encierro del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona”, reprimida por el entonces gobernador civil (y futuro ministro) Ibáñez Freire. A la vez, “en la entrada de esa misma iglesia hay una piedra blanca cuadrada que dicen que representa la cabalgata de Santa Eulàlia, es decir, que indica el punto desde el que la santa, que se supone que vivió en Sarrià en el siglo III, se subía a su caballo”. “Imaginar el lado material y el lado sagrado de un mismo lugar me parece un modo de entender mejor algunas cosas de esta ciudad”, reflexiona liquidando su Oporto.

— Hablando de lugares donde se conjuga lo humano y lo divino, en este Bar tenemos una oferta gastronómica con la que acaricias el cielo… Por si te apetece un menú, un bocata o unas raciones…

Anna Pagès estalla entonces en una carcajada.

“Ración, sin duda”, sentencia, y deja pasar unos breves segundos antes de añadir: “¡Y que acabe con algo dulce!”.