En la creciente recuperación de los vuelos, el aeropuerto de Barcelona va superando mes a mes el impacto de la covid, con una mejora muy acentuada, y cada vez más acelerada, desde el verano del año pasado. Los meses de junio y julio de 2022 el tráfico fue un 20% inferior a las cifras prepandémicas, porcentaje que se fue reduciendo, hasta llegar a casi un 10% menos el mes de diciembre. En enero de este 2023 ya se registró un 6% menos de pasajeros y en febrero un 4% menos.
Con el inicio de los meses de verano en la operativa aeroportuaria, El Prat ha programado un total de 9.575 vuelos por Semana Santa, empezando el pasado viernes 31 de marzo y alargándose hasta el próximo lunes 10 de abril. Según Aena, la cifra de operaciones totales representa un 11% menos respecto a 2019, cuando fueron 10.784. Hace un año, fueron 8.882 operaciones, un 18% menos respecto a las cifras prepandémicas.
El día con más actividad en el aeropuerto de Barcelona por Semana Santa es este viernes, coincidiendo con el primer festivo del fin de semana. Se prevén 928 operaciones, un 6% menos respecto a las 982 de 2019. El último día festivo de este puente largo, el próximo lunes, será la segunda jornada en la que se registrarán más operaciones en El Prat, con 922, un 16% menos respecto a 2019, cuando hubo 1.070.
A este pistoletazo de salida a la temporada estival por Semana Santa se suman anuncios recientes como el restablecimiento después de tres años de los vuelos directos entre Barcelona y China a partir de junio, augurando mejorías para esta temporada, después de que el año pasado el aeropuerto de El Prat se quedase con un 24% menos de viajeros internacionales respecto a 2019. A partir del 1 de junio, Air China operará tres frecuencias semanales entre la capital catalana y Pekín, perdiendo una respecto a antes de la covid y a la espera de recuperar la conexión con Shanghái y Hong Kong.
Con todo, El Prat ha programado 37,2 millones de asientos para los meses de verano, un 7% menos que en 2019. Es el aeropuerto que más lejos se queda de las cifras prepandémicas del conjunto de la red de Aena, con una previsión total de 221,8 millones de asientos, un 4,4% más respecto a 2019, resultado de una mayor apuesta de las aerolíneas por los destinos de sol y playa. A pesar de ser el segundo aeropuerto por volumen, solo superado por Barajas (un 1% menos de asientos en comparación con 2019), el de Barcelona se ve afectado por factores como la lenta recuperación de los cruceros o el impacto del Brexit.