El empresariado continúa reclamando poner fin a la violencia de las protestas de los últimos días y prepara un acto unitario para este jueves en la Estació del Nord para exigir parar los disturbios que malmeten la imagen de Barcelona en un momento de crisis tan delicado como el actual. Bajo el lema Ja n’hi ha prou! Centrem-nos en la recuperació, el acto organizado por Foment del Treball espera reunir a 400 personas y pedirá acabar con la crispación política, además de defender la necesidad de focalizarse en la reanudación de la actividad económica después del parón por la pandemia.
En este contexto, empresarios, hoteleros, comerciantes y restauradores han firmado un manifiesto que pide erradicar los actos vandálicos que se han sucedido desde hace días en la capital y otras ciudades catalanas. “Los ciudadanos catalanes, y también los empresarios, estamos agotados”, empieza el manifiesto, que aboga por ejercer derechos fundamentales como los de reunión y manifestación de forma cívica y pacífica, teniendo en cuenta que los comportamientos violentos e incívicos de las últimas semanas “contribuyen a hundir, hasta niveles nunca vistos, la imagen de Catalunya y su capital”, lo que perjudica gravemente su capacidad para atraer turismo, talento e inversiones.
“Exigimos, cuando no sea así, al Govern de la Generalitat, al Ayuntamiento de Barcelona y al resto de ayuntamientos de Catalunya que ejerzan su autoridad democrática y sus responsabilidades sin complejos, a fin de recuperar la convivencia y la paz en nuestras calles. Ninguna causa justifica actitudes violentas. Para mantener la cohesión social y los puestos de trabajo es imprescindible acabar con la violencia, la mejor aliada para destruir empleo”, pide el manifiesto, además de reclamar que todas las instituciones y partidos políticos den “el máximo apoyo” a los cuerpos de seguridad, sobre todo, a los Mossos d’Esquadra.
El manifiesto también urge a la formación de un Govern en Catalunya, que sea “estable, cohesionado y activo, y tenga como objetivo principal la recuperación económica de la crisis provocada por la pandemia”. En este sentido, también reclama negociar un Pacto de País para la recuperación económica y social, además de exigir al Estado un paquete de ayudas para los empresarios y autónomos.
Más de 150 organizaciones empresariales, sociales y culturales se han sumado al manifiesto. Entre ellas, destacan las patronales Foment del Treball, Pimec y Cecot, y asociaciones como Femcat, el Cercle d’Economia, el Círculo Ecuestre, el RACC, Comertia y Barcelona Oberta. Después de los disturbios de este fin de semana, que supusieron una escalada de violencia con el ataque a una furgoneta de la Guardia Urbana, este lunes se han reunido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle; el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y el conseller d’Interior, Miquel Sàmper.
El Cercle d’Economia condena a los partidos que han legitimado el vandalismo
Asimismo, el Cercle d’Economia ha emitido este lunes una nota de opinión en la que condena “de manera contundente” la violencia y los partidos políticos que “por acción u omisión” han legitimado el vandalismo. “Hemos constatado con estupefacción como responsables de primer nivel o algunos miembros del Govern de la Generalitat, ya sea con silencio o en algunos casos incluso con complicidad, no han antepuesto como principio fundamental el mantenimiento del orden público”, lamenta. La organización empresarial presidida por Javier Faus considera que los saqueos y los continuados estallidos de violencia son una consecuencia clara del inmovilismo que predomina en la política catalana desde hace tiempo.
El Cercle ve en los resultados de las elecciones del 14F una oportunidad para repoblar políticamente el centro, que pide no desaprovechar ni por parte de la Generalitat ni del Gobierno. Teniendo en cuenta estos resultados, reclama un Govern “pragmático, profesional y con consellers de prestigio, unas instituciones plenamente operativas, deliberación parlamentaria consensual y la asunción de un proyecto ambición de país que sea compartido”. “Hace falta buena política” para afrontar retos como el proceso de vacunación, la gestión de los fondos europeos y la modernización del sector público y el modelo productivo, subraya la organización, que defiende un cambio de cultura, alejándose de radicalismos, de derechas e izquierdas, y superando los vetos entre partidos. Para hacerlo, el Cercle pide coraje y liderazgo en Barcelona y Madrid.