Impulsar la moda como motor creativo, sostenible e innovador de Barcelona. Con este objetivo, el Ayuntamiento y el sector han confeccionado una hoja de ruta que toca desde la formación hasta la digitalización y la emprendeduría para avanzar en esta dirección, con un plan al que el consistorio destinará cerca de 1,3 millones de euros anuales.
La moda se erige así como un ámbito estratégico en las industrias creativas de la ciudad, que quiere posicionarse como un referente internacional en este sector. Para lograrlo, el plan prevé la apertura de un espacio especializado en la aceleración de proyectos de moda en el recinto Palo Alto, redefinir la 080 Fashion Week e impulsar la Shopping Night, entre otras propuestas.
Además, el plan se ha confeccionado con la voluntad de que la moda se interrelacione con eventos que van más allá del sector, como el Sónar y el Primavera Sound. “Queremos que este ámbito sea capaz de relacionarse con eventos que configuran la imagen de marca de la ciudad”, ha destacado el concejal de Cultura e Industrias Creativas, Xavier Marcé; en definitiva, que la moda se “hibride” con la marca Barcelona.
Con este objetivo y centrado en el periodo 2025-2030, el plan estratégico incluye ocho líneas de actuación, mediante las que aspira a abordar de forma integral todas las etapas, facetas y actores que forman parte del mundo de la moda. Entre ellos, destacan la formación, la internacionalización y la digitalización.
Las diversas líneas de actuación empiezan por promover una reflexión estratégica del sector integrada en la agenda de la ciudad, con el objetivo de recuperar el protagonismo de la moda dentro del ecosistema cultural y creativo de Barcelona. Con esta meta, el plan se propone impulsar la difusión y la promoción de la moda a través de actividades y exposiciones, sobre todo utilizando el Disseny Hub como altavoz y aparador, pero también llevando la moda a otros terrenos, como el del Macba, el Palau Robert y otras espacios y escenarios de la ciudad, incluidos markets y festivales.
Además, el plan marca el rumbo para fomentar las medidas de apoyo a la innovación del sector, con una novedad: crear la Fashion Factory en Palo Alto, como espacio de incubación para reducir la brecha entre la formación y la introducción en el mundo laboral, con programas de mentoría y experiencias de iniciativas emprendedoras. En este sentido, también prevé impulsar programas de emprendeduría como el Barcelona Fashion Forward y el Sustainable Challenge. Y va más allá, buscando puntos de encuentro entre la moda y la tecnología, y también universidades, centros de investigación y actores como el Barcelona Supercomputing Center y el Pier01.

Con la voluntad de que este avance del sector sea sostenible, la estrategia incluye medidas como la creación del Barcelona Circular Fashion Hub, integrado en la Fashion Factory, y con laboratorios de innovación para el reciclaje textil y espacios de coworking para startups centradas en la moda sostenible.
En el ámbito de la internacionalización, Ayuntamiento y sector han acordado impulsar la presencia de marcas de moda catalanas a escala internacional, con misiones comerciales, con colaboraciones con otras ciudades y creando una red de alianzas con plazas de la moda como Milán, Lisboa, Marsella y Atenas. Todo con un objetivo: promover la moda circular mediterránea para erigir Barcelona como su epicentro, impulsando también el nuevo Mediterranean Sustainable Fashion Summit.
La ciudad promoverá eventos y oportunidades de atracción de talento internacional
Y cómo no, el plan también pone el foco en el talento: aboga por potenciar la formación con programas específicos, con proyectos interuniversitarios, con la promoción del empleo de calidad —revalorizando también los oficios artesanos tradicionales— y con eventos y oportunidades de atracción de talento internacional para acercar a creadores y fabricantes a Barcelona y su entorno metropolitano.
Para facilitar este camino a empresas y emprendedores, el Ayuntamiento promoverá facilidades económicas y financieras a través de acuerdos con actores como el Institut Català de Finances (ICF). Todo con un objetivo: potenciar el ámbito de la moda y convertir en un referente internacional a un sector que ya fue clave en la ciudad y que quiere seguir siéndolo. Desde las fábricas textiles que cambiaron la fisonomía de Barcelona hasta la 080, pasando por grandes empresas como Mango y Desigual, profesionales artesanos de la alta costura e incluso propuestas innovadoras de moda circular, el territorio se prepara para hacerse notar aún más a nivel internacional.