BonÀrea factura menos, pero gana más. El grupo alimentario ha cerrado 2024 con unos ingresos de 2.680 millones de euros, un 2,5% menos frente a los 2.720 millones de euros de hace un año. Sin embargo, el resultado neto ha crecido hasta los 88,8 millones de euros, un 9% más en comparación con 2023. Para la compañía con sede en Guissona, la subida en los beneficios se sustenta en un crecimiento sólido de las ventas de los supermercados y la optimización de su modelo de negocio, sin intermediarios.
Los establecimientos BonÀrea han registrado unas ventas de 1.236 millones de euros, casi un 5% más con relación al ejercicio anterior. El área de alimentación humana (sin contar la línea de piensos) se ha situado en los 1.530 millones de euros, un 5,7% más que en 2023, mientras que la de alimentación animal ha facturado 468 millones de euros, un 4% más.
Actualmente, la empresa cuenta con 600 tiendas en toda España. Durante el año pasado, abrió una cuarentena de nuevos establecimientos en ciudades como Sant Cugat, Logroño o Zaragoza. Este ejercicio prevé la inauguración de una cantidad de tiendas similar. Para esta expansión territorial, será clave el complejo de más de 180 hectáreas que está construyendo en Épila (Aragón). Además, cuenta con un total de 66 gasolineras operativas, después de incorporar cinco nuevas el año pasado en municipios como Caspe (Zaragoza) y Castellgalí (Barcelona).
A lo largo de 2024, las inversiones ejecutadas sumaron más de 117 millones de euros. Si se tienen en cuenta los últimos seis años, la cifra asciende hasta los 700 millones de euros, con el foco puesto en la mejora operitiva y la expansión territorial. La plantilla de BonÀrea está formada por unos 6.400 trabajadores, además de contar con una red de 4.500 agricultores y ganaderos.